La deuda es uno de los grandes problemas que enfrenta actualmente la humanidad, y fue en gran parte responsable del colapso financiero. Una alta proporción de personas en el mundo han comprometido incluso a sus futuras generaciones con la deuda. Es cierto que los préstamos han permitido un crecimiento rápido de la economía, pero recuerde que rápido no es sinónimo de mejor. Mejor es “despacio y con buena letra,” me dijo un amigo cuando hablábamos de las formas más rápidas de hacer capital.
El sabio rey Salomón dice en Eclesiastés 9:11 que “regresé para ver, bajo el sol, que no es de los veloces la carrera…” Y en diversos pasajes la Biblia recomienda evitar el endeudamiento.
Ah, y me olvidaba. Al texto escrito por el ejecutivo le agregué lo que él debía de estar pensando mientras escribía. Esto último lo he escrito entre paréntesis, en negritas e itálica. A continuación el texto:
Cuando las personas consumen más, las industrias producen más, los comercios venden más, se genera más empleo (y también basura y contaminación) y la economía (la nuestra claro) crece (y usted, nuestro cliente, cada día se endeuda más, bwajajaja).
Lograr que este círculo virtuoso (perdón, creo que quise decir vicioso) se fortalezca y darle sostenibilidad en el largo plazo, es de primordial importancia para el bienestar del ser humano en general (muuuy en general) y para nosotros en particular (muuuuuuuuuy en particular), porque una economía sana significa mayores ingresos (para nosotros), menores perdidas (excepto para el pobre tonto al que enganchamos para que se endeude) y un mercado creciente que nos permite desarrollar mejor nuestros negocios (Si, si. leyó bien. NUESTROS negocios).
La inclusión en el sistema financiero es una de las formas más eficaces para acceder a los frutos del desarrollo (jugooosos frutos). Por ejemplo, al adquirir por primera vez una tarjeta de crédito, el ciudadano adquiere una forma sencilla y práctica de acceso a bienes y servicios que de otra forma quedarían fuera de sus posibilidades económicas inmediatas (y así, gastando en basura que no necesita nosotros nos enriquecemos más con los intereses, bwajajajaja). Una tarjeta de débito, por su parte, abre un mundo de nuevas opciones (para enriquecernos nosotros a costa del pobre bruto) para familias y personas que por años no participaron en este sistema (y que vivían una simple vida desestresada sin deudas).
Bien, la carta es muchísimo más larga pero yo hasta allí llegué ya que me cansé de leer tanta tontería. Las tarjetas de crédito no son del todo malas. Tenga una solo para algún caso de emergencia, y si gasta con ella asegúrese que efectuará la cancelación total de lo adeudado el día de pago o antes para no morir: “Ahorcado por la Tarjeta.” Lo más importante, averigüe sobre las actitudes éticas de la institución, no vaya a ser que le pase lo que me pasó a mí, a mi madre y a muchos otros clientes.
Y para concluir, vale más un crecimiento económico lento y sostenible, que uno rápido e inestable, basado en capital que aun no existe. Saludos. 
Ciertamente lo que dice es verdad... la mayoria de las veces los bancos con las tarjetas de credito meten en mas problemas a las personas mas que las veces en las que los salvan.
ResponderEliminarLa verdad que uno de los mas grande errores que cometen las personas es pensar que las tarjetas de credito son sinonimo de dinero extra, pero NO! Gente el credito es para cuando el dinero no se tiene a mano pero se tiene! y asi es como las personas quedan endeudadas "hasta los queques" como dicen.
Es en este caso cuando podemos describir estas oportunidades, si asi se les puede llamar, como "lobos con piel de cordero", muy lindas al principio... pero en realidad no deben tomarse a la ligera...
Estoy de acuerdo. Especialmente cuando mucha de la gente no entiendan como funciona, no entiendan los intereses, no entiendan el costo total de usar los tarjetas. Es muy peligroso por el futuro.
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