martes, 30 de junio de 2009

Honduras bajo la lupa: Las Redes Democráticas y los Sistemas Sociales

El día de hoy, las turbas dirigidas por mercenarios a sueldo del dictador Chávez han continuado con su labor destructiva. El día de ayer quemaron llantas, agredieron a la policía y mancharon la catedral de mi ciudad San Pedro Sula con consignas de diferente tipo. Mi hija de 7 años dice que no apoya a Mel Zelaya porque este, junto con Chávez, le va a quitar la televisión.

Les quiero contar lo que he hecho y como he experimentado con este asunto de la expulsión de Manuel Zelaya del país. El día de ayer la opinión pública mundial se encontraba completamente en contra de la destitución de Manuel Zelaya, calificando dicha acción como un golpe de estado. Desde luego que no se trata de un golpe, pero los gobiernos del mundo se pronunciaron en contra del hecho. Los noticieros de televisión no ayudaron mucho, mostrando las imágenes de las turbas como si todo el pueblo hondureño estuviera en contra de la destitución.

Se me ocurrió algo. Un experimento. Quería ver el efecto amplificador de una pequeña señal difundida en las redes sociales y el correo electrónico. Esta es una buena oportunidad para demostrar como las redes sociales pueden contribuir con la democracia. Si la pequeña señal es aceptada por la mayoría esta se difundirá rápidamente produciendo una o varias soluciones. Veamos que fue lo que hice. El día de ayer, a las 11:36 a.m. pegué en el muro de mi cuenta de Facebook el siguiente texto:

“La opinión internacional sobre los sucesos en Honduras está siendo severamente afectada por la maquinaria propagandística del bloque socialista latinoamericano. Aunque en estos momentos no podamos ver claramente la importancia de esto, es mejor contrarrestarlo. Hay que difundir la información sobre lo que en realidad está ocurriendo en Honduras a través del correo electrónico y las redes sociales.”

Complementé el texto con un link de la última entrada publicada de este blog. Unos minutos después algunos de mis contactos habían pegado el link en sus propios muros, incluidos un amigo de El Salvador. Me olvidé del asunto. Me dediqué a corregir los exámenes de mis alumnos, entre los que había notas buenas, muy malas y término medio. Procedí luego a realizar mis 2 horas diarias de ejercicios con pesas y aeróbicos, y luego a jugar futbol rápido con la gente de mi iglesia. A las 8:30 regresé a mi casa, encendí mi computadora y entré de nuevo a Facebook. Procedí a pegar en mi muro el siguiente mensaje:

“Las redes sociales, los blogs y el correo electrónico son las nuevas herramientas de la democracia. Nos dan un poder como nunca antes en la historia, pues nos permite utilizar la inteligencia colectiva. Envíen sus opiniones y links de artículos interesantes sobre la expulsión de Mel Zelaya a cuantos contactos puedan, principalmente en el extranjero.

Tan solo un minuto después alguien pegó en mi muro, abajo del mensaje anterior lo siguiente:
“OFICIAL: SAMPEDRANOS MUCHA ATENCION! MARCHA MAÑANA A LAS 10 DE LA MAÑANA ENFRENTE DEL CASINO SAMPEDRANO! PORTAR CAMISETA BLANCA! POR FAVOR AVISEN A TODOS! ESTO ES OFICIAL! NO HAY CAMBIO! NECESITAMOS QUE NOS UNAMOS PARA QUE EL MUNDO VEA QUE QUEREMOS A NUESTRO PAIS Y A NUESTRO PRESIDENTE ELECTO Y A LAS FFAA! ARRIBA HONDURAS!!!!”

Revisando el historial de Facebook me di cuenta que algunas personas hicieron lo que sugerí por la mañana. Al parecer, los correos electrónicos se difundieron por diversos sitios del mundo. Uno de ellos llegó a un venezolano, quien le indicó al que envió el correo que no subestimáramos el poder del dictador Chávez, que no nos fuera a pasar a los hondureños lo que a los venezolanos, que organizáramos concentraciones masivas. Rápidamente y con la ayuda de las redes sociales se organizó una marcha pacífica el día de hoy, a la que asistieron más de 50,000 personas pidiendo por el no retorno del presidente Mel Zelaya y el apoyo al nuevo Gobierno. Aunque las turbas pagadas agredieron a la multitud, la marcha resultó exitosa, y en estos momentos hay otra marcha en la que están participando tanto obreros como empresarios, además de innumerables grupos, contra el totalitarismo y las ansias de poder desmedido del Presidente Chávez. Lo sorprendente es la velocidad con la que se completó todo este proceso, ante la necesidad de demostrar al mundo lo que está pasando aquí.

En otras ocasiones durante este conflicto ya había comprobado como un comentario acertado en el momento adecuado puede cambiar el curso de los acontecimientos. De la misma manera en la que una pequeña señal se difunde rápidamente por una red de comunicaciones cuando es aceptada por la mayoría bajo un efecto de amplificación (llamémosle a la red, “red democrática”, y a la señal, “señal de prueba”), una pequeña señal cuántica, como el cambio de curso de un electrón, por ejemplo, podría cambiar los acontecimientos futuros. La incertidumbre nos señala que no hay predestinación, pero un ser omnisciente podría realizar pequeñas correcciones cuánticas para mantener el curso de los acontecimientos y producir un resultado esperado, como un barco con rumbo a un destino. El timonel realiza únicamente pequeñas correcciones para continuar en curso.

Pienso que las redes democráticas serán el futuro de la democracia en el mundo. Los gobiernos mundiales aun no han descubierto el poder de este tipo de redes que harán de la democracia un proceso realmente participativo, en tiempo real, y que aproveche los beneficios de la inteligencia colectiva, llevando a las sociedades a encontrar rápidamente los conjuntos de soluciones más adecuados a sus problemas. A medida que aumente la complejidad y la estructuración de las redes, irán surgiendo propiedades emergentes, principalmente lo que será llamado, con mucha probabilidad, “conciencia colectiva”.

En medio de la crisis política que enfrenta Honduras, los hondureños les decimos al mundo que podemos innovar, podemos ser líderes y pioneros. En estos últimos días se han producido innumerables ideas difundidas en la red en forma de señales. Aquellas que tienen buena acogida se amplifican y hasta se mejoran en la red democrática, produciendo soluciones a una velocidad extraordinaria. Debemos recibir la tecnología de las redes democráticas, mejorarla, instaurarla buscando aplicaciones adecuadas en las desiciones de estado. Porque la democracia no se debe demostrar únicamente por medio del voto, sino por las desiciones y buenas ideas cotidianas de los ciudadanos. De esta manera las sociedades humanas se aproximarán aun más al concepto de sistema homeostático, autorregulado. Honduras ha demostrado poseer una excelente inteligencia colectiva. El mundo está cambiando, y no hay marcha atrás.

La opinión internacional comienza a cambiar, y esperamos, por nuestro bien, que los países de la OEA recapaciten y no se dejen llevar por las primeras apariencias. Que vean lo que queremos la mayoría de los hondureños, que es vivir en paz y armonía, pero no bajo el yugo de un dictador extranjero. Algunos de las personas con las que he hablado me han dicho que “prefieren morir defendiendo a la patria que dejarse gobernar por Chávez”.

En estos momentos, Honduras se encuentra bajo la lupa del mundo. El ex presidente Manuel Zelaya ha dicho que regresará a Honduras este jueves. Al dictador Chávez no le importa exponer la vida o la libertad de Manuel Zelaya, con tal de lograr sus objetivos. Esto me entristece. El dictador Chávez es la personificación misma de la segunda ley de la termodinámica, de la degeneración de los genomas y las sociedades hacia soluciones no viables, callejones sin salida. El género humano ha tenido personajes similares en la historia reciente. Stalin y Hitler son ejemplos sobresalientes. Es una lástima que los gobernantes del mundo se den cuenta cuando ya es muy tarde. Paradójicamente, la humanidad necesita de estos engendros para encontrar nuevas configuraciones favorables de los sistemas sociales. Los sistemas complejos se valen del caos y el desorden, para que pueda surgir un nuevo orden de cosas.

Estamos demostrando al mundo que un pequeño país, uno de los más pobres de Latinoamérica, es capaz de tomar las decisiones más sabias. Aun nos encontramos en medio de una crisis política, pero gracias a la sabiduría de nuestros gobernantes, ayudados por la redes de comunicación y con el apoyo de Dios, la lograremos solventar, demostrando lo que es una verdadera democracia. Tenga feliz día.

lunes, 29 de junio de 2009

Petrodólares venezolanos o la conciencia de los hondureños

El día de ayer pude ver como la desinformación y la mentira con respecto a los sucesos en los que el ex presidente de la república de Honduras fue expulsado a Costa Rica, han preponderado en los medios de comunicación mundiales. Quiero iniciar indicando que la decisión no fue del ejército. Tampoco de un partido político o una institución. Esta decisión es apoyada por TODAS las instituciones públicas hondureñas, incluyendo, pero no limitada a: los 3 Poderes del Estado, los Derechos Humanos, el Ejército Nacional, la Policía Nacional, el Ministerio Público, la Iglesia Católica, la Iglesia Evangélica, la Banca Privada, los diferentes gremios profesionales, la Empresa Privada, los Medios de Comunicación y la mayoría de los trabajadores. Aun yo, que me considero una persona moderada, aplaudí la valiente acción de nuestro ejército y el profesionalismo con el que actuó. Nunca antes observé a mi país tan unido en una acción como en esta ocasión.

El rechazo del país fue unánime, no precisamente al Presidente Zelaya, sino al totalitarismo desenfrenado del presidente Chávez. A decir verdad, yo nunca le he prestado demasiada importancia a dicho mandatario, sin embargo las ansias incontroladas de poder del personaje ha hecho que los Hondureños lo conozcamos más de cerca en los últimos meses. Pudimos ver la manera en la que nuestro ex Presidente Zelaya se comportó como un títere de Chávez. O más bien como uno de sus reclutas.

Con tristeza he podido ver como un canal llamado Telesur transmite imágenes por Internet de turbas hondureñas (el pueblo hondureño, dicen ellos) quemando llantas, en protesta por la consulta popular. Déjenme decirles, a mis amigos extranjeros, que es mentira. Si hay disturbios son creados por grupos pagados para dicho propósito. Al parecer, el dinero que por derecho les corresponde a los ciudadanos venezolanos ha estado circulando en Honduras, siendo utilizado para los pagos personales de quienes colaboren con su revolución.

Déjeme darle algunas cifras. El presidente Chavez donó al presidente Zelaya 200.00 dólares americanos por cada ciudadano que votara a favor en la polémica consulta popular. A los ciudadanos entonces se les pagó realmente el equivalente a 10 dólares americanos por su voto, siendo utilizado el resto para “otros gastos”(¿?). A cambio, Chavez le exigió a Zelaya un mínimo de 2 millones de votos a favor. Esto nos da un total de… como? La nada despreciable cantidad de 400 millones de dólares, destinados a comprar el voto de los ciudadanos hondureños. Y eso sin contar con el dinero destinado a la logística. Desde luego, más del 90% de ese dinero venezolano nunca fue pagado a la gente, pero el presidente Chavez realizó una cuantiosa inversión destinada a expandir su poder, por lo que se supone que las revueltas, lideradas por grupos subversivos venezolanos, nicaragüenses y cubanos, pagados para dicho propósito, continúen en los próximos meses.

Al presidente Chavez le digo: usted hará todo lo posible para que todo ese dinero mal invertido por usted, que no era suyo sino de los venezolanos, tenga los efectos previstos. Pero no se va a poder. Averigüe. La mayor parte de ese dinero está invertido en propiedades dentro y fuera de Honduras, las que no están a nombre de los verdaderos beneficiarios sino de testaferros. El dinero venezolano está siendo dilapidado para que unas cuantas personas puedan vivir solventes el resto de sus días (ellas y varias de sus generaciones). Bendito petróleo venezolano, capaz de comprar conciencias, actitudes, ideologías, grupos de azuzadores y secuestradores, y propiedades caras. Por esta vez, no pudo comprar la conciencia de los hondureños, y me siento orgulloso de eso.

Así las cosas, no es de extrañar la formidable maquinaria propagandística que han montado los países del ALBA para hacer creer al mundo que en Honduras se vive un caos de ingobernabilidad e incostitucionalidad. Aquí, usted circula por las calles con relativa tranquilidad. Desde luego, el caos en Honduras es debido al crimen común y organizado, que aumentó sus cifras en el período del presidente Manuel Zelaya, pero pienso que ese era parte del plan: relajarse con la delincuencia, para que esta contribuyera con la desestabilización del país facilitando el clima para la revolución y el derramamiento de sangre.

Yo no soy político, ni me interesa la política más que como un objeto de estudio del comportamiento humano. Desde luego, tampoco pertenezco a lo que Chavez llama "la oligarquía". Solo soy un observador de los acontecimientos de mi patria. Saludos.

domingo, 28 de junio de 2009

Un amanecer sin Presidente

Hoy es domingo, día programado para la famosa consulta popular. Con la sorpresa de que amanecimos sin Presidente de la República. El Ejército Nacional expulsó al Presidente Manuel Zelaya hacia Costa Rica, no sin antes hacerle firmar una renuncia. A los líderes del comunismo latinoamericano les falló el cálculo en Honduras. Y es que las masas ya no se manipulan tan fácilmente. Las redes de comunicación alertan a la clase media sobre los acontecimientos a una velocidad vertiginosa y en tiempo real. El proceder del Presidente Chávez en Venezuela, quien está llevando a su país hacia un régimen de extrema izquierda, se divulgó rápidamente por los correos electrónicos.

Los jóvenes, particularmente, han jugado un papel crucial, influyendo sobre su generación predecesora y obligándola a tomar acciones radicales. Me refiero al temor de los jóvenes de verse, de pronto y bajo un régimen comunista, despojados de sus apreciados artefactos de comunicación (celulares y computadoras), además de sus aparatos de Nintendo y Play Station.

Muchos adultos temieron por sus bienes materiales. Las madres hondureñas vieron con asombro y temor cómo en Venezuela el Presidente Chávez pretende quitar la patria potestad de sus hijos a sus equivalentes venezolanas. Por allí corría el rumor de que el Presidente Zelaya despojaría a los hombres casados de sus mujeres. Muchos hombres, ante la expectativa de un nuevo estado de soltería, acogieron con beneplácito la propuesta de la cuarta urna. Las mujeres, en cambio, se preguntaron “donde iremos a parar nosotras. ¿Dónde Mel?” Se preguntaban si este último daría la talla como semental de multitudes femeninas. En fin, había muchos rumores, algunos infundados, otros basados en temores reales.

Otro error garrafal del Presidente es haber declarado abiertamente y ante los medios de comunicación que él consume Tafil (Alprazolam, una benzodiazepina con efecto ansiolítico), que dicho medicamento es rico y que además él se lo ha recetado a algunos amigos. Naturalmente, gobernar un país bajo los efectos permanentes de un ansiolítico no es una conducta a emular (niños, nunca hagan eso cuando sean adultos), y da pie para ser considerado mentalmente incompetente para ejercer dicha actividad laboral. Es posible que haya necesitado del Tafil para seguirle el ritmo a su Comandante y camarada, el Presidente Hugo Chávez, quien a su vez, probablemente consuma un asiolítico para cumplir con los requerimientos de sus Comandantes y camaradas en Cuba, China e Irán.

En estos momentos hay mucho temor en la ciudadanía. Las gasolineras están quedando sin combustible. Hace poco me pasé más de una hora en la cola de la gasolinera. Los supermercados están a reventar. Se dice que habrá toque de queda. Los jóvenes universitarios y colegiales están felices pues es muy probable que no haya clase mañana. En general, hay un sentimiento de inseguridad en el ambiente. Miré hace poco un A-37 de la fuerza aérea sobrevolando la ciudad. Se ven algunos camiones del ejército de vez en cuando, pero aquí en san Pedro Sula hay menos tensión que en Tegucigalpa.

Como les decía en una entrada anterior, el izquierdismo extremo es
contra natura, por múltiples razones, además de que en Latinoamérica los grupos de extrema izquierda se están valiendo de la mentira y de procedimientos preestablecidos para agitar las masas y crear una revolución ficticia que los perpetúe en el poder. En sus discursos hacen uso de la religión, principalmente del cristianismo para conseguir adeptos, cuando el único dios del comunismo es el estado. Hablan de una verdadera democracia, de consultas populares y cuartas urnas, cuando el comunismo es la antítesis de la democracia. Tantas mentiras, necesarias para tomar y perpetuarse en el poder, deben hacernos sospechar de la validez del comunismo como un sistema adecuado para los requerimientos sociales globales del siglo 21.

Estoy oyendo, en estos momentos, que Roberto Micheletti fue nombrado Presidente Interino de la nación. Al señor Micheletti se le cumplió el sueño dorado de ser presidente antes de morir de viejito. Como dice la Palabra: los últimos serán los primeros y los primeros serán los últimos. O aquella canción: No hay que llegar primero pero hay que saber llegar. O mejor como dice mi amigo (el Dr. Edgardo Molina), al que nace para maceta, del cielo le caen las hojas.
Que tenga buen día.

domingo, 21 de junio de 2009

La forma más fácil de gestar una revolución

En los últimos meses he aprendido mucho de nuestro presidente Manuel Zelaya. Específicamente, la forma más eficiente y fácil de gestar una revolución. No dejo de admirarme como las multitudes pueden ser manipuladas a voluntad con una serie de pasos ya establecidos y bien estudiados, y de la manera como todos podemos participar involuntariamente en un movimiento de seres humanos a gran escala, como una revolución. Los que alguna vez hemos volado aviones le llamamos “lista de chequeo”, y consiste en ir chequeando los pasos que se van cumpliendo hasta el momento.

Remontémonos a principios de año, cuando el Gobierno de la república aumentó el salario mínimo de forma descomunal, algo que parecía que impactaría negativamente en la economía (como efectivamente lo hizo, pero era parte del plan). Como es de esperarse los empresarios protestaron (parte del plan). A las clases populares se les dijo que los empresarios protestarían ya que estos tienen la consigna de no permitir que el trabajador prospere. Comenzamos a ver el germen de la división. Lógicamente, muchos trabajadores tuvieron que ser dados de baja de sus empresas, lo que naturalmente era culpa de los empresarios.

¿Luego que se hace? Buscar un desencadenante final de la división. Un factor que explote nuestra tendencia a comprometernos en uno de dos bandos cuando tenemos que tomar una decisión binaria (ver la entrada de este blog "De células, no células y células madre, del 17 de mayo de 2009). Desde luego, la sociedad no se divide en dos clases de personas, como se quiere hacer pensar. Para muchas de sus características, los seres humanos seguimos lo que se llama en estadísticas una “distribución continua”, en la que no hay un límite preciso entre una clase y la siguiente. Sin embargo, es sencillo activar nuestro instinto guerrero si se nos dice que hay un grupo de seres humanos que son diferentes a nosotros en aspectos esenciales, y que además tienen el poder, y que no estarán dispuestos a entregar ese poder. La cuarta urna ha tenido como propósito precisamente eso. Los dos grupos de personas a las que me refiero son: 1) Los empresarios, dueños del poder, aquellas personas que han sobresalido y que poseen recursos a costa de la explotación del pueblo. Y 2) El pueblo explotado.

Esta clasificación no toma en cuenta las diferencias entre un empresario modesto, con una pequeña tienda con 5 empleados, que ha hipotecado los pocos bienes para poder salir adelante en un país que está diseñado y construido para impedírselo, y el empresario gigante, dueño de multinacionales y con tantos millones que el pobre y explotado trabajador no puede ni leer la cifra. Y dentro de la categoría de explotadores, además, caen los profesionales que de una u otra forma han podido salir adelante muchas veces con el sacrificio propio o de sus padres.

Ahora bien, la población sí se divide en dos grupos poblacionales: 1) Aquellos atrapados en la llamada “cultura de la pobreza” (ver entrada de este blog "El factor clave contra la cultura de la pobreza" del 10 de junio de 2009), quienes ven su propia pobreza como una condición natural y no un estado temporal, y que están seguros de que la única manera de prosperar es quitándole los bienes al explotador, y 2) Aquellos que, aun mínimamente, han podido desarraigarse de dicha cultura. La diferencia no es material sino ideológica.

El objetivo de la cuarta urna no es la cuarta urna. Es la división. Todo está gestado para la revolución. Los que tiene algún bien por mínimo que sea, se niegan a la cuarta urna. Muchos de los que no tienen nada (o que tienen algo pero son miembros de honor de la cultura de la pobreza) ven a los que se niegan a la cuarta como sus enemigos, ya que a estos últimos se les ha prometido tener los bienes que ahora están en manos de los que tienen, y que luego pasarán a manos de los que no tienen, luego convirtiéndose estos últimos en los que tienen, y los primeros en los que no tienen, o que tienen, pero sus bienes estarán entonces en algún país extranjero. Que enredo. Desde luego ya está encendido el fuego de la revolución.

Pienso que el comunismo, que obviamente se pretende instaurar en Honduras (desde luego amparado en una falsa democracia), ha mostrado su fracaso como régimen por una sencilla razón: Los sistemas sociales son muy complejos, pero autoorganizados. El control total es antinatural en los sistemas complejos. Si pretendemos controlarlo todo impedimos su crecimiento. Eso pasó en la ex Unión Soviética. Estoy de acuerdo que el modelo neoliberal y su contraparte política, la democracia actual, no son soluciones 100% adecuadas, pero al menos permiten el crecimiento y el potencial cambio a otros tipos de modelos más conformes a nuestros cambiantes tiempos.

A pesar de esto los regimenes comunistas ofrecen soluciones a dos problemas básicos de nuestra sociedad: La salud y la educación. Paradójicamente la educación podría se la solución a la cultura de la pobreza. Pero no una educación basada en el adoctrinamiento, y en la omisión de las nuevas tecnologías, que no hace más que sumir a los pueblos en el atraso, una medicina que resulta peor que la enfermedad. Espero, y tengo la fe en Dios de que, de instaurarse un modelo comunista en nuestro país en los próximos años, los dirigentes tomen esto en cuenta.

Pero ¿Por qué la revolución se da en Latinoamérica? ¿Por qué el comunismo latinoamericano del siglo 21? ¿Por qué no la revolución Canadiense, o Europea, por ejemplo? Es sencillo. La cultura de la pobreza es el huevo de la revolución. Este huevo eclosionará si se dan las condiciones necesarias y suficientes, y la cuarta urna a dado paso a estas condiciones. ¿Recuerda los países tras la cortina de hierro en la Europa de la guerra fría? En América, para los países que están acogiendo el comunismo del siglo 21, propongo que se diga que están ubicados tras la “Cortina del Maiz” (sin acento). ¿Qué le parece?

El martes próximo nuestra iglesia Ministerios de Jesús, a petición de nuestro líder, el carismático Pastor Roberto Marroquín, junto a otras iglesias de todas las denominaciones, realizará una marcha por la paz y la libertad, para que no haya derramamiento de sangre adicional en nuestro país. Ya Honduras ha sido bañada de sangre lo suficiente, debido a los gigantescos y crecientes índices de criminalidad. En estos momentos la ciudad está casi decierta. El clima de inseguridad se percibe en el ambiente. Espero que desencadenar un caos de inseguridad no sea parte del plan, aunque tengo mis dudas. La cuarta es el 28, y hoy es 21. Esta semana se vislumbra conflictiva.

Yo por los momentos, abogo por la paz, a la vez que observo. Intento dilucidar cuales son los equivalentes de la revolución en los organismos y sociedades biológicas. Mi teoría de la evolución hacia la complejidad exige que haya correspondencias en todos los niveles de complejidad, por lo que tengo mucho que observar y aprender de la cuarta urna. Que tenga buen día.

miércoles, 10 de junio de 2009

El factor clave contra la cultura de la pobreza

Las generaciones humanas que habitan actualmente la tierra podrían ser testigos de una transición entre el Homo sapiens sapiens y el Homo mejorado: ser humano con capacidades enormes producto de las tecnologías genéticas y cibernéticas.

Edwin Francisco Herrera Paz. Me encuentro releyendo un libro de Marvin Barahona sobre la Historia de la identidad nacional. En uno de los capítulos describe la cultura de la pobreza en la población hondureña, producto de la falta de identidad originada por el mestizaje en tiempos de la colonia. Según Marvin Barahona y en pocas palabras, el mestizo no era ni indoamericano ni español (ni de aquí ni de allá) por lo que desarrolló un estilo de vida desordenado, sin tomar en cuenta líneas de autoridad y en donde la fe tenía poca cabida; en donde sobrevivían los más fuertes y los más vivos, los que tuvieran mayor habilidad para timar al prójimo. No dice que así fuera en todas las regiones del país, pero esta era más bien la norma, el origen de un tipo de cultura.

Ahora bien, en los estudios genéticos utilizando marcadores del ADN para rastrear tanto linajes masculinos (cromosoma Y) como femeninos (ADN mitocondrial) realizados a todo lo largo de Iberoamérica, desde México hasta Argentina y Chile han revelado, con variaciones locales, que nuestras madres fundadoras son en esencia de origen amerindio, y nuestros padres fundadores, españoles. En Honduras, la conquista y la colonia significaron una brutal disrupción de la vida indígena (la cual se encontraba cultural y genéticamente adaptada a los territorios de las Américas) mediante los procesos representados por las reducciones indígenas y el mestizaje. El indígena fue descrito por diversos cronistas españoles como haragán, apático e indiferente. Pero, ¿Cómo podía ser de otra forma si sus territorios y su forma de vida le fueron arrancados sin misericordia?

Hay que reconocer a la iglesia católica su contribución en el sentido de que, de no haber sido por la posibilidad que ofrecía para evangelizar a los indígenas estos, con mucha probabilidad, hubiesen sido exterminados completamente por los conquistadores. En contraste, en la mayor parte de Norteamérica colonizada por los británicos, las culturas indoamericanas locales fueron arrasadas casi por completo, lo que hizo que las poblaciones de colonos de los territorios que actualmente conforman Estados Unidos y Canadá fueran réplicas de las poblaciones Europeas. Al ser estas culturas milenarias y prósperas, al habitar los territorios ricos de América y al haber exterminado la población indígena, no tenían más que prosperar. En Latinoamérica, en cambio, los nuevos habitantes fueron los hijos de las indígenas humilladas, ultrajadas y utilizadas como incubadoras de los señores españoles. Díganme ustedes: ¿Qué actitud ante la vida heredarían estas mujeres a sus hijos? En Honduras la herencia fue, y no cabe duda, la cultura de la pobreza.

Si usted no cree que sea del todo cierto lo que digo, sintonice algún noticiero de las emisoras nacionales (HRN o Radio América). La frase que se escucha con más frecuencias en las llamadas del público es “nosotros los pobres”, como si la pobreza fuera una condición necesaria ligada a su humanidad, y no una situación temporal, franqueable y superable. Esta posición de inferioridad innata, implícita en el ser, nos ha convertido en los hermanos pobres del gigante del norte. Sus satélites, nos llaman.

Pero desde un punto de vista científico no existe en la realidad tal inferioridad, y eso lo demuestran día con día ilustres latinoamericanos que triunfan en los distintos campos del arte, la literatura, la ciencia, los deportes etc. De hecho, las poblaciones mezcladas presentan en su ADN un aumento de la llamada heterocigocidad, la cual es una medida de la variabilidad y hace a las poblaciones mezcladas más fuertes, resistentes y más adaptables a diferentes ambientes. Pero el enorme poder publicitario de los que tienen el dominio de los medios en el mundo nos ha hecho creer que somos seres atrasados, que nos merecemos vivir en la pobreza porque esa es nuestra naturaleza. Desde luego que esas cosas no se dicen, pero las imágenes y las actitudes hablan más que las palabras.

La cultura de la pobreza no es nada más que el vestigio de la disrupción ocasionado por la mezcla racial, pero dichos vestigios deben tender a desaparecer con las generaciones, como las ondas originadas en un estanque por alguna perturbación, que se van apaciguando. A mi entender, a valido la pena cada centímetro de sufrimiento, cada humillación de los latinoamericanos, con el solo hecho de haber podido salvar una diversidad genética tan valiosa. Estoy seguro que al profundizar en el estudio de la variabilidad genética de la humanidad (el denominado varioma humano, cuya primera aproximación se vislumbra en el proyecto “mil genomas”) nos encontraremos con sorpresas interesantes, como variantes genéticas puntuales, adaptativas a los diferentes ambientes, al analizar los genomas de culturas antiguas, como las indoamericanas. Pero la riqueza nos es únicamente genética. La variabilidad lingüística es enorme. Solo en el tronco lingüístico macrochibcha encontramos una variabilidad formidable de fonemas, expresada en los diferentes dialectos que aun se hablan en Centro y Sur América.

¿Qué hacer para bregar con la cultura de la pobreza? La respuesta inequívoca es mediante la educación. Este es el punto nuclear de nuestro futuro como nación; el factor que nos enrutará hacia un futuro cada vez más promisorio. No es que sea pesimista, pero les indicaré lo que sucederá si nos mostramos apáticos ante una mejora en la educación: Los países más ricos, que cuentan con recursos intelectuales y físicos podrán, en un futuro no muy lejano, realizar lo que se llama “mejoramiento humano”. Es decir, se manipularán variantes genéticas relacionadas con una mejor memoria y capacidad de abstracción, mejores condiciones físicas, mayor longevidad, mejor apariencia física etc. En la actualidad se llevan a cabo debates sobre la conveniencia de utilizar la genética para realizar mejoramiento humano, pero la experiencia nos dice que si esa es la tendencia, no se detendrá por más debates que se realicen. Las características que no puedan ser mejoradas mediante manipulación genética lo serán mediante la tecnología denominada “Interfaz Humano Máquina”, con la que podremos ver seres humanos con capacidades físicas, mentales y sensoriales increíbles. Estas tecnologías serán desarrolladas y aplicadas en aquellos grupos humanos que tengan el conocimiento y los recursos, con lo que es posible que la brecha entre ricos y pobres se vuelva abismal e insalvable. Surgirá entonces una nueva forma de discriminación: la de los humanos mejorados hacia los no mejorados. Es más, ahora esta discriminación estará basada en una superioridad real, y no una superioridad supuesta, como la que hoy incentivan algunos grupos xenofóbicos (es obvio que hay diferencias genéticas entre poblaciones, pero en la actualidad estas diferencias no son de tanto peso como para justificar la conducta xenofóbica).

Este simple hecho, nos manda a que “no nos durmamos”, a que salgamos de nuestro letargo, de ese estado de semiconciencia en el que vivimos los hondureños, distraídos por problemas tan banales como la cuarta urna, o si la selección irá al mundial (aunque se podría plantear un “asidero” para salir de la cultura de la pobreza a partir de nuestro amor al futbol. Luego les diré como). No es que estos asuntos carezcan de importancia, pero no es tanta como para que dediquemos todos nuestro recursos intelectuales y nuestro tiempo en ellos.

Para que se pueda llevar a cabo una genuina mejora en la educación, tanto de niños como de adultos, debemos comprometernos todos y olvidar por un momento nuestros intereses inmediatos. Al final, nuestra conducta repercutirá sobre nuestro bienestar y el de nuestros hijos de maneras inesperadas. Lo anterior no es solamente bíblico (cosechar lo que se siembra) sino que está implícito en la teoría general de sistemas, la que nos dice que los elementos de un sistema son interdependientes. Los llamados a promover un movimiento genuino de mejora en la educación son los intelectuales Hondureños en todos los campos. Aunque representaría una labor titánica, se podrían utilizar las nuevas tecnologías basadas en la red para difundir la información entre los intelectuales, y diseñar conjuntamente estrategias para influir sobre las personas indicadas, diseñar planes de educación compatibles con nuestro medio, idear maneras de integrarnos a grupos internacionales de desarrollo humano en los diferentes campos del saber, etc. etc. La semilla está sembrada. Si usted lee esta entrada, piense en como puede usted contribuir para desarrollarla. La pregunta ya no es si es o no es conveniente, o si es o no es éticamente correcta la manipulación genética para el ser humano. La pregunta es, ¿En qué fracción de humanidad estarán nuestros nietos? ¿En la mejorada o en la rezagada?

La consigna es gigantesca, pero el tiempo apremia. Unámonos en esa dirección.

martes, 9 de junio de 2009

De las técnicas de venta de servicios o, “que me duele la nuca”

Los nombres de los personajes en esta entrada se cambiaron para proteger a los involucrados. Se utilizó el apellido “Perdomo” porque es uno de los más frecuentes entre los Médicos sampedranos (todos los médicos de apellido Perdomo provienen de una pequeña comunidad en Santa Bárbara y están emparentados entre sí), de tal manera que nadie sabrá de quien se trata. Cualquier similitud con la realidad es pura coincidencia. Es decir, todo lo que les voy a contar es mentira, por si acaso alguien por allí me quiera demandar.

Hace unos días llegué a mi clínica y encontré a José (superintendente, recepcionista, mayordomo y contador) platicando con el Dr. Perdomo en una reunión, al parecer, de emergencia. Cuando les pregunté de qué se trataba, el Dr. Perdomo, con cara de preocupación me planteó que la situación andaba muy mal, que debido a la recesión agravada por el desempleo ocasionado por el aumento del mínimo, los pacientes ya no se quieren hospitalizar. Y esto sin mencionar el terremoto, la cuarta urna, el reciente aumento a los precios de los carburantes, la manera como se intenta convencer a las masas de que si votan por la cuarta se repartirán Honduras, con la previsible revuelta popular, etc., etc., etc., Me dijo que él, con la ayuda de José y en un momento de inspiración ya había encontrado la solución.

Verá, -me dijo- “mientras yo espero al paciente en el consultorio con una sonrisa (aunque me cueste), Tere, doña Abe o la enfermera que esté de turno, esperará detrás de la puerta con un garrote o leño diseñado para el fin que compete, aunque un bate estaría bien. Al entrar el paciente, Tere le asestaría un certero y fuerte golpe en la nuca que lo dejaría inconciente, y de ese modo se tendría que ingresar por lipotimia (desmayo). La idea es simplemente brillante, ¿No es cierto?”

Ante tal planteamiento me preocupó un poco la tergiversación de conceptos y el error en la transmisión de información que pueden llevar al desastre. Le expliqué al Dr. Perdomo, con sumo tacto, que no me parecía del todo la idea de “darle en la nuca” al paciente, y procedí a explicar los motivos. En primer lugar, siempre es posible que el garrote se desvíe, por error humano, unos cuantos milímetros y en lugar de impactar en la nuca impacte en la cabeza, ocasionando un traumatismo encefalocraneano de consecuencias desastrosas. En segundo lugar, es muy difícil mantener la mentira sin ser descubierta por mucho tiempo. ¿Cómo se puede explicar tantos ingresos por desmayo? A menos que nos inventáramos alguna epidemia de desmayos, y digamos entonces que dicha epidemia pone en peligro inminente la vida, sería muy difícil ofrecer una explicación creíble. Además, siempre es posible que alguien vea a Tere propinándole el golpe al paciente, y en ese caso podría terminar en la prisión para mujeres de Támara.

A pesar de mis explicaciones no sentí que el Dr. Perdomo estuviera muy convencido. Me dijo que todo el mundo sabe que es una práctica frecuente de muchos médicos, y de profesionales de otros gremios, como los mecánicos y los abogados, “darle en la nuca” al cliente. Yo, siempre con mucho tacto para evitar herir susceptibilidades, le dije que el término es simplemente alegórico y no literal. Que en lenguaje coloquial catracho (hondureño) significa sacarle el máximo provecho a un paciente o cliente, como por ejemplo sugiriéndole una cirugía de extirpación renal al cliente que llega buscando consulta por una simple infección urinaria. El cliente, que teme por su vida, se opera y todos quedan contentos: el paciente salvó su vida; el cirujano pagó la cuota del préstamo para su casa en alguna lujosa colonia; la clínica podrá pagar los onerosos recibos de energía eléctrica; y el Gobierno, con el dinero del pago del recibo de energía superinflado podrá continuar con sus descarados despilfarros (y a todo esto: ¿Dónde está el riñón extirpado, que aparte de estar separado de su amado cuerpo, es totalmente funcional?). Otro ejemplo es el del técnico en enfriamiento automotriz, que le dice al cliente que debe cambiar el evaporador, el compresor, el condensador y otros “ores”, que al final no le cambia nada al carro y vende las piezas nuevas.

De las formas que tienen los abogados de “dar en la nuca” no tengo nada que decir, ya que son tantas, y tan crípticas y enredadas en términos jurídicos que nadie las entiende. La técnica que utiliza el constructor de la casa en la lujosa colonia es interesante. Hace un presupuesto, pero debido a gastos inesperados le quedó corto recién iniciadas las labores de construcción. Al final de la construcción el cliente paga hasta 3 y 4 veces lo estipulado inicialmente, lo que hace que el cliente, a su vez, busque darle en la nuca a sus clientes, y así ad infinitum.

En fin, la filosofía de dar en la nuca se basa en que, “bueno, ya que llegó un cliente, hay que sacarle el jugo. Tal vez no nos llegue otro”. Además, hay que pagar los costos, como gastos de operaciones, gastos fijos etc. Esto, aunque parezca mentira, mantiene rodando la rueda de la economía de consumo sobre el camino, que más que camino es falacia: el valor futuro del dinero, o los intereses mejor dicho, que garantizan una vida de lujo para el prestamista y para muchas generaciones de sus descendientes. Bueno, inestabilidades de los sistemas complejos. Debemos encontrar mejores soluciones a ese conjunto de ecuaciones diferenciales.

Finalmente, le expliqué al doctor que si no fuera porque darle en la nuca al paciente es anti ético, aunque la Ley no lo prohíba tácita sino implícitamente, la solución sería la ideal, pero que más nos vale que vayamos buscando otras maneras de mercadear nuestros servicios.

martes, 2 de junio de 2009

El Apelativo Prohibido

¿En que se parecen un comunista, un narcotraficante, un terrorista islámico y la cuarta urna?
¿Se han fijado que los Estados Unidos siempre están peleando por alguna causa? Fíjense (o fíjesen, en Colombia) bien: cuando yo era pequeñito (no hace mucho. Bueno, en tiempo cósmico) el tema era la guerra fría. La noticias internacionales no dejaban de incluir algún chisme sobre las rencillas entre el Presidente de turno de los Estados Unidos y el Primer Ministro de la entonces Unión de Repúblicas Socialistas Soviéticas (¿O era Soviéticas Socialistas? No recuerdo. Quien recuerde ese dato merece ser considerado un digno ejemplar del siglo pasado), o URSS.

Al terminar la guerra fría, la lucha se desplazó contra el narcotráfico. Así como antes decir “comunista” se consideraba la más grande ofensa del mundo, algo que había que esconder porque al cliente lo podía interceptar un agente de la CIA, después de la guerra fría decir “narcotraficante” era decir proscrito, condenado por la sociedad. Se inició la persecución contra todo lo que oliera, se sintiera, pareciera, se oyera, o supiera a narcotraficante, especialmente colombiano. Ya decir “comunista” era como decir “el muchacho de la esquina”, alguien sin ninguna importancia aparte de la de existir (incluido Fidel). Pero decir Narco…. Esas sí eran palabras mayores. La publicidad negativa y el hecho de relacionarse a Colombia con el narcotráfico hicieron que más de un colombiano decente pasara humillaciones en algún aeropuerto del mundo, en donde se le exploraban las vergüenzas más recónditas en búsqueda de vestigios del polvo blanco.

Eso cambió después del 911 (léase nain uan uan, para más caché). A partir de entonces el apelativo prohibido se transformó en: “El Terrorista Islámico”. Después de eso los Narcos pudieron estar relajados. Es mas, ahora esta profesión se ha vuelto tan popular que las canciones de moda en muchos sitios son los “Narcocorridos”. La atención se a puesto tanto en el terrorismo internacional, y se ha ligado tanto el terrorismo con el Islam, que muchos árabes hondureños venidos hace tiempo de las lejanas tierras de oriente medio (y quienes en su mayoría son cristianos) han refinado su acento castellano. Por ejemplo, algunos antes del 911 decían “club Arrabe, Jabibi”, con un claro acento mesopotámico. Ahora, dicen club árabe con acento perfecto, y omiten el jabibi (por si acaso alguna interceptación telefónica). Creo que este fenómeno se extiende al mundo entero, por lo que las lenguas arábigas, poéticas por excelencia, están sufriendo un duro revés (vean como antes la gente quería aprender árabe. Ahora, chino mandarín). Hoy en día, los que son explorados en sus más intrincados recovecos anatómicos en busca de algún arma biológica o química, son los sospechosos de ser terroristas islámicos.

Como yo sé de la complejidad de los sistemas complejos, y la sociedad cae dentro de esta categoría, me intriga de verdad la causa para esta eterna persecución a algún tipo de organización, agrupación o gremio por parte de los Estados Unidos. Lo extraño es que siempre es una sola organización. Todos los recursos se destinan a eso. Es probable que de lo complejo que es el sistema norteamericano, yo solo aprecie solo una pequeña parte de la realidad. Si alguien tiene la respuesta a este dilema, ¿me la podría decir, por favor? Estaré pendiente de las respuestas. Mientras tanto, estoy ansioso por saber cuál será el nuevo (redoble de tambores): “Apelativo Prohibido”. ¿Será “Chavista”? O quizá, ¿”Melista”? Espero que no, porque entonces los revisados en los aeropuertos en búsqueda de “la cuarta de Mel” en los lugares anatómicos más escondidos, seremos los hondureños. 

Tenga buen día.