miércoles, 31 de marzo de 2010

!Exijo una explicación!

Stephen Hawking, pionero en el estudio de los agujeros negros. Imagen por: José M Castillo Hidalgo
Recientemente he estado comentando un blog español de ciencia muy interesante que es frecuentado por físicos de articulas. Hay una pregunta que le tengo a mis amigos, y me gustaría me la contestaran con lenguaje mortal no tan cuántico, ya que si bien soy aficionado a la física teórica aun estoy lejos de dominar la materia.
El siglo pasado fue un carrusel de descubrimientos en física y cosmología. La relatividad de Einstein y la física cuántica de Bohr, Schrodinger, Heisenberg y otros, destruyeron por completo los viejos conceptos mecanicistas, al menos en lo que concierne a escalas espaciales y velocidades extremas.
Un subproducto de estos hitos de la ciencia es el descubrimiento de los extraños objetos conocidos como agujeros negros, dentro de los cuales la gravedad es tan intensa que tuerce y rompe el tejido del espacio tiempo, atrapando en su interior incluso a la luz. Dichos objetos –llamados también singularidades- han sido ampliamente estudiados por Roger Penrose, Stephen Hawking y otros.
Otro descubrimiento interesante, realizado por Edwin Hubble (en honor a quien el famoso telescopio lleva su nombre) fue el corrimiento hacia el rojo del espectro electromagnético de las galaxias lejanas. Dicho corrimiento se conoce como efecto Doppler, e indica que las galaxias se están alejando y por consiguiente el universo se expande.
Pues bien, la expansión del universo lleva a una interesante inferencia: si en la actualidad se expande entonces en algún momento debió estar comprimido en un único punto de densidad infinita, es decir, en una singularidad. Dicho punto debió haberse expandido en una gran explosión que conocemos como “big bang”. La noticia del “big bang” fue bien acogida por la comunidad científica, así como por las religiones ya que implicaba un momento de creación, contrario a lo que la física clásica mecanicista creía: un universo estático infinitamente viejo.
¿Cuáles son las pruebas del big bang? En primer lugar, la llamada radiación de cuerpo negro, que significa esencialmente que el universo no se encuentra absolutamente frio, sino a una temperatura de 3º kelvin. Dicho calor representa la signatura de un evento de gran energía. La segunda prueba es la expansión del universo.
La edad del universo entonces se calcula considerando que este se expande a un ritmo relativamente lento. La gravedad de las galaxias frena la expansión, así que si la expansión ha estado frenando desde el big bang, podemos calcular el tiempo transcurrido, e inferir que los primeros instantes fueron realmente rápidos, formándose prácticamente toda la materia existente en la actualidad antes de transcurrido el primer segundo.
Hasta aquí yo entendía el asunto. Estaba un poco incomodo con las extrañas explicaciones que ofrece la mecánica cuántica sobre la estructura del universo, como por ejemplo que las cosas están en muchos sitios a la vez (cosas cuánticas, claro), pero por lo que entiendo, las matemáticas que sustentan la teoría son increíblemente solidas, y como todos sabemos el universo no solo se explica matemáticamente; en realidad el universo ES matemáticas. A pesar de eso yo era feliz entendiendo que hubo un principio en forma de singularidad, y que además podemos calcular cuando ocurrió.
Pero resulta que el asunto estaba muy bueno para ser cierto. En la actualidad existe evidencia de que el universo no se encuentra frenando su expansión sino al contrario: ¡La expansión se está acelerando! ¿Cómo? Todo esto es una locura. Si se está acelerando entonces, si retrocedemos en el tiempo llegará el momento en el que el universo estaba estatico, sin expansión, pero ese tiempo no confluye en una singularidad. ¿O sí? ¿Por qué el universo acelera su expansión? ¿Será que el espacio se está creando continuamente a un ritmo exponencial? ¿O es que hay una quinta fuerza, externa al universo que lo jala y expande contrarrestando la fuerza gravitacional? ¿Cómo podemos inferir ahora la edad del universo? ¿Será que las cifras manejadas hasta el momento son subestimaciones? ¿Ofrece la cosmología moderna una explicación lógica y racional que pueda entender un lego como yo? ¿Alguien me puede decir que está pasando aqui? !Exijo una explicación!

http://www.cienciakanija.com/2010/03/29/hubble-confirma-la-aceleracion-cosmica-con-galaxias-distorsionadas/

martes, 30 de marzo de 2010

Los estrógenos y la luz de luna llena



Por: Edwin Francisco Herrera Paz


Me parece extraño, o más bien curioso, el hecho de que los ciclos de luz y sombra de nuestro único satélite natural concuerden exactamente con el ciclo reproductivo femenino: 28 días. ¿Es casual? No lo creo. En la naturaleza rara vez se observan casualidades de ese tipo, por lo que pienso que en esta relación prima algún factor evolutivo actuando principalmente en la búsqueda de pareja y el apareamiento.

El hecho de que el ciclo lunar sea de 28 días se debe a que es en este periodo de tiempo que la luna da una vuelta completa alrededor de la tierra (traslación), y en las diferentes etapas de este viaje, refleja la luz solar desde diversos ángulos. Dividimos las fases lunares en cuatro, con siete días de duración cada una. La fase más excitante es la de plenilunio, o luna llena.

En todos los tiempos y culturas el sol se relaciona con lo masculino y la luna con lo femenino. Cuando los hombres vemos al cielo durante esos siete días de luna llena, la suave luz de aquel disco rebosante que libera a los rincones nocturnos de la sombra, toca fibras íntimas. Elevamos la mirada y la contemplamos, y se activan nuestras dotes de poeta. Ningún compositor que se precie de ser llamado romántico puede omitir en su repertorio una obra dedicada al astro opaco. Debussy y Beethoven tienen cada uno su “Claro de luna”, y el satélite (¿o debemos decir “la satélita”?) ha servido de celestina a más de un embrujado de amor. Claro, como no va a ser así si es la celestina natural, cómplice y aliada de la mujer en una danza biológica que se ha repetido desde nuestra existencia como cazadores-recolectoras.

Como dije anteriormente el ciclo sexual femenino también dura 28 días, y tiene como objetivo preparar a la mujer para concebir y perpetuar la especie. Pero cuidado, que el ciclo no solo afecta a la mujer sino también a su pareja o potenciales parejas. Los médicos tomamos como inicio del ciclo, el primer día de la menstruación, que en promedio dura unos cinco días. Al periodo que comprende desde este primer día hasta aproximadamente la mitad del ciclo le llamamos fase estrogenica. La ovulación ocurre alrededor del día 14, y a partir de allí comienza la fase progestacional.


A partir del día 14 comienza la producción de la hormona cuyos efectos están destinados a mantener al fruto de la fecundacion (el embrion) en caso de haberla: la progesterona. En esta fase y bajo el influjo de esta hormona la mujer experimenta retención hídrica, aumento del apetito, y muchos otros cambios, como labilidad emocional, irritabilidad y otras alteraciones del carácter. Estos cambios condicionan un cierto grado de distanciamiento de la pareja, pues se hace más importante desde el punto de vista biológico la preservación del embrión que el apareamiento. La progesterona es una hormona esencial para la supervivencia de nuestra especie, pero particularmente no es del agrado de los hombres.
Es entonces durante la primera mitad del ciclo cuando se secreta la reina de las hormonas, la que esculpe el cuerpo femenino mejor que el mejor de los maestros, la hormona que es la verdadera musa de los poetas y de los cantores que le cantan a la amor, y a la belleza femenina. Son los estrógenos los que preparan a la mujer para el encuentro amoroso, las que abrillantan el cabello, encienden la mirada, suavizan la expresión y endulzan el carácter. Es en la etapa estrogenica cuando la mujer más gusta al hombre. 

La secreción de estrógenos comienza desde el primer día del ciclo menstrual, y las concentraciones de la hormona continúan en aumento durante el resto del ciclo. Los primeros días, que concuerdan con la menstruación, los niveles hormonales son muy bajos, pero alrededor del día siete la hormona alcanza los niveles necesarios para exaltar todo el potencial de la belleza femenina a los ojos del varón. Entonces desde alrededor del día siete hasta el día 14 (que es cuando comienza a secretarse la progesterona) la mujer se encuentra en su máximo esplendor para atraer al hombre que le ayudará a perpetuar sus genes.

Siete días de belleza radiante, irresistible, exuberante. Siete días de plenitud de luz lunar. Siete días de poesía e inspiración masculina. ¿Casualidad? No lo creo. ¿Qué se necesita para que el hombre habitante de una comunidad de cazadores-recolectoras de regreso ya tarde de la cacería, logre apreciar todo el esplendor de la belleza de su pareja? Ya usted lo entendió: la tenue y embrujante luz de luna, por supuesto. Ese fue un tiempo de fuerte competencia, por lo que la evolución se valió de estos (y muchos otros) trucos para perpetuar la especie.

Desde luego que esta es una conjetura, y es la rigurosidad de los datos en la investigación la que determinarán la validez de la teoría. Yo le prometo informarle de mis hallazgos, pero mientras tanto, disfrute de la luna llena. 



jueves, 25 de marzo de 2010

De hermafroditas y los siete sexos

Los caracoles son hermafroditas pues producen espermatozoides y ovulos.
Dr. Edwin Francisco Herrera Paz (para la clase de genética médica)
Frecuentemente, instruyo a mis alumnos de genética para que utilicen bien la terminología médica. He visto como los medios a veces se equivocan cuando se aventuran en artículos científicos, y un error que es común es el de utilizar la palabra “hermafrodita” para designar la ambigüedad genital. Les digo a mis alumnos que ellos, como futuros médicos, deben evitar caer en errores de este tipo. Verán, el término hermafrodita se aplica únicamente a aquellos individuos que poseen ambos tejido gonadales, es decir, testículos y ovarios al mismo tiempo, una condición extremadamente rara en el ser humano.
El hemafroditismo es infrecuente en el reino animal, aunque podemos encontrar algunas especies hermafroditas (caracoles, algunas lombrices de tierra y algunos peces son ejemplos). En el humano puede ocurrir por la fusión de dos embriones de diferentes sexos para formar un único individuo, condición llamada quimerismo tetragamético, pero también por la pérdida de un cromosoma Y en el desarrollo temprano del embrión masculino.
Lo que sí se observa con relativa frecuencia (al menos es mas frecuente que el hermafroditismo verdadero), son los casos de pseuhermafroditismos, pero para entender el término debemos conocer antes los siete sexos del ser humano. Le ruego que no se asuste. Usted dirá: si con solo dos sexos en el mundo hay tantos problemas, y ahora este sale con que hay siete. Bien, las ciencias médicas han dividido el sexo del ser humano, solo para poder estudiarlo, en siete partes. Lo ideal es que todas concuerden, pero de vez en cuando algunas no concuerdan con las otras. A continuación se las menciono.

1) Sexo cromosómico. Los hombres poseemos en cada una de nuestras células un cromosoma X y uno Y, mientras las mujeres poseen dos X.

2) Sexo genético. En el cromosoma Y existe un gen llamado SRY que determina la formación de testículos en el hombre. En algunos casos raros, el cromosoma Y pierde el gen, y en otros igualmente raros, podemos encontrar el gen en el cromosoma X. En ambos casos el sexo cromosómico no concuerda con el genético.

3) Sexo gonadal. Testículos en el hombre y ovarios en la mujer.

4) Sexo genital. Podemos dividir los genitales en internos y externos. En algunas condiciones, podemos encontrar testículos en individuos con genitales externos femeninos, o bien ovarios en individuos con genitales masculinos. Son principalmente estos los que llamamos pseudohermafroditas. También podemos observar grados intermedios de genitalidad, lo que se conoce como ambigüedad genital.

5) Sexo psicológico. Desde el punto de vista médico, el más importante. Es el sexo al que piensa que pertenece la persona. Así, podemos ver que hay individuos masculinos que se sienten mujeres atrapadas en cuerpos de hombres, y viceversa.

6) Sexo social. Tiene que ver con el rol social asignado a cada sexo. Una mujer, aun sintiéndose mujer, puede tener inclinación por los roles masculinos, la ropa masculina etc.

7) Objeto del deseo. Es un término que tiene su origen en el psicoanálisis. Lo usual es la heterosexualidad, pero si el objeto del deseo es el mismo sexo, se presenta la homosexualidad. Otros objetos del deseo son considerados por muchos como aberraciones, entre ellas el bestialismo, el sado-masoquismo, el voyeurismo, etc. Cuando nos limitamos a indicar las preferencias por el mismo sexo o el opuesto, nos referimos a la "orientación sexual".
En resumen, la sexualidad humana nos parece simple y dividida en dos, sin embargo para fines academicos la dividimos en siete, y los casos en donde uno de los sexos no concuerda con los otros debe ser estudiada siempre en detalle.
El resultado del desarrollo sexual, un individuo adulto listo para aparearse y perpetuar sus genes, depende de una cascada de evento genéticos finamente concatenados durante la formación embrionaria, así como de características del ambiente uterino como las concentraciones de hormonas sexuales maternas, pero también del ambiente familiar y social en el que se desarrolla el individuo después de nacer. Una disrupción de estos eventos puede traer como consecuencia una anomalía sexual, pero tenga usted mucho cuidado a la hora de nombrarla.

sábado, 20 de marzo de 2010

Otros Mundos

Por: Edwin Francisco Herrera Paz
Quiero escribir hoy sobre otros mundos, pero no mundos cualquiera, sino mundos en donde fluye la vida, y no vida solo como la entendemos los humanos, sino en un sentido más extenso de sistemas autoorganizados, complejos y evolutivos, que no necesariamente subsisten en un medio acuoso o dependen de la química del carbono. Mundos extraños para el ojo humano, mucho más que aquellos de las historias infantiles de planetas de chocolate o algodón de azúcar. Comienzo con la pregunta de regla: ¿hay vida en otros planetas? o ¿somos exclusivos?
Para que subsista la vida basada en moléculas orgánicas como la nuestra se deben cumplir ciertas condiciones. Temperaturas cálidas pero dentro de ciertos límites, una atmosfera estable y lo más importante, agua líquida. Recientemente el rango de condiciones que se consideran favorables para la vida basada en el carbono se ha ensanchado. Por ejemplo, el rango de temperatura que hace posible la vida puede ir desde decenas de grados centígrados bajo cero hasta cientos de grados por arriba de este. Para el caso, las bacterias llamadas termófilas que habitan los estanques de los geiseres, o las fumarolas negras de las profundidades oceánicas, son capaces de soportar temperaturas que van desde los 75º hasta más de 100º C. gracias a que poseen una estructura compuesta por proteínas termoresistentes.
Los microorganismos que viven en nuestro planeta en condiciones extremas (llamados organismos extremófilos) nos ofrecen luz sobre la flexibilidad de la vida para adaptarse a diversos ambientes. La ciencia que estudia estos organismos y la extrapolación de sus hábitats a otros planetas se denomina astrobiología. Incluso nuestro planeta permanece inexplorado en su mayor parte, como el manto por ejemplo, que podría albergar formas de vida basadas en el azufre para la producción de energía.
¿Y qué decir de formas de vida basadas en moléculas diferentes al ADN, ARN y las proteínas? En Titán, la luna más grande de Saturno, existe un ciclo de metano muy parecido al ciclo del agua en la tierra. Se especula sobre la posibilidad de vida en este y otros mundos, pero con una base química muy diferente. Es posible imaginar formas de vida asentadas en otros elementos diferentes del carbono, como el sílice, que al igual que el primero tiene cuatro electrones en su capa más externa, lo que le da su cualidad de semiconductor.
Y hablando del sílice y semiconductores, en una entrada anterior he expuesto que es posible imaginar seres vivos virtuales, con todas las características de los seres vivos reales, incluyendo un proceso evolutivo que los llevaría a adquirir una complejidad cada vez mayor. Estos organismos podrían, en teoría, desarrollar inteligencia suficiente para hacerse preguntas sobre sus propios orígenes y naturaleza. Si contáramos con los algoritmos adecuados para generar diversidad, evolución y competencia, la naturaleza misma del algoritmo permitiría un número infinito de configuraciones adaptativas potenciales a las que podríamos llamar vivas por derecho propio.
Las experiencias de los seres humanos están supeditadas a nuestras limitaciones espaciotemporales. En nuestro mundo cotidiano prima la fuerza electromagnética, que en última instancia es la que determina los enlaces entre los átomos para constituir las diferentes especies de moléculas orgánicas, el primer nivel de complejidad en la vida basada en el carbono. La fuerza electromagnética permite la formación de enlaces covalentes, iónicos y de hidrogeno, así como las fuerzas electrostáticas, hidrofobias, de van der Waals etc., que permite la formación de proteínas, hidratos de carbono, lípidos y ácidos nucleicos que constituyen a los organismos vivos terrestres.
Pero en la naturaleza existen tres fuerzas adicionales: la interacción nuclear fuerte (la más fuerte de las cuatro) que mantiene unido el núcleo atómico a pesar de la fuerza electromagnética; la interacción nuclear débil, responsable del decaimiento beta; y finalmente la más débil de todas: la gravedad.
Aunque la gravedad es la fuerza más débil también es la de mayor alcance y sus efectos se vuelven importantes a escala planetaria, y es la que mantiene funcionando (en orbitas) a los sistemas planetarios, las galaxias, las supergalaxias, y en última instancia “moldea” el universo. ¿Pueden las altas energías térmicas y la enorme gravedad existente en algunos rincones del universo (como en el centro de las galaxias) modelar la materia estelar para originar sistemas autorganizados y evolutivos? Serian seres vivos sin lugar a dudas, pero de una naturaleza tan distante a la nuestra que no los notaríamos.
Podríamos hablar también de otros ámbitos. Las teorías de cuerdas y branas, dentro del marco de la teoría cuántica predicen la existencia de universos paralelos, además de describir matemáticamente 11 dimensiones diferentes. Le explico: se puede saber ya sea la posición o el movimiento de una partícula, pero no las dos cosas simultáneamente, lo que se ha dado a conocer como ley de la incertidumbre de Heisenberg. Si usted analiza la trayectoria de un electrón, por ejemplo, no podrá ver su posición porque al parecer de hecho se encuentra en todas las posiciones permisibles al mismo tiempo. Pero cuando usted deja de medir el movimiento y mide la posición, el electrón tiene que decidirse por una en particular, y como el electrón es indeciso, en ese momento el universo se divide en dos: en uno el electrón está a la derecha, y en el otro a la izquierda. Es así como tenemos un número infinito de universos paralelos en todos los estados cuánticos posibles desde el inicio del universo; algunos sin vida y otros pletóricos de planetas habitados. En algunos usted no existe, y en otros la que no existe es su suegra.
Los mundos mas allá de nuestras tres dimensiones cotidianas resultan interesantes, puesto que un organismo que habita en, digamos cinco dimensiones, nos podría ver a lo lejos, alejado de nosotros en las dos dimensiones restantes, pero nosotros no podríamos verlo a menos que voluntariamente interceptara nuestras dimensiones. ¿Existen seres vivos de muchas dimensiones dimensiones observándonos y controlándonos en cierta forma?
Resulta especialmente interesante el hecho de que dos partículas subatómicas son capaces de “comunicarse” a distancia de manera instantánea violando la suposición relativística de que ninguna señal puede viajar más rápido que la luz. Hay fenómenos (probablemente cuánticos) que se dejan sentir en los cerebros humanos. Debido a la gran cantidad de testimonios resulta difícil refutar algunos tipos de comunicación a distancia entre personas. Esto es frecuente entre individuos unidos por fuertes vínculos, como entre padres e hijos o entre gemelos idénticos. ¿Tiene el mundo espiritual reivindicado por nuestras religiones algo que ver con una disrupción cuántica? ¿Funcionan los cerebros humanos como algún tipo de “antena” que sintoniza con este mundo cuántico-espiritual en determinadas circunstancias?
Seres de otros planetas, seres galácticos, seres cuánticos, espirituales, ultradimencionales y hasta universales (¿por qué no?). En fin, la creación de Dios bulle en posibilidades que deben ser analizadas dejando de lado por un momento muchos antiguos paradigmas. Revistámonos de humildad y recordemos que no somos únicos; somos apenas un pequeño suspiro en el espaciotiempo infinitos. Y aun así Dios nos ama. ¿No es maravilloso?

viernes, 12 de marzo de 2010

De los dolores, los malos olores y otros tormentos

Dr. Edwin Francisco Herrera Paz.

Niño se quema la mano
Hoy, platicando con un amigo, me decía que el tema de la fealdad, los malos olores y otras percepciones desagradables es interesante, puesto que constituyen un castigo. Me gustaría hacer un análisis (aunque no exhaustivo) de lo que significa recibir un castigo en forma de una percepción desagradable, como el dolor físico y psicológico, los olores nauseabundos y el horror que producen algunas imágenes, entre otras cosas.

Niños hambrientos y Papa vestido de oro
He escuchado un argumento interesante en contra de la existencia de Dios. Dicho argumento dice que si Dios es un ser bueno y de misericordia, ¿Por qué permite el dolor y el sufrimiento? Resultaría entonces que si el sufrimiento es un castigo, ¿Por qué Dios inflinje dolor a los inocentes? O Dios no existe, o si existe pero es un Dios ajeno al dolor y los asuntos humanos.
Bueno, resulta que el dolor, el sufrimiento y otras sensaciones desagradables llamadas nociceptivas, no son un castigo sino al contrario. Es una maquinaria de defensa con la que venimos equipados todos los organismos biológicos.
dibujo ulceras gangrena pie
Pongamos el caso del dolor físico con dos ejemplos. Los pacientes que padecen del mal conocido como lepra, y los diabéticos con enfermedad avanzada. En ambas patologías hay una pérdida de la sensación dolorosa, y el resultado es que los golpes no duelen, y al no doler, no se evitan, con el consiguiente trauma sucesivo que termina muchas veces en la cercenación o la amputación de un miembro.
Carne asada muchacha linda
A todo lo largo del espectro evolutivo vemos estímulos atractores que causan placer, porque biológicamente se requiere una respuesta de búsqueda por parte del organismo, ya que el elemento que provoca el estimulo es necesario para su supervivencia. Las bacterias y los animales son atraídas por el alimento y las plantas por la luz; a nosotros nos atrae el olor del guiso que nos hace nuestra madre (a veces también el de la esposa), o el olor a carne asada cuando pasa por donde el Turco o donde Cacho, y a veces se queda comiendo. Nos atrae la belleza del sexo opuesto porque está relacionada con la reproducción y el proceso de reproducción mismo es sumamente placentero, ya que de lo contrario no esparciríamos nuestros genes, no nos reproduciríamos ni perpetuaríamos, ni evolucionaríamos, ni aumentaríamos en complejidad, ni nada.
nariz pinzada mal olor
La sensación de placer y la percepción de belleza auditiva o visual van acompañadas de poderosas respuestas de recompensa en nuestro cerebro reptil, o sistema límbico. Pero así como los atractores son necesarios, también lo son los estímulos repulsores. Huimos de olores desagradables porque estos se asocian a infecciones, descomposición y otros ambientes potencialmente nocivos de los que tenemos que escapar. Por eso si usted no se ha bañado en tres días, o está malito del estomago mejor quédese en su casa, o corre el riesgo de ser rechazado por sus congéneres (excepto su esposo(a), que se tiene que aguantar). Rechazamos el sabor amargo porque se relaciona con alcaloides o substancias naturales que en concentraciones altas podrían ser mortales. Rechazamos algunas formas poco atractivas visualmente porque estas se relacionan con peligros reales que ha afrontado la humanidad en su desarrollo evolutivo.
dibujo araña horrenda
Alguien ponía un ejemplo del efecto de la evolución sobre la percepción de lo feo. A muchos las arañas les parecen feas porque el veneno de las arañas ha causado numerosas muertes durante el desarrollo biológico de la humanidad. Si somos cazadores recolectores (la humanidad ha pasado la mayor parte de su existencia como cazadores recolectores) y dormimos bajo la luz de la luna, es probable que sufra tarde o temprano el ataque de una araña venenosa. Lógicamente, usted tendrá más posibilidades de sobrevivir si ve feo al bichejo y lo evita.
Carro de lujo doce cilindros
Como nuestra existencia en el mundo tecnológico se encuentra en pañales, en la actualidad usted no ve feo un lujoso automóvil que corre a 200 Km. por hora; sin embargo, el vehículo es cientos de veces más peligroso para su salud que la arañita (ya que usted tiene una probabilidad relativamente alta de morir fuera o dentro de él), y es así como usted sale despavorido cuando tiene una tarantulita a la vista, pero si su amigo tiene un lujoso maquinon 12 cilindros en V, nadie lo ve feo (es más bien el guapo del barrio). Al parecer la evolución humana tendría mucho camino por recorrer de no ser por el desarrollo en los próximos años de lo que se llama “mejoramiento humano”, que permitirá el control de nuestra propia evolución por métodos de ingeniería genética, lo cual catapultará el aumento en complejidad de las sociedades humanas hacia una fase de crecimiento exponencial.
Retomando el tema del dolor, ¿es el dolor físico y psicológico un castigo divino? No. Este mecanismo de protección es más bien una bendición que compartimos con las demás especies. Quizá deberíamos reformular la pregunta: ¿Por qué Dios permite las situaciones en las que hay dolor? ¿Por qué en lugar de proveernos con un mecanismo de evitación de estas situaciones, no nos aleja de ellas definitivamente?
entropía gas segunda ley
En primer lugar, para eso estamos en este mundo. Para luchar contra la destrucción, para progresar y crecer en complejidad, para dominar y vencer en un universo donde predomina el factor que tiende al desorden; y sin embargo, ese factor son necesario para crecer en complejidad ya que no se puede construir algo nuevo donde no hay destrucción parcial de las estructuras anteriores. Desde el punto de vista espiritual podríamos decir que hasta las fuerzas del mal tienen su propósito, y le pondré ejemplos.
especies homo
Para llegar a nuestro estado evolutivo y de complejidad actual, muchas especies debieron morir. La vida y su evolución son un continuo juego de prueba y error, borrar y volver a empezar, y construir sobre las cenizas. El ADN tiene sistemas de reparación muy eficientes, pero si no existiera la fuerza desorganizadora que origina las mutaciones (segunda ley) tampoco habría variabilidad y por ende, no existiría la adaptabilidad, y jamás se hubiese dado la evolución de los sistemas vivos. El químico y premio Nobel belga Ilia Prigogine describió las características que comparten los sistemas complejos, y una de ellas es y la presencia de perturbaciones locales que permiten la autorganización a partir del desorden.
hormigas obreras inteligencia
Lo vemos por todos lados. Para que las sociedades evolucionen se necesita (casi siempre) que una elite degenere bajo sus propios excesos, lo que origina las guerras, revoluciones, las rebeliones, las luchas por la emancipación, los golpes de estado (o sucesiones constitucionales, según usted lo vea) y a partir de allí nuevas formas de ver la política, nuevas y mejores maneras de gobernar que permiten un desarrollo ulterior de los sistemas sociales. No es un juego circular, sino hacia adelante, siempre hacia una mayor complejidad, y si el ser humano fracasara, hay otras especies inteligentes en lista de espera para ser los nuevos seres elegidos (buenos candidatos son los delfines, los elefantes, los pulpos y algunas especies de aves, aunque podría ser un superorganismo inteligente formado por individuos, como abejas u hormigas. Las posibilidades son infinitas). El fin último, la conquista del universo y el dominio sobre la segunda ley.
luz tunel muerte
Visto desde este ángulo el mal no es solo natural, y una pequeña dosis es incluso necesaria para la evolución. El dolor físico y psicológico son elementos que moldean la mente y el carácter, y la maquinaria que nos provee resiliencia para soportarlo es compleja. Quizá lo más temido por el ser humano es el evento disruptivo de nuestra propia existencia física: la muerte. ¿Por qué Dios permite la muerte de niños pequeños y de gente inocente en general? ¿Es un castigo? ¿Es mala la muerte? Desde luego que la muerte es mala desde el punto de vista terrenal, pues corta con el propósito de Dios para nosotros, pero la perspectiva de la muerte física para Dios debe ser muy diferente a la nuestra.
Después de leer lo que he escrito usted pensará que estoy un poquitin chiflado y quizá tenga algo de razón (en persona soy más cuerdo), pero la culpa es de ciertos genes italianos que heredé de mi padre, aunque ese asunto de la locura también es relativo (para referencia revisar “El Loco”, del escritor árabe Kalil Gibran). Para resumir, pienso que el dolor y el sufrimiento no son buenos argumentos en contra de la existencia de Dios. Saludos.

jueves, 11 de marzo de 2010

Una oración para el feo


Si usted se considera bonito, este artículo no es para usted.
Edwin Francisco Herrera Paz. Hace poco, caminaba yo por cierto lugar de la ciudad cuando de pronto apareció una joven pareja. Ella, parecía una modelo de revista. Rubia, alta (creo que de aproximadamente metro ochenta), bien dotada, al estilo latino, pero también bien proporcionada, de facciones finas, brillantes ojos de mirada coqueta, de esos que hablan más que las palabras, vistiendo un vaporoso vestido rojo sobre la rodilla con un amplio e insinuante escote que dejaba entrever el zenit de la creación (o la evolución, según usted lo vea). ¡Claro que hablo desde el punto de vista de la alimentación infantil, no sea usted mal pensado!
El, en cambio, parecía sacado de una película de terror. No era más feo porque no es posible. No lo describo porque solo de recordarlo se me revuelve el estomago. No es broma. Era tan feo que llamarlo solo feo, a secas, seria adularlo. Lo llamativo a todas luces era el grotesco contraste de la pareja que parecía un par de acaramelados tortolitos volando hacia su nido de amor.
Al cruzar frente a un grupo de hombres mayores que departían alegremente en una esquina, uno de ellos dijo: “Santísimo Dios, la suerte del feo el bonito la desea”. Me llamó tanto la atención esta frase que decidí cavilar un poco al respecto y escribir este artículo. Me pregunté al instante: ¿Se trata de suerte? O, ¿Sera que hay algo más?
Es indiscutible que hay algo más. Muchos insisten en que la belleza es subjetiva, que está en los ojos del observador, sin embargo es incuestionable que existen estándares de belleza en nuestra cultura. La mayoría de las personas estarán de acuerdo en que una melodía de Mozart (Ain Klein Nacht Music, por poner un ejemplo) es irrebatiblemente bella. Lo mismo podríamos decir de una pintura de Velázquez, como Las Meninas. ¿Y qué decir de la belleza femenina? Innegablemente hay tanta variedad como culturas, pero independientemente del origen étnico de la fémina, existen ciertas características por las cuales se puede calificar como bella.
En la naturaleza existe un gran número de formas armónicas, y la belleza se ha relacionado con la armonía, la funcionalidad, la complementariedad y la simetría. Una de tales formas es la llamada simetría aurea, o simplemente número áureo, o de oro. Se dice que dos números están en simetría aurea si, y solo si (A+B)/A = A/B = 1.618…, y este último es el famoso numero áureo.
¿Por qué es tan famoso este número? Curiosamente el número áureo se observa mucho en la naturaleza (si para usted la biología y las matemáticas son como el Sanscrito para mí, es decir, no les interesa, por favor salte este y el siguiente párrafos). Algunas cantidades que están en proporción áurea son: La relación entre la cantidad de abejas macho y abejas hembra en un panal, la disposición de los pétalos de las flores, la distribución de las hojas en un tallo, la relación entre las nervaduras de las hojas de los árboles, la relación entre el grosor de las ramas principales y el tronco, o entre las ramas principales y las secundarias, la distancia entre las espirales de una Piña, la relación entre la distancia entre las espiras del interior espiralado de cualquier caracol o de cefalópodos como el nautilus. Tan frecuente es el papel del número áureo en la botánica, que recibe un nombre específico: Ley de Ludwig.
En el ser humano se puede observar la relación aurea en: la relación entre la altura de un ser humano y la altura de su ombligo, la relación entre la distancia del hombro a los dedos y la distancia del codo a los dedos, la relación entre la altura de la cadera y la altura de la rodilla, la relación entre el primer hueso de los dedos (metacarpiano) y la primera falange, o entre la primera y la segunda, o entre la segunda y la tercera, la relación entre el diámetro de la boca y el de la nariz, la relación entre el diámetro externo de los ojos y la línea inter-pupilar, entre otros.
Otra característica frecuentemente asociada a la belleza humana es la simetría bilateral. Y ¿Por qué percibimos lo simétrico y bien proporcionado como bello? Pues porque, como dije anteriormente, estas características están relacionadas con la funcionalidad. Si nos gusta una persona del sexo opuesto, es probablemente porque es lo suficientemente saludable como para proporcionarnos hijos fuertes y saludables, que a su vez heredaran sus genes de atracción estética a sus hijos, etc. Es la selección natural actuando en todo su esplendor. Por ese mismo motivo la mayoría de los hombres se sienten atraídos por los senos y las caderas grandes (y si usted no me cree, solo vea que bien les va a los cirujanos plásticos con las prótesis), los cuales develan a una mujer con niveles adecuados de estrógenos y de sus receptores, capaz de dar a luz fácilmente y alimentar adecuadamente a sus bebes.
Y ella, ¿tendrá las proporciones áureas???
La atracción sexual es tan importante en la naturaleza que se sacrifican otras ventajas biológicas con tal de atraer a los individuos del sexo opuesto. Ejemplos magníficos son las enormes cornamentas de los alces (un amigo mío tiene unas iguales, pero son solo metafóricas), o las plumas del avestruz. En estos casos se ha divorciado la belleza de la funcionalidad en beneficio del encuentro de pareja, y por ende de la reproducción.


Innegablemente, el ser humano es el ser más complejo de la naturaleza desde el punto de vista del comportamiento, y la percepción de la belleza no está supeditada únicamente a nuestra biología. He podido observar la influencia de un factor cultural muy importante: las características de los grupos poderosos, de los dominantes, son tendientes a ser consideradas bellas por los dominados. Como ejemplo, en las regiones del interior de nuestra Honduras es frecuente escuchar que la persona bella es aquella de piel y ojos claros, características propias de los conquistadores españoles (en su mayoría). Por el contrario, al español le gusta especialmente la gente trigueña, color bronce natural, del tipo caribeño, atributos habituales en los grupos árabes moros que dominaron España durante muchos siglos. Esto no extraña si consideramos que los grupos en la cúspide social (de hoy y todos los tiempos) imponen los estándares de belleza.
Pero a todo esto ¿Dónde quedan los feos? Es decir, si tendemos a escoger para la procreación a los individuos más bellos del sexo opuesto, ¿Cómo se colaron los genes feos? Bien, la respuesta es sencilla, y podemos encontrar la evidencia en el caso con el que comenzamos este artículo. Es probable que algunas variantes genéticas que están relacionadas con la fealdad, estén también ligadas a otras características beneficiosas. Por ejemplo, las mujeres son predominantemente auditivas, y es posible que un feo tenga una prodigiosa habilidad para decirle a una mujer lo que esta quiere oír (labia, le decimos en Honduras).

Además, el feo desarrolla resiliencia desde pequeño. Como es probable que el feo sea rechazado con mayor frecuencia que el bonito, el primero desarrolla mecanismos compensatorios que lo hacen atractivo desde otros puntos de vista, como un mejor desenvolvimiento social, o una fuerte capacidad para mostrar empatía. Así que suerte, ¡cuernos! No es suerte. El feo tiene ases bajo la manga que lo hacen exhibir esculturas vivientes a su lado que despiertan la envidia de los bonitos.

También es posible que los feos desarrollen una buena dosis de fe, y como algunos sabemos, la fe es una de las fuerzas más poderosas del universo.

Por eso si usted es un hombre realmente feo (no hablo de un poquito feo, ya que algo de feo tenemos todos. Hablo del extremo del espectro de fealdad), repita esta oración cada día (esto es bien serio):

“Señor, yo sé que soy muy feo. Tan feo que ni mi madre me miraba directamente a los ojos. Pero tu palabra me promete que aunque mi padre y mi madre me faltaran, tú estarás siempre conmigo, porque mi cuerpo físico es feo, pero ante ti y en ti todos somos perfectos. En este día te pido, Señor, que no mires mi fealdad. Dame la gracia para gustar a los demás de otras maneras. Muéstrame el camino para ser mejor persona, que mi fealdad sirva para estar siempre cerca de ti. Y te pido especialmente Señor, que me mandes uno de esos monumentos de mujer que tu sueles mandarle a otros feos como yo. Pero sobre todo, que posea también una gran belleza espiritual. Amén.”