Edwin Francisco Herrera Paz. Hace unos días discutía con uno de mis alumnos sobre nuestra propia naturaleza. ¿Qué somos? Bueno, yo como genetista siempre pienso en el moldeamiento de las estructuras que contienen la información con la que se construye un organismo vivo, que se expresa diferente según las condiciones ambientales. Por eso me sorprendí cuando mi alumno manifestó que “nosotros somos nuestras conexiones neuronales.”
-¿Cómo así? -le pregunté.
-Claro, las conexiones neuronales determinan nuestro yo, nuestra existencia como organismos pensantes y conscientes, capaces de manipular el entorno y dominar. Las conexiones neuronales hacen posible la existencia del cerebro y su contraparte informática: la mente. Son las que nos convierten en entidades independientes.
-Pero entonces –le dije –Si usted en un momento queda en coma o sufre muerte cerebral ¿ya no seguiría siendo usted? Porque tenemos un cuerpo. Es verdad que sería un cuerpo vegetativo, pero vivo y bien diferenciado de su entorno, ¿no es cierto? Su sistema inmune seguiría trabajando correctamente defendiéndolo de enfermedades infecciosas; sus riñones seguirían trabajando para mantener la homeostasis, etc.
-Bueno, somos conexiones neuronales y algo más, que no digo porque la ciencia lo proscribe (estaba hablando de un alma, pero entonces no son solo conexiones neuronales).
-Mire Héctor, no confundamos una estructura psíquica, el Yo, con la existencia de un cuerpo físico. Una cosa es usted como un todo y otra es su Yo. Usted no solo es conexiones neuronales sino muchísimas cosas más.
-Sí, pero lo importante es el Yo. Por ejemplo, todos los procesos llevados a cabo por las conexiones neuronales podrían, eventualmente y con la tecnología suficiente, ser simuladas en una computadora. Entonces esa computadora también sería yo.
-De ninguna manera. Desde el mismo momento en el que usted pone a funcionar la computadora, comienza un proceso de diferenciación. Las personalidades de la computadora y la suya comenzarán a divergir en el tiempo gracias a los procesos azarosos que tienen lugar en los sistemas complejos.
-No doctor. Eso se debe a nuestra incapacidad de controlar las condiciones iniciales y el entorno. Pero si hubiese una raza tecnológicamente capaz de controlar cada parámetro de esas condiciones, entonces podríamos replicar cualquier personalidad en el tiempo.
-Héctor, su error consiste en creer que eso se puede hacer. Desde el momento en el que un sistema complejo comienza a funcionar, está sujeto a leyes preestablecidas y estrictos mecanismos de control que garantizan un funcionamiento estable del sistema en un amplio rango de condiciones. Pero aunque esas condiciones fueran exactamente iguales para dos organismos construidos con exactamente las mismas especificaciones, las estructuras y los procesos variarán con el tiempo debido a la incertidumbre cuántica.
-Por ejemplo -continué -, parecería improbable que la posición de un electrón en un tiempo determinado afectara el desarrollo del sistema en tiempo posterior. Sin embargo si la posición de ese electrón afectara la posición de 10 electrones, y estos a su vez la posición de otros 10, entonces la posición de ese electrón sí tendrá repercusión sobre el funcionamiento posterior del sistema gracias a una cascada de amplificación de eventos con el tiempo.
A estas alturas otros estudiantes se habían unido a la discusión. Proseguí: “Pues resulta que según la mecánica cuántica ningún electrón (u otra partícula) tiene una posición definida. Se encuentra en muchos lugares al mismo tiempo con cierta probabilidad, y la verdadera posición solo se materializa cuando es medida. A esto se le llama incertidumbre o indeterminismo cuántico y se supone que constituye una aleatoriedad fundamental de la naturaleza. Por eso, por mucho que repliquemos el estado inicial y las condiciones, nunca replicaremos un sistema complejo de manera idéntica.
Tal vez, Héctor, usted tenga razón en parte al decir que somos nuestras conexiones neuronales, pues las mismas conexiones nunca podrían llegar a simularse o replicarse. Eso hace de nosotros individuos únicos e irremplazables. Lo herrado de su aseveración es decir que somos únicamente nuestras conexiones neuronales; somos conexiones, pero de muchas otras cosas. Somos redes enzimáticas, genéticas, etc. Las conexiones neuronales y todo el resto de cada uno de nosotros como sistema ha sido moldeado por miles de millones de años de evolución, en los que se escogieron las variantes genéticas más adecuadas en cada momento. Una vez nacemos continúa el proceso de moldeamiento. Muchos de los genes son silenciados en respuesta a las necesidades del entorno mediante un proceso de metilación, pero también esos procesos tienen mucha dosis de aleatoriedad. Desde luego, como creyente no puedo obviar la actuación de Dios en los procesos vivos, y la existencia de una individualidad no material llamada alma que sería más que una propiedad emergente de las conexiones neuronales complejas (aunque tengo una visión muy particular al respecto).
Además de esto recordemos que el verdadero sentido de individualidad lo obtenemos solo bajo la óptica de los sistemas. La individualidad como simple objeto material no tiene sentido. Le recuerdo por ejemplo, esas células que se comen a los microoranismos, llamadas fagocitos. Parece que los persiguieran con un verdadero propósito consciente, sin embargo la célula solo se percibe a sí misma (si cabe el termino) como existiendo en un entorno celular. De ser consciente, ignoraría absolutamente la individualidad del organismo a la que pertenece. En ese sentido no somos más que conjuntos de poblaciones celulares bien organizadas. ¿Y qué decir de nuestra flora bacteriana? ¿Es parte de nosotros? Esas bacteria nos proporcionan recursos indispensables para la supervivencia, como la vitamina K entre otras, aunque no comparten nuestros genes.
Para concluir dígame, Héctor. Si se le pone la cabeza del individuo 1 al cuerpo del individuo 2, ¿cómo le llamaría usted? ¿Trasplante de cabeza o de cuerpo? La verdadera dificultad en este tipo de discusiones estriba en lo que se denomina ‘las categorías del ser’. Para comprender al mundo tenemos la exigencia intelectual de organizar absolutamente todo en categorías. Pero esto es más una propiedad operativa de los organismos vivos que una verdad natural. Las categorías son muchas veces una ilusión, aunque debo decir que una ilusión útil para la supervivencia. La vida, como todo lo demás en la naturaleza se organiza en procesos y situaciones continuas y nunca bien delimitadas en la realidad. Las categorías le dan sentido al entorno, a las experiencias cotidianas. Nos permiten manipular objetos y controlar nuestra realidad. Solo que les damos una interpretación filosófica más ‘real’ de la que ‘realmente’ tienen.”
Creo que hasta aquí llegó la lección, y lo que no dije al menos lo pensé. Eso me sucede con frecuencia y a veces no logro distinguir entre lo que he pensado y lo que he hablado. Creo que se trata de un problema de categorización. De todas formas al pensar y al hablar utilizamos las mismas conexiones neuronales.
Que pase buen día.
Para ilustrar un poco más el tema de las categorías, imaginemos una semilla y un árbol. Podemos decir que pertenece a categorías diferentes, sin embargo toda la información para la construcción del árbol, incluidas las infinitas variantes moldeadas por el ambiente se encuentran en la semilla. ¿Cuando pasa la semilla a ser árbol? Entre la semilla y el árbol hay un continuo de tiempo indisoluble. La semilla realmente ES árbol, y el árbol es semilla. De igual manera el árbol es organismo vivo, pero en el devenir de los milenios podría originar individuos de especies diferentes. De esa manera, todos los seres vivos pertenecemos a un continuo de tiempo que es el gran árbol de la vida. La categorización en este flujo continuo tendría solo una función cognitiva o didáctica.
ResponderEliminarLa semilla realmente ES árbol, y el árbol es semilla
ResponderEliminarMe gusta mucho darme la vuelta y leerte aprendo :)
Un saludo desde mi Blogg333
Este comentario ha sido eliminado por el autor.
ResponderEliminarAh, pero, que somos? Nuestra esencia o nuestra manifestación? No es el cuerpo sino una barco para nuestra mente? La forma en que el barco funciona, esta bien, tiene su importancia, pero, al final, el cuerpo no es mas que un carro. El carro es muy importante, el tienen miles de componentes independientes con acciones independientes que en conjunto tiene un mismo proposito, pero, si le quita el conductor, tienen la misma capacidad, pero no tienen el motor. Entonces, el motor de nuestra vida es nuestro Yo. Ya se ha dilucidado entonces que puede haber Yo sin cuerpo, llamarse humano, pero no cuerpo sin Yo y recibir el mismo trato. Podria citar desde trabajos de Asimov (el hombre bicentenario comienza siendo un robot, y termina humano, adquiriendo un yo a travez de un proceso que termina siendo lo mismo que la restructuración neuronal) hasta manga cyberpunk (Ghost in a Shell, donde la policia tiene un sistema donde los agentes mas avanzados son esencialmente robots con cerebros implantados) hasta la continua discusión etica sobre pacientes con EVP y muerte cerebral, pasando por cientos de estudios peer reviewed, por la filosofia aristotelica y platonica que mencionan la sustancia dada forma por la esencia. Pero entiendo el punto, nuestro barco, nuestro cuerpo, es increiblemente importante para nuestra existencia, pero no esencial, ya que podriamos cambiar de cuerpo, asi como se cambia de carro. Pero al alejarnos de nuestra mente, de nuestras experiencias y, por tanto, de nuestro mapa neural, dejamos de ser nosotros.
ResponderEliminarAsi, entiendo que somos nuestras conexiones neurales y nuestro cuerpo fisico (las conexiones son, por decirlo asi, nuestro yo informatico). Pero, podriamos ser nosotros sin el cuerpo.
Una inteligencia artificial (que se podria emular por un programa que emule la formación y función de neuronas) avanzada, seria una persona. Un cuerpo humano inanimado, sin cerebro y con estimuladores de tallo para mantener los procesos vitales, no lo seria. Ese es mi argumento. Nosotros, somos, obviamente, el punto medio, que en este caso, es la mejor posición para estar.
Yo entiendo su punto de vista. Revise esta entrada:
ResponderEliminarhttp://fecienciavida.blogspot.com/2010/02/la-realidad-de-los-mundos-virtuales_27.html
Pero, ¿Qué es la mente? Es a la vez una abstracción y una realidad. Una abstracción por cuanto sus límites reales son difusos; más difusos de lo que podemos percibir. Nuestra mente se recicla en gran parte de manera imperceptible. A esa abstracción de la mente le podríamos llamar Yo.
ResponderEliminarPero también es una realidad. Más no una realidad que podemos colapsar o reducir al funcionamiento neuronal o sus conexiones. Es el producto del todo, tanto de la estructura como de los componentes. Componentes sin estructura no son mente, y viceversa. Por lo tanto la mente es lo que se denomina una "propiedad emergente". Pero el número de componentes y conexiones es inmensamente grande y no solo incluye las conexiones neuronales. Las neuronas como toda célula son organismos vivos por derecho propio, y por tanto evolutivos y adaptables; responden a las necesidades de otras neuronas y del individuo integral, y para ser adaptables y evolutivas necesitan de una compleja red de control genético, el que a su vez es adaptable y evolutivo. Son sistemas y subsistemas en muchos niveles de complejidad.
Desde luego se podría emular en una computadora, pero no sería en realidad un humano. Aunque podría engañarlos y hacerles pensar que sí lo son.
En función de la pregunta solamente y a manera de otra perspectiva(ya que la respuesta que hace el Doctor al final es clara y correcta) habría que hacer acopio para contestarla de las especulaciones filosoficas al respecto por ser mas integrales y a las contemplaciones religiosas por ser completas y universales.- Las muchas conexiones nerviosas, NO es solo entre ellas mismas que se conectan sino que propenden hacia afuera, hacia el eterno retorno y si nos decidimos y batallamos hacia el ser superior y/o la evolución.
ResponderEliminarCon todo una instruccion hormonal es muy dificil que el cerebro pensante la rehuya, la elimine o la sublimine a la manera del ideal hindú.- Probablemente al puro estilo occidental a los mas que podríamos aspirar es a una mala negociación.- Las instrucciones directas y claras son crece aquí, reproducete allá, tomate el jugo de naranja y no el de maracuyá.- "Esto es bello, esto paz y esto es miedo visceral" son intangibles baratos que garantizan lo mas preciado, la vida, y si no pudieramos distinguirlos, nada tendría sentido.- Y como sabemos NO es lo mismo un toro que un buey aunque todo el entarimado cerebral sea el mismo.- Yo hago click porque algo quiero ver, y aunque los conductores electricos estén alli, no dejan pasar la corriente sin mi orden, entonces ese algo que quiero ver es lo importante, es el intangible.- Entonces la pregunta crucial NO es lo que somos sino que es lo que nos mueve, cuales son las instrucciones.- En primer caso, son las hormonas quienes nos instruyen, y como sabemos son mas básicas que el cerebro, porque podemos concebir un ser vivo sin cerebro pero NO sin instintos y sin reflejos.- Una planta de maíz o un vulgar mozote ES, aunque NO tenga neuronas ni conexiones mas complicadas.- Intangibles como el coraje y la voluntad primigenia hacen la diferencia entre Fulanito y Menganito y es probable que nuestros cerebros sean mas parecidos que el resto de nuestras visceras.- Porque no es lo mismo la Honduras Valiente que la Honduras Postrada aunque geograficamente esten en el mismo sitio, y a ver si una manzana de Steve Jobs y sus amigos puede diferenciarlo, con la angustia o NO que pueda provocar la conciencia de si misma.- Bonito articulo y saludos Doctor.- José M. Castillo H.
Gracias por su contribución y saludos. Quiero continuar ilustrando mi punto sobre la trivialidad de las categorías, por lo menos hasta que nosotros los humanos les damos forma a través de las definiciones, las abstracciones, las cualidades, etc. (es hasta entonces que el ser individual obtiene la característica de realidad). Volviendo al ejemplo del huevo y la gallina, o mejor, del cigoto y el humano, podemos decir que absolutamente toda la información para la construcción y el funcionamiento en tiempo y espacio del humano ya se encuentra codificada en el cigoto. Incluso las diferentes rutas y destinos celulares dependientes de los efectos ambientales ya se encuentran de alguna manera en el cigoto. El cigoto y el humano adulto son un continuo, sin límites claros de diferenciación, y esto lo podemos extrapolar a todo árbol de la vida.
ResponderEliminarPero la vida y la evolución se caracterizan por un aumento de información, definida ésta por una disminución de los estados estocásticos posibles. Es decir, una disminución del caos y la incertidumbre, o disminución de la entropía (al menos localmente). Pero la información del universo como un todo ha disminuido desde el momento de la creación (big bang) debido a la segunda ley. ¿De donde salió entonces la información contenida en el cigoto? Bueno, ya debió haber estado allí en el momento de la creación, incluyendo todos los posibles universos producidos por la infinidad de fluctuaciones cuánticas.
Así como un ser humano en particular es el resultado de la expresión genética moldeada por los efectos del ambiente mas un componente de aleatoriedad cuántica, nuestro universo específico es el producto de la expresión de la información contenida en la singularidad primigenia, moldeada por la incertidumbre cuántica. ¿Una analogía? No lo creo. Es más una generalización. En este flujo continuo de información universal, las categorías son triviales.
¿Queremos saber si un ser humano es sus conexiones neuronales o algo más? Bien, la pregunta no tiene sentido hasta el momento en el que nos sentemos a definir exhaustivamente lo que es un ser humano, con todas sus cualidades y en todos sus aspectos. Indiscutiblemente, habrá una gran dosis de arbitrariedad en nuestra definición final, pero al apegarnos a ella delimitamos el ser (al menos para ser utilizado en nuestra cotidianeidad).
Al igual que la posición y el movimiento de un electrón adquieren realidad al ser observados, el ser adquiere su realidad al definirse (una abstracción).
He escuchado discusiones vanas en las que se intenta dilucidar si los virus están vivos o no, y es que los humanos tenemos problemas con aquellos objetos difíciles de categorizar. En este caso (de los virus) hay un continuo entre el mundo inanimado y el vivo. Incluso es posible que en la tierra primigenia reinara un tipo de vida molecular aun más primitiva que los virus. No hay una delimitación real entre el mundo animado y el inanimado por más argumentos que se esgriman. El dilema de los virus solo se puede zanjar entonces estableciendo un límite (inevitablemente) arbitrario dentro de ese continuo y, !San se acabo la discusión!
Saludos de nuevo.
Ya sin discutir (por haberse extinguido satisfactoriamente la discusión) podríamos concluir, que por diferentes vias se obtiene el mismo resultado que afortunadamente sirve a manera de prueba a doble ciego (la ciencia necesita a la religión o la religión a la ciencia?) y es que en efecto ciencia y religión NO son antagónicas sino coadyubantes.- Y es que muchas cosas se pueden intuir si se usa la inspiración y el pensamiento correcto.- Como Ud. dice NO tendría sentido decir alli hay unos bloques de carbono, hidrogeno, oxigeno, etc, mas o menos ordenados o tal vez decir esos son dos pedazos de cuero cocido con bordes mas o menos irregulares cuando sería mas facil referirnos al alma del objeto que lo define como un guante de beisbol.- Las cosas la define y las categoriza el que las usa por su función y para su propio provecho...desde luego NO podrían categorizarse en base a un uso aleatorio...ja ja ja...mis respetos y saludos...jmch
ResponderEliminarJajaja, yo me refería a que se acabó la discusión sobre los virus. Gracias de nuevo y saludos.
ResponderEliminarEs cierto...y gracias por la apertura...probablemente de alguna manera se pregunta a que vienen y a donde llevan los comentarios ut supra...y es que para quien cree en la vida despues de la muerte del cuerpo fisico la premisa interrogativa que encabeza el ensayo choca y en el interim no se dilucida bien la cuestión probablemente porque el abordaje es impropio, aunque entiendo el caracter mayormente de entretenimiento y simple curiosidad cientifica que dicho sea de paso, francamente son agradables...sabiendo que Ud. es creyente me gustaría que desarrollara un articulo a este respecto y quizás podamos contribuir e intercambiar un poco todos sanamente...Una definición de ser humano bastante aproximada para mi es "Un ser semejante a mi y creado a semejanza del Ser Superior"...esto creo que aunque a alguno NO le guste, por lo menos deja a salvo la dignidad de todos...A ud lo he conocido primero por su excelentes articulos en medios impresos, pero este blog es sobresaliente y le agradezco la invitación...en todo caso para que yo discuta se necesitan unas pocas condiciones...la primera es que yo tenga ganas de discutir y la segunda que el interlocutor a mas de lo anterior, sea sincero...ja ja ja, siga adelante, se que no es fácil y lo felicito. jose m castillo
ResponderEliminarComo cristiano me gusta la definición de humano: "Un ser creado a imagen y semejanza de Dios y a mi mismo". Yo como creyente, y sabiendo que la Palabra se compone de verdades universales la acepto. Sin embargo en la discusión que compete es un poco incompleta. Verá, si yo soy un ser hecho a imagen y semejanza de Dios, y yo logro construir un ser (un autómata) a imagen y semejanza mía, por consiguiente, ¿es el autómata hecho a imagen y semejanza de Dios? La pregunta es interesante porque de ella se desprenden otras interrogantes de naturaleza moral. ¿Que tipo de responsabilidad social tendríamos con dichos seres? Desde el punto de vista ético el asunto se vuelve delicado.
ResponderEliminarSe puede zanjar el dilema añadiendo el elemento almático. Héctor piensa (yo también lo he considerado) que el ser humano adquiere un alma en una especie de intersección del mundo espiritual con las estructuras neuronales complejas constituidas por el cortex prefrontal, lugar del cerebro donde reside el juicio y que además ejerce una potente función inhibitoria voluntaria sobre regiones más primitivas del cerebro, reprimiendo las emociones y pulsiones que nos revelan nuestra naturaleza biológica. Experiencias como el ayuno y la abstinencia sexual voluntaria revelan una gran voluntad y por ende gran actividad del cortex prefrontal. Si tenemos algo o mucho de Dios es en parte por esta región del cerebro. Pero también vale la pregunta: ¿Podríamos emular el funcionamiento del cortex prefrontal en el autómata? Y si es así, ¿Sería dicha estructura compleja capaz de interceptar al mundo espiritual? Y de nuevo las consideraciones éticas...
Me recuerda a "El Mago de Oz" en el que el hombre de hojalata quería un corazón. Es posible que logremos fabricar en un futuro no muy lejano, hombres de hojalata con corazón y todo. Físicamente no sería humano, pero la esencia misma de su naturaleza sí lo sería (¿o será al contrario?). Para mí, no lo sería, pero en ese orden de cosas será necesario sentarse y definir humano de manera consensuada.
Saludos de nuevo, y trataré de escribir a la luz de las escrituras.
Antes de decir algo, debo admitir que gozo de una ventaja injusta, y es que yo tengo oportunidad de conocerlo a Ud. un poco y ud. no me conoce nada...pero puedo adelantarle, que estoy lejos de la fanaticada religiosa...con todo al estimado Hector y a quien quiera oir le puedo decir la aproximación siguiente: El ser humano es asimismo un trinomio, constituído por lo que denominamos cuerpo, mente y espiritu.- El cuerpo es la estructura fisica incluídas las neuronas (negronas de cariño) a las que se refiere Hector.- La mente es lo que bien describe el Doctor, la actividad quimico electrica volátil que se produce mas o menos en distintas partes del cerebro y que ademas de las actividades de tallo, permite retroalimentar información y deseos, razonar, intuir, etc.- Esta tiene entre otros una especie de changos en bicicleta que se encargan de recoger datos en los archivos según se les requiera conforme ciertos arbitrios y otros varios en un concejo de administración, existiendo un presidente, que si no sabe imponer su autoridad se producen grandes zafarranchos (se pierde "la lucidez" o se cometen errores)...otras veces el de la bici se cansa...El espiritu o alma, es el llamado aliento, hálito, soplo o soplido (ingrediente x en el caso de las Powerpuff Girls) y que para no abandonar el ambiente cientifico podríamos llamar la voluntad primigenia de existir de manera individualizada y que en su momento nos permite tener conciencia de nosotros mismos.- Como sabemos esta nos es dada y no creo que podamos llegar a darsela a otro sino por el mismo medio natural que nos llegó o haciendo acopio de su componentes.- Como bien enseña el Dr. el cuerpo se cuida con alimento, ejercicio, descanso...la mente con trabajo, disfrute...en cambio el alma se nutre y avanza haciendo el bien...el bien y el amor se entremezclan y es dificil decirlos aparte...el bien edifica el "reino de los cielos" pero el mal lo derruye...cual de estos tres elementos es el mas importante?... un Maestro bien entendido dice: "No temas al que mata al cuerpo sino al que daña el alma" O "si tu ojo es causa de caer, mejor sacatelo, porque es mejor entrar tuerto en el cielo que entero en el infierno".- Asi que tengo buenos argumentos para creer que lo primero es el alma y de allí a concluir que en el alma estan las instrucciones para el ADN hay solo un paso.- Para mi en la realidad, el mundo material es la parte visible del iceberg desde el horizonte seco, lo espiritual está debajo y en verdad es lo que mantiene a flote lo demás.- Y aunque este mismo día le puedo garantizar 1000% que jamas el mal prevalecerá sobre el bien, la importancia de cada alma es monumental, especialmente la suya...como podrá ver para lo anterior no hay necesidad de desenvainar la espada del augurio para ver mas allá de lo evidente (Thundercats)no hay nada dogmático ni doctrinario de fe, solo puro sentido común y mediano entendimiento...lo de crear automatas humanoides con sentimientos me evoca aquel antiguo y fracasado proyecto de un altisimo zigurat...enhorabuena por su mas reciente artículo Doctor y saludos, jose m castillo hidalgo.
ResponderEliminarBueno, el bien ha triunfado sobre el mal y por eso estamos aquí, y es probable que por mucho tiempo. Pero esto es por el balance general que arroja la vida misma sobre la segunda ley de la termodinámica (por supuesto que yo pienso que con la ayuda de Dios). Como humanos imperfectos y finitos no siempre sabemos exactamente la diferencia entre el bien y el mal, excepto en los casos extremos. Podemos considerarnos personas buenas y que en general hacemos el bien, pero podemos cambiar nuestro conjunto de valores de manera imperceptible con el tiempo. Un ejemplo es el de los oficiales nazis en los campos de exterminio. El punto aquí es el cambio gradual. Todo es cuestión de graduaciones temporales y espaciales. Cuando vemos el reloj notamos el movimiento del segundero, pero no de los minutos o las horas, sin embargo la proporción entre los segundos y los minutos es la misma que entre los minutos y las horas, pero no lo notamos.
ResponderEliminarDicho esto imaginemos lo siguiente: Un ser humano que sufre un daño en una región de su cerebro. El individuo en cuestión es tratado con células madre de un donador. Pronto las células madre se diferencian formando neuronas. Pero estas nuevas neuronas tendrán la genética del donador. Imaginemos que continuamos con el proceso de reposición neuronal pero de manera lenta. Con el tiempo llegamos a reponer el 100% de las neuronas. El cerebro del individuo entonces habrá sido reemplazado genéticamente. Es probable que el individuo en cuestión experimente ciertos cambios en el comportamiento y sus habilidades mentales, pero estos son imperceptibles y el individuo no pierde la sensación de continuidad y de sí mismo. Genéticamente será otra persona, pero el andamio, la estructura determinada por las conexiones neuronales continúa allí.
Bien, pero las células madre son de un humano. Ahora supongamos que le falla la vista al individuo, y su sistema óptico es reemplazado con circuitos. El individuo no nota diferencias. Los órganos cibernéticos habrán avanzado muchísimo y podrán reponer las partes dañadas (esto ya no es ciencia ficción, solo es cuestión de tiempo). Ahora supongamos que parte por parte, su sistema nervioso va siendo reemplazado por circuitos electrónicos. Pero como el proceso es lento el individuo apenas percibe diferencia. Llegado un 50 por ciento de reemplazo del sistema nervioso el individuo no nota ningún cambio. Sigue siendo consciente y posee un Yo. Continuemos hasta el 99% de reemplazo sin ninguna pérdida cognitiva ni de la sensación de sí mismo. Su sistema nervioso está fabricado casi en su totalidad de circuitos electrónicos. Quitemos el 1% restante de neuronas y reemplacémoslas. El individuo continúa siendo el mismo.
Vemos aquí un elemento adicional al del autómata y es el continuo temporal entre el humano y dicho autómata. Pregunta: ¿Es este individuo cibernético un humano? Y si no, ¿en qué punto exactamente dejó de serlo? ¿Tiene este individuo derechos como todo ser humano? ¿O lo podemos considerar máquina? Pero, ¿a partir de cuándo? La cuestión aquí no es si se desarrollará la tecnología o no, aunque es probable que sí. El asunto es un poco más profundo y de consecuencias morales.
Entiendo la complejidad...también vi la commovedora pelicula del niño robot que es rechazado por la "mamá" y al final queda sumergido en el mar...(Jude Law, etc)...los conflictos morales casi siempre son un hueso duro...antes era: Apedreamos a esta adultera o no la apedreamos...bueno todavía esto se hace verdad...así que hay graves conflictos por resolver y según parece en el futuro habrán mas, así que bienvenidos todos a la fiesta...para un minimo análisis, es bueno que venimos de menos a mas despues de todo, pues hay ciertas reglas de oro para resolverlos...aquella definición que le pareció aceptable (la del ser humano) verá que es bastante útil...Ud tiene que hacer una triangulación...solo tiene dos puntos conocidos y el tercero es uno imaginario o hipotetico en el horizonte...los dos puntos conocidos es Ud y su projimo y el imaginario es el Ser Superior (Ud lo llama Dios lo que para los efectos me parece aceptable).- Básico es saber que Ud. se ama (la tergiversación produce la enfermedad neurotica).- Es lógico suponer que el prójimo se ama a si mismo también aunque a veces NO sepa hacerlo.- También es lógico que si tengo conciencia de lo que soy y me amo, existe igual razón para amar a otro ente que es lo mismo que yo...también Si Ud. sabe que "Dios" le ama así como a su prójimo, hay ciertas cosas que Dios le exige en el trato con el prójimo y aún con los demás seres vivos...pruebe en sus casos, a ver si le funciona...Ud, me trajó a la memoria un amigo Médico Cirujano que se retiró a la Mosquitia, tenía un chanchito pero NO freezer para guardar carne, pero si que llevó sus implementos para operar por si acaso, para celebrar su cumpleaños le quitó una pierna al chanchito y lo suturó, para Navidad le quitó otra y así...al final cuando lo vió sin orejas le dió lástima...pero cuando le iba dar con el hacha en la nuca, al hacer el swing se le cayó la parte cortante y solo le dió un porrazo y el chanchito quedó viendo estrellitas un buen rato...me cuentan que de nacimiento le habían puesto Torcido por la cola, pero despúes de una chicharroneada le decían Mocho...ja ja ja...gracias por el intercambio, saludos, jmcastillo.
ResponderEliminarJajaja, bonita historia la de Mocho. Saludos.
ResponderEliminar