No importa la carga; sigue adelante

Escuela valle de sula educación Honduras No, no. Este no es el título de una charla de motivación. Es lo que le dije a mi hija cuando hacía un gran esfuerzo por subir la enorme y repleta maleta de la escuela al carro. La mencionada maleta de viaje pesa más que mi hija. Y mi otra hija lleva una maleta tan pesada a la escuela que aun a mí me cuesta gran trabajo levantarla (¿ya le había dicho lo fuerte que soy? Levanto 70 libras en curl de bancaJ).

Pequeña niña de 8 años llegando a la escuela

Mi hija es muy fuerte y la gente se pregunta qué hace para tener tanta fuerza. La respuesta es: mucho entrenamiento con la maleta de la escuela. En la escuela de mis hijos no se fomenta mucho la práctica de los deportes, pero no es necesario. Con portar esas mastodónticas maletas de viaje es suficiente para que los niños mantengan una buena salud cardiovascular. Algunos niños hasta se duermen del cansancio cuando llegan al aula.

El mundo está cambiando. Se podría decir que la historia de la humanidad ha experimentado tres grandes saltos. El primero, la invención de la agricultura que de hecho marca el inicio de la historia. Segundo, la revolución industrial que trajo como consecuencia el abaratamiento y masificación de los bienes de consumo y servicios. Por último la revolución informática, que con apenas unas décadas de existencia ha cambiado radicalmente la manera en la que el mundo aprende, se divierte, se comunica y se expresa.

La revolución informática está aumentando exponencialmente la cooperación entre grupos afines en el mundo. Durante la época medieval en Europa y antes de esta el conocimiento era privativo de las clases poderosas. Los libros solo eran leídos por eruditos, muchos de los cuales viajaban días enteros solo en busca de alguno. No había muchas copias, pues el proceso de transcripción requería un enorme tiempo de trabajo por parte de expertos calígrafos. Algunos eruditos memorizaban libros enteros, pues después de leerlos difícilmente los volverían a ver en su vida. Para que se dé usted una idea de la capacidad de memorización de hechos históricos de los antiguos escritores, basta apuntar hacia los cuatro evangelistas del nuevo testamento: Marcos, Mateo, Lucas y Juan, que aun sin conocerse escribieron narraciones congruentes entre sí sobre la vida de Jesús. Por eso se les llama lo evangelistas sinópticos, porque “todo lo ven juntos.”

No. No es al aeropuerto que está llegando esta niña. ¡Es a la escuela!

La necesidad de memorización de libros enteros pasó a la historia con la invención de la imprenta por parte de Gutenberg. Ahora el conocimiento se podía otorgar a las masas imprimiendo una gran cantidad de copias. El mundo se volvió lector. Este factor junto con la revolución industrial permitió la instauración de nuestro actual modelo educativo de repetición de conceptos y ejercicios. Muy bueno para la era industrial, pero arcaico para la actual era informática en donde la creatividad y la innovación es la clave del éxito.

En la actualidad las computadoras y la red global hacen que la memorización de grandes listas y conceptos ya no tenga sentido. ¿Para qué perder una gran cantidad de tiempo memorizando algo que se encuentra a solo un clik de distancia? Mucho más importante es lo que se hace con la información. Cómo se maneja la información para crear nuevas manera de hacer las cosas. La ciencia y la tecnología están adelantando a una velocidad nunca antes vista debido a la facilidad de comunicación entre investigadores y la divulgación de resultados.  Hoy por hoy, el mundo está pasando de ser un mundo de lectores a uno de escritores. Cualquiera puede publicar su libro on line y la actividad intelectual creativa se ha intensificado. Hoy, un muchacho veinetañero puede hacerse millonario de la noche a la mañana con solo el producto de su creatividad. Hoy, las empresas pueden nacer, crecer o morir en el tiempo que dura una fogata nocturna, dependiendo de la manera con la que manejen la información. Esas listas de memorización en donde se premian a aquellos que las repiten sin siquiera saber su significado, se encuentran desfasadas, y pronto serán relegadas a un rincón ignoto en las historia de los tiempos.

La era de la creatividad ya comenzó y nuestros sistemas educativos no lo han asimilado. Continuamos haciendo que los niños lleven a sus casas una enorme cantidad de libros todas las tardes para que puedan desperdiciar un tiempo valioso en tareas repetitivas que fallan en despertar el ingenio. En esta era de la creatividad, es posible realizar una investigación completa y publicar los resultados sin moverse de la computadora y sin imprimir una sola hoja de papel. Pero las escuelas insisten en los “enormes beneficios” que trae el ejercicio del método de escritura Palmer, solo para poner un ejemplo.

Y nosotros, padres ingenuos, afamamos a nuestras escuelas por tener un “gran nivel académico” porque entrenan a nuestros hijos a repetir como periquitos. En lugar de sacar el “oro” que hay dentro de ellos lo que logran sacarles es el “loro.” Y continuamos comprándoles las gigantescas maletas de viaje para que carguen sus libros cuando todo lo que necesitarían es una pequeña computadora con conexión a internet. Afortunadamente hay esperanza, y muchos niños encuentran el camino a la modernidad por sí mismos. Afortunadamente hay confianza en el futuro, y muchos niños se autodescubren y logran expresar sus habilidades a pesar del sistema.

Debemos ponernos a trabajar. A pensar en las mejores maneras de explotar esa enorme fuente de creación de ideas encerrada en la mente y el cuerpo de cada niño, pero sobre todo, debemos tratar a cada infante en las escuelas como seres especiales, cada uno con dones, facultades y capacidades inimaginables esperando a ser aprovechadas en beneficio de sí mismos y de la humanidad.

Aun así, vale más que nuestros hijos tienen educación, y en cambio hay muchísimos niños que no cuentan con una formación básica. ¿No es cierto? Bien, pues al parecer es más sencillo implementar nuevas ideas e infraestructuras donde nunca nada ha sido construido. Y es así como las sociedades caducas y obsoletas quedan atadas a las amarras del pasado, y surgen nuevos imperios y ámbitos de dominio. Como ejemplos, los dinosaurios murieron y dieron paso a los mamíferos. Hoy, controlamos este planeta. Asimismo los antiguos estados de Europa se vieron opacados con el surgimiento del emporio económico, tecnológico y militar estadounidense. Por lo tanto es posible que en algún rincón subdesarrollado de la tierra se esté ideando o implementando, en estos momentos, algún nuevo sistema de educación difícil de asimilar por los países de vanguardia y que podría cambiar nuestro mundo.

Para terminar, no me queda más que recordarle que “Jesús es verbo, no sustantivo.” Saludos.

 Lea también:

http://lahondurasvaliente.blogspot.com/2010/09/educacion-obsoleta-el-sistema-educativo.html

internet españa google