jueves, 9 de septiembre de 2010

Neuroeconomía. ¿Qué tan racionales son nuestras decisiones?

Le voy a hacer una pregunta. A usted le ofrecen tres opciones. 1) Le venden 15 melones por 10 dólares. 2) le venden 8 sandías por 8 dólares. 3) Le venden 8 sandías por 8 dólares, pero además le regalan 4 melones. Decida rápidamente. Actuando racionalmente desde el punto de vista económico, ¿Cuál de las tres opciones escogería usted? Si usted es una persona inteligente entonces escogió la opción tres. Es casi imposible pasar por alto las ventajas de la opción tres. Claro, usted fue formado en una escuela de calidad y tuvo los mejores maestros. Además usted es inteligente y astuto y es difícil que le timen. En otras palabras, usted es un economista nato.
Veamos ahora. Quitemos la opción dos. Ahora solo nos queda la uno y la tres. ¿Por cuál de estas dos se decide? Piense. ¿Cuál es la mejor opción? Pues resulta que desde el punto de vista económico ambas opciones son iguales. En ambas, cada fruta tiene un valor aproximado de 67 centavos (asumimos que los melones y las sandías cuestan lo mismo). El único criterio para decidir entre ambas opciones, es el hambre que usted tenga en ese momento, o el número de hijos que tenga que alimentar. Pero desde el punto de vista económico, ambas ofertas son equivalentes.
¿Por qué había escogido usted la opción tres al principio? Pues porque parece ofrecer una clara ventaja sobre la opción dos. Resulta que muchas de las decisiones económicas que realizamos los humanos, no son racionales sino destinadas a sacar la máxima ventaja de caja situación. En el primer caso intuitivamente la opción 3 parece ofrecer una gran ventaja, pues es mucho mejor que la 2. En el segundo caso, se puede apreciar con más claridad la falacia.
La rama de las ciencias que estudia la manera y el por qué tomamos decisiones de este tipo se denomina neuroeconomía. Esta disciplina pertenece a una rama más amplia denominada neurociencia social, y combina la psicología y la economía con la neurociencia.
Sin más preámbulos, le muestro dos disertaciones de TED que hablan sobre la irracionalidad de nuestras decisiones. En el primero, Laury Santos argumenta que las decisiones irracionales no son nuevas, y que las compartimos con nuestros primos arborícolas. En el segundo, Dan Ariely compara las ‘ilusiones cognitivas’ con las ilusiones ópticas. Según Dan en esta última charla, ¡Ni los médicos nos salvamos de las decisiones irracionales cuando atendemos a nuestros pacientes!
No olvide activar los subtítulos en español. 


1 comentario:

  1. Realmente interesantes las explicaciones... dan mucho en que pensar Doctor...

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