Por: Edwin Francisco Herrera Paz
Corre el año 2033. En el año 2011 los dirigentes políticos de la Honduras de aquel entonces decidieron probar una idea que a alguien (ahora en el anonimato) se le ocurrió, pero debo decir que a ese héroe anónimo le debe el mundo, y en especial nuestro país, por su actual prosperidad. La idea fue simple, y fue llamada “Red democrática”. Aunque ha transcurrido mucho tiempo desde la versión 1.0, la idea básica continúa sin cambios. Funciona como describo a continuación.
Para la implementación de la primera versión se creó un software que utilizaba los algoritmos de las redes sociales primitivas complementados con los de los motores de búsqueda del internet de aquel entonces (Me refiero a Internet 2. Ahora utilizamos la red holográfica Internet 10). Para cada problema que enfrentaba el estado o una ciudad se creaba una página con su descripción y detalles. Luego, el problema entraba a una fase de creación en la que todos los ciudadanos con una conexión a internet podían participar, aunque generalmente tomaba la batuta la legión de expertos en el tema en cuestión. Como el formato era abierto, todos podían participar, incluso los extranjeros. Los ciudadanos ofrecían ideas para la solución del problema, las que eran listadas y podían ser vistas por cualquier otra persona.
Esta primera fase, que usualmente duraba unas semanas, era seguida de una segunda cuyo propósito era votación. En esta, toda persona podía escoger una de las ideas listadas para la solución del problema, la que consideraba como la mejor, y la enviaba a todos sus “contactos”. El envío de la idea a un contacto representaba un voto. Un ciudadano sólo podía enviar una de las ideas a los contactos una sola vez, aunque la persona podía tener todos los contactos que quisiera.
De esa manera, las ideas mejor acogidas en la red democrática sufrían una especie de amplificación, o más bien de dispersión viral, obteniendo un gran número de votos. Las ideas entonces se colocaban en una lista, ordenadas por número de votos. La idea más votada era la primera. Esta lista entonces estaba a disposición del mandatario para ser implementada. Invento más simple, difícil de encontrar.
Al inicio, la decisión de implementar o llevar a la práctica la idea o solución más votada era del mandatario (presidente, alcalde, etc.), pero al conocerse la enorme efectividad del sistema de red democrática en la solución de problemas, unos años después de su creación, el Congreso de nuestro país dispuso su obligatoriedad de cumplimiento, pasando una gran parte del poder de la nación a la colectividad. El invento en cuestión fue simple pero ingenioso y basado en un campo del saber denominado “inteligencia colectiva”. La inteligencia colectiva basada en la red democrática demostró un tipo nuevo de sabiduría, una característica emergente del nuevo sistema creado.
Le pongo algunos ejemplos de decisiones sabias surgidas de la colectividad. En 2016 la colectividad decidió que los restaurantes de comida rápida debían continuar sin pagar impuestos, pero en cambio, tenían que construir un aula escolar cada año completamente equipada con computadoras y conectada a la red. Una cosa llevó a la otra. Pronto, muchas escuelas tuvieron conectividad. Los niños comenzaron a utilizar las herramientas informáticas de maneras tan creativas que se decidió que ellos también participarían en las redes, y muchas de las soluciones más creativas a los problemas de estado hoy en día son propuestas por los niños.
La colectividad también logró combatir la corrupción y disminuir el gasto público mediante la creación de auditorías trimestrales realizadas por comités rotatorios formados por ciudadanos ejemplares y sin tacha, los cuales vigilaban que los fondos fueran utilizados donde más se necesitaran y que se cumpliera el mandato de la colectividad. Hoy en día ya no necesitamos dichas auditorías pues en unos pocos años el sistema fue completamente saneado. Actualmente se recuerdan con asombro los días en los que los fondos de la nación eran despilfarrados o pasaban a manos de particulares.
En 2025, una crisis de patriotismo causó que se propusiera un cambio de nombre del país, y la Honduras de entonces es ahora la nueva “Alturas”. En la actualidad continuamos observando la evolución del sistema de redes democráticas. Los ciudadanos se han especializado en su función dentro de la red y las mentes brillantes de la sociedad en cada campo se encargan de proponer ideas, incluyendo los niños, convirtiendo al sistema en una especie de noocracia democrática que se automejora día con día. Las redes democráticas al presente parecen tener conciencia y voluntad propias, como si se tratara de un superorganismo. Aun contamos con elecciones para nuestros mandatarios, pero estos solo se encargan de administrar y cumplir con la voluntad de la colectividad.
Después de su instauración en la antigua Honduras el concepto se hizo popular en otros países, y actualmente el mundo cuenta con su propia red democrática en la que se ventilan asuntos de importancia global. Por ejemplo, la red democrática mundial trabaja en estos momentos sobre la mejor forma de mandar una nave espacial no tripulada a la Cercana del Centauro.
Cada día que pasa las redes democráticas nos ofrecen nuevas sorpresas. El poder del mundo ya no se encuentra en unas cuantas manos, sino distribuido uniformemente entre todos los ciudadanos de la tierra que piensan y actúan al unísono hacia un mejor macroambiente para la humanidad. El género humano ha demostrado su cuasi infinita capacidad creativa.
Mientras tanto los humanos continuamos viviendo nuestras vidas igual que hace 20 años en nuestros ambientes cotidianos, aunque debo decir, con mejoras substanciales en la calidad de vida. También, quedaron atrás los tiempos de los viejos debates ideológicos sobre los mejores sistemas de gobierno.
Gracias a las redes democráticas hemos redefinido el concepto de estado y las naciones han progresado hacia un nuevo tipo de economía en la que un estado se especializa en suplir un pequeño puñado de necesidades particulares de sus homólogos, aumentando la complejidad de los sistemas productivos y económicos, simplificando las labores de producción y aumentando la interdependencia e interrelaciones entre naciones lo que dificulta y hace poco convenientes los conflictos bélicos. Aunque todavía los hay, la mayoría propiciados por los grupos de crimen organizado ahora operando a escala global. Desafortunadamente estos grupos, por cuenta propia, pronto comprendieron las ventajas de la inteligencia colectiva y encontraron maneras de utilizarla para sus malévolos fines.
En Alturas, hace más de 18 años la directiva del futbol de la nación pasó de manos de individuos papiraceos que en aquel entonces parecía que manejarían el deporte por toda la eternidad, a la colectividad. El sistema de redes democráticas (implementado unos cinco años después de la crisis política del 2009) le permitió a la nación tomar decisiones sabias basadas en la inteligencia colectiva e impulsó al país en la ruta de los más desarrollados, siendo actualmente una economía emergente de las Américas.
Las redes han hecho posible la explotación de la creatividad de todos los ciudadanos, encontrando soluciones ingeniosas y efectivas para todos los problemas apremiantes. No es extraño encontrar por las calles de cualquier ciudad de Alturas a niños que se pueden comunicar en 3 o más idiomas. Los enfrentamientos entre bandas del crimen organizado aun son un problema, pero la colectividad está trabajando en la implementación de ideas para combatirlo. La corrupción pública ha descendido a niveles tan bajos que se nos ha calificado como uno de los países menos corruptos del mundo.
Me encuentro en una pequeña comunidad del Caribe de nuestro país. La conozco muy bien, pues hace aproximadamente 30 años que trabajo con los Garífunas en diferentes aspectos de su cultura y genética. Sigue siendo una comunidad pequeña, pero se puede observar un cambio drástico en el tiempo transcurrido. Hace unos 15 años, la colectividad se dio cuenta del maravilloso tesoro que poseemos en nuestras costas. Para comenzar, a alguien se le ocurrió que el acerbo genético de los garífunas en cuanto al desempeño físico debía ser privilegiado, pues históricamente nuestras selecciones de futbol no han sido una muestra representativa de las razas y etnias del país. Mientras la población Garífuna constituye menos del 5% de la población del país, los integrantes de las selecciones de futbol pertenecientes a dicha etnia corresponden a más del 40%, lo que claramente es evidencia de un factor genético. Debíamos aprovechar ese hecho. La idea se difundió y amplificó en la red democrática, y pronto se idearon formas diferentes de explotar la potencia física Garífuna.
Hace 16 años se implementó un proyecto de grandes dimensiones encaminado a la formación de futbolistas desde la niñez, creando escuelas de futbol profesionales a lo largo de las más de 50 comunidades Garífunas distribuidas en las costas. Las escuelas se encargan desde entonces de proveer a los pequeños con lo indispensable en sus prácticas, así como de vigilar su alimentación y su adecuada educación formal. Hace ya 10 años que la primera generación de futbolistas formados en estas escuelas sorprendió al mundo. Los jugadores pasaron a formar parte de los equipos locales, y de la noche a la mañana, el futbol hondureño se igualó en desempeño al de las grandes potencias tradicionales. Como el proyecto era manejado en parte por personas de las comunidades, pronto las organizaciones comunitarias garífunas pudieron exportar a sus más brillantes jugadores que se pueden encontrar en todos los clubes europeos, obteniendo jugosas ganancias, parte de las cuales fueron reinvertidas en las escuelas.
Hoy, gracias a la nueva prosperidad de la que gozan las comunidades, se encuentra en marcha un gigantesco proyecto de ecoturismo a lo largo de la costa, que se espera que genere miles de millones de dólares al año. El proyecto hará que otros centros turísticos de la región se vean como verdaderas nimiedades. Y aquí estoy, parado frente al mar, observando la puesta de sol, mientras a mis espaldas la maquinaria pesada trabaja a sol y asombra en el que será un hotel de lujo, el más lujoso de Centroamérica.
Los estudios genéticos hoy en día nos permiten conocer las potencialidades de los seres humanos para orientarlos a las actividades laborales para la que mejor están capacitados, y me encuentro en la comunidad realizando pruebas para la aceptación de los niños de 3 años en las escuelas de futbol. Desde luego, desde un principio se pensó en la posible discriminación genética (la discriminación genética ha substituido a la discriminación racial en todo el mundo), y a todos los niños se les realiza una secuenciación completa de su genoma y se le brinda consejería a los padres sobre las posibles opciones laborales del pequeño.
Pero las redes democráticas han propiciado la prosperidad de otras etnias del país, aprovechando sabiamente sus acerbos genéticos y culturales en la implementación de industrias con un alto valor agregado y propiciando un desarrollo basado en los últimos estudios científicos en los que se aplica el conocimiento de los ecosistemas y otros sistemas complejos al desarrollo urbanístico y a la explotación verdaderamente sostenible de los recursos.
Parece mentira, pero todo esto se lo debemos a un grupo de hombres y mujeres que supieron sacar provecho de una crisis política, tomando decisiones sabias, impulsando ideas para el mejoramiento del engranaje gubernamental que posteriormente fueron útiles para combatir la corrupción y mejorar la educación, que supieron ceder a sus propios intereses en beneficio de las generaciones venideras, que dejaron atrás los caprichos infantiles y las diferencias para acudir a la mesa de diálogo.
Estos altureños que vivieron en un momento clave de nuestra historia, son considerados hoy en día como héroes nacionales. Es probable que nuestro país no experimente de nuevo un período de florecimiento como el registrado en aquel entonces. Por eso decimos ahora: gracias compatriotas. La posteridad les ha hecho justicia.