martes, 4 de agosto de 2009

¿Que tiene que ver la corrupción pública con la educación y el futuro de Honduras?

Caricatura de hombre pobre criticando al gobierno
Estoy observando, en estos momentos, el listado del personal que labora en el servicio exterior, y para mi sorpresa, he identificado a algunas personas devengando sueldos de más de $US6,000.00 en el exterior, sin haberse movido nunca de mi ciudad. Paracaidistas, se les llama en el argot popular. Pero, ¿por qué identificar a estas personas? ¿No sería mejor callarse, que cada quien viva su vida, no meterse en los asuntos de los demás? ¿En que me perjudica a mí el beneficio que puedan obtener del gobierno, sin trabajar, estas personas?

Para contestar esta pregunta, debo decir que una sociedad es un organismo complejo. En palabras de Prygogine, premio nobel de química por su teoría de los sistemas complejos alejados del equilibrio caricatura de banquero con seis manos agarrando dinerotermodinámico, “sistemas disipativos”. Los sistemas disipativos tienen características especiales, y una de ellas es que las relaciones entre los elementos son tan importantes como los elementos mismos, lo que determina en el sistema un conjunto de cualidades llamadas “propiedades emergentes”. El sistema complejo debe ser visto como un todo interrelacionado, y no se puede reducir a cada una de las partes. En las sociedades humanas, eso se traduce como “su comportamiento me La palabra Honduras hundiéndose en un mar de corrupciónafectará a mi de alguna manera”. Por eso Thomas Jefferson, tercer presidente de los Estados Unidos dijo una vez: “el precio de la libertad es la eterna vigilancia”. Pienso que la denuncia de los excesos en la sociedad, dentro de los cuales se incluye la corrupción, no es solamente deseable sino un deber de cada ciudadano.

¿Cómo perjudica el paracaidismo al país? ¿Cómo me perjudica a mí? Yo, como una persona de clase media, pago mis impuestos al estado. Ignoro el dato, pero supongamos que el promedio de impuestos pagados por los ciudadanos de clase media sea de unos 500.00 lempiras mensuales, si usted tiene una pequeña empresa, o un salario mas o menos decente. Entonces, se necesitarían los impuestos (¡agarrese!) nada menos que de 240 ciudadanos, solo para pagar el sueldo de más de $US6,000.00 del paracaidista. Es decir, parte del dinerito que a usted, con trabajo arduo le ha costado ganarse en un país con una economía diseñada para que usted no progrese, va íntegro a la bolsa del paracaidista, quien no hace nada por ganárselo y maneja un carro europeo último modelo pagado con 5 meses de sueldo, que significa la aportación de 240 contribuyentes como usted por 5 meses. ¡Wow! Y usted llega a fin de mes a duras penas porque paga una escuela privada para sus hijos para que así puedan aspirar a un futuro digno.

Mapa de la corrupción en el mundo¿Y para el que no tiene como pagar una escuela privada? Bien, imagínese usted que en lugar de pagar al paracaidista ese dinero fuera destinado a suplir las necesidades computacionales de una escuela del país. Con un mes de sueldo, se compraría un servidor y unas cuantas computadoras, y con una mínima fracción del sueldo se podría costear una red inalámbrica con la que los niños podrían conectarse a la red mundial, y por ende al conocimiento universal, con lo que garantizaríamos parte del futuro intelectual de esos niños y una Honduras mejor en 15 o 20 años, y la garantía de que las clases menos privilegiadas tendran la oportunidad de competir en el futuro ruedo laboral en igualdad de condiciones con las clases más privilegiadas. Con el sueldo de todos los paracaidistas del servicio exterior, en unos cuantos meses podríamos computarizar por completo la educación pública de Honduras, sin necesidad de un solo préstamo por parte de los organismos internacionales y sin necesidad de despojar de sus bienes a la oligarquía. Es necesario que algo quede claro: se pueden conseguir estas y otras conquistas sociales que nos beneficiarían a todos los Hondureños sin necesidad de recurrir al socialismo del siglo XXI de Hugo Chávez, que más que socialismo es totalitarismo. Basta con que los grupos de poder y mediáticos trabajen conjuntamente con las clases medias y el Gobierno hacia esos propósitos, mediante la instauración de "redes democráticas" que describiré en una próxima entrada.


Hombre dando dinero a cambio de trámitesEn Honduras, todos conocemos las fuentes de corrupción. Ejemplos notables son: el subvaluo de mercadería importada, que se refleja en pérdidas al Estado de muchos millones de dólares al año, el robo y la deuda de energía eléctrica, el tráfico de influncias en los tribunales de la república, la sobrevaloración de proyectos, entre otros muchos. Todas estas fuentes de corrupción se traducen en cuantiosas ganancias personales, tanto para funcionarios del Estado como para empresas privadas, dinero que podría ser destinado en ayuda a la inversión de la pequeña y mediana empresa, y a la instauración de verdaderos proyectos de reducción a la pobreza. De empresas pública como la ENEE, nada que decir. ¿Usted sabe cuanto paga por KWH? Si su respuesta es negativa no se preocupe. Nadie sabe. Es muy facil leer un contador, pero traducir eso a lempiras, no es una labor que pueda efectuar un simple mortal. Es algo críptico, solo revelado a algunos iniciados, y es así como usted ve crecer su recibo de luz eléctrica hasta dos o tres veces de un mes a otro. Me parece que los actos de corrupción recien descubiertos en esa institución, como lo es el arrendamiento de un edificio en Tegucigalpa por una cuantiosa suma de dinero, solo son la punta del Iceberg. Personalmente, pienso que las finanzas de esa empresa durante los últimos años deberían ser examinadas a fondo.

Caricatura de político corrupto acostado en el diván Las que acabo de mencionar son solo unas cuantas variables entre las miles que entran en juego en el manejo de las fianzas públicas, con lo que usted podrá deducir que el país puede salir a flote con el simple hecho de minimizar la corrupción. En Honduras, la corrupción es para el Gobierno como el alcohol para el alcohólico. Eso no es decir que todos los funcionarios públicos son corruptos. Lo que quiere decir es que el sistema es corrupto, y ningún funcionario puede escapar a la acción del sistema. La corrupción ha surgido en nuestro país como una propiedad emergente del sistema complejo llamado Estado, por lo que las soluciones no son particulares, sino generales: soluciones sistémicas. Un posible enfoque hacia la solución de este problema sería solicitar auditorías externas exhaustivas, las que serían efectuadas por compañías responsables de prestigio internacional, con los resultados mostrados al público. De nada sirve que el Estado les muestre los destinos del dinero invertido a los contribuyentes, si estos no tienen manera de verificar si las inversiones son reales. El estado de Honduras necesita, al igual que un alcohólico miembro de Alcohólicos Anónimos, de un control externo, alguien que le diga “no te tomes ese trago”. La corrupción es un cáncer (más que analogía, es la correspondencia de un factor en un nivel jerárquico de mayor complejidad en los sistemas vivos), y al igual que el cáncer es combatido por un agente externo (como la quimioterapia o la radioterapia) la corrupción debe ser detectada por un ente externo (compañías auditoras internacionales). En un segundo paso, se deberán mejorar los controles internos, basados en una moral rígida de los ciudadanos, vigilantes siempre, con lo que volvemos al tema de la educación.

En los últimos años, la lucha del magisterio por mantener sus prebendas, aquellas que le valen el apelativo de clase privilegiada en Honduras, ha sido casi continua. Los hondureños debemos estar concientes de que son los maestros los que cargan con el futuro intelectual y moral de Honduras, que como hemos visto, es de vital importancia para el Estrechando manos con billete en medio futuro de la nación. Por lo tanto, los maestros sí deben estar muy bien remunerados. El gobierno de la república se debería comprometer en cumplir con ese estatuto, dado lo prioritario de la educación. Pero el asunto no termina allí. Para una persona que labora en cualquier actividad, mucho más importante que el salario es la adecuación del sitio de trabajo, el orgullo por la labor que desempeña y el sentimiento de pertenencia. Podríamos al menos, mejorar la infraestructura de las escuelas e instaurar conectividad con la red global, complementando esto con el proyecto de merienda infantil. Un ambiente mucho más benigno seducirá tanto a los maestros como a los estudiantes, que verán su escuela como un sitio al que pertenecen, y por el que deben luchar. Hasta ahora nos hemos centrado en el factor económico, olvidando que es quizá mucho más importante el factor humano. Eso si: el maestro que no trabaje no deberá devengar, y deberá ser retirado de su cargo. Así de sencillo.

El compromiso de país con la educación debe ser ahora, lo más pronto posible. Ya mostré como ese compromiso se puede ligar a la lucha contra la corrupción, de tal manera que los dineros necesarios se encuentren disponibles. Es posible lograrlo, con voluntad, tesón y compromiso. Así como el presidente Hugo Chávez persevera en su lucha por la hegemonía de la región, perseveremos nosotros por causas nobles en verdad, como el combate a la corrupción y la adecuada formación de las generaciones por venir. Emulemos al Estado de Israel. Los Israelitas, desde temprano en sus orígenes como pueblo, se dieron cuenta de que la verdadera riqueza se encuentra en los pobladores, sus instituciones y sus valores, y es así como han hecho florecer un árido desierto. La oportunidad está en nuestras manos aquí, ahora, en esta crisis política. De esa manera, en unos años el nombre de “Honduras” ya no será adecuado, y deberemos cambiarlo por el de “Alturas”, y entonces su gentilicio (y el mío) ya no será más “hondureño”, sino “altureño” (o tal vez alturense o alturino). Marchemos en esa dirección.

1 comentario:

  1. Por años se ha dicho que el problema de nuestra país es la pobreza, cuando el principal flagelo es la corrupción y la falta de educación.
    Los hondureños hemos dado un ejemplo al mundo de que no vamos a permitir que hagan piñata con el dinero de todos los hondureños.
    No nos rendiremos, seguiremos marchando en esa dirección...

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