Consejos Ante la Epidemia de Dengue en Honduras

Dr. Edwin Francisco Herrera Paz
Ante la falta de liderazgo en el país, los ciudadanos debemos volvernos proactivos.

En estos momentos Honduras pasa por una emergencia nacional. El dengue -virus tropical que al infectar produce un cuadro clínico caracterizado por fiebres fuertes, cefalea (dolor de cabeza) intensa, dolor de cuerpo (mialgias y artralgias), disminución del recuento de glóbulos blancos, y en algunos casos disminución drástica del recuento de plaquetas (dengue hemorrágico)-, está haciendo estragos en nuestro país. El día de ayer se formó una comisión de ministros con el objeto de luchar contra este mal.

El virus del dengue es transmitido por el mosquito Aedes aegipti, pequeña alimaña con bandas blancas. Contrario al Anopheles plasmodium, transmisor de la malaria, el Aedes aegipti deposita sus larvas en el agua limpia. Los periodos de lluvias alternados con períodos soleados forman la condición climática propicia para la proliferación del mosquito. Las pilas de las casas en donde las familias hondureñas almacenan el agua son el criadero ideal, sin embargo la población de mosquitos se ve incrementada por la presencia de agua estancada en depósitos olvidados en los patios de las casas y los solares baldíos. Estos depósitos incluyen llantas viejas, tapaderas, cubetas, botes, y en general todos aquellos utensilios o adminículos que puedan contener algo de agua.

Los loables esfuerzos de las autoridades se han enfocado en la limpieza de solares baldíos, la ejecución de una campaña de fumigación masiva y en un tímido intento de diseminar la información con el objeto de disminuir los criaderos; no obstante, es en este último aspecto en donde se debe poner un mayor énfasis. La lucha contra el dengue es comunicación; es recordarle permanentemente a la población la necesidad de eliminar los criaderos en sus propias casas.

El problema principal en el desencadenamiento de la epidemia de dengue no es el desconocimiento de la forma de transmisión de la enfermedad. Es el olvido, por parte de los ciudadanos, de las medidas que se deben tomar, por lo que el esfuerzo principal debe ser recordarle a la población de manera constante y repetitiva, las medidas preventivas.

Sugiero a las autoridades la siguiente estrategia de comunicación:

1)     1) Cadenas nacionales por lo menos una vez al día durante la epidemia, explicando claramente al público las características de la enfermedad, las medidas a tomar en caso de fiebre, y las instrucciones precisas para la eliminación de los criaderos.

2)     2) Durante los períodos endémicos de baja incidencia, al menos dos cuñas publicitarias diarias en todas la emisoras radiales y los canales televisivos del país.

¿Qué es muy caro? ¿Qué el país está en crisis? Bien, solo observe las millonarias campañas publicitarias previas a las elecciones presidenciales y se dará cuenta que los gobernantes son expertos publicistas. Lastimosamente, esa sobrada aptitud para diseminar la información de manera adecuada y mantener instruido al público se esfuma en cuanto llegan al poder.

Aquí ofrezco algunos consejos a los ciudadanos:

1)      1) Disponga 5 minutos diarios de su tiempo para revisar los exteriores de su casa. Elimine toda fuente de agua estancada. Utilice el abate o la untadita para las pilas al menos durante los períodos de epidemia. Cuando pueda, recuérdele a sus familiares y amigos que revisen sus respectivas casas. Así, estaremos contribuyendo a diseminar la información.

2)      2) Si usted o alguno de sus familiares presenta un episodio de fiebre, siempre tenga en mente el dengue como posible diagnóstico.

3)      3) Algunas veces la fiebre pasa desapercibida por la persona, pero el dolor de cabeza es una constante ante un cuadro de dengue. Si usted presenta un fuerte dolor de cabeza no usual, especialmente en la región frontal, o dolor en los huesos o articulaciones, tómese la temperatura. Si no sabe tomar la temperatura, aprenda y cómprese un termómetro en cualquier farmacia. Hágalo parte de su botiquín de primeros auxilios.

4)      4) Ante un cuadro de fiebre, previo a su visita al médico hágase un hemograma con recuento plaquetario. Valores de glóbulos blancos inferiores a 5,000 células por ml. sugieren una infección viral, que podría ser dengue. Valores de plaquetas inferiores a 150,000 por ml. merecen un seguimiento posterior. Un recuento de plaquetas inferior a 100,000 es sugerente de dengue hemorrágico y es indicativo de hospitalización. En cualquiera de estos casos realícese una prueba de laboratorio confirmatoria de dengue. 

5)      5) Ante un cuadro de fiebre, EVITE los medicamentos que contengan analgésicos comunes como: Ibuprofen, Aspirina, Diclofenaco sódico o potásico, Piroxicam, Naproxeno, Meloxicam, Rofecoxib, etc. Todos estos fármacos inhiben la formación de una substancia esencial para el funcionamiento de las plaquetas -denominada tromboxano- con lo que aumenta la probabilidad de que un dengue clásico se convierta en hemorrágico.  El ÚNICO analgésico permitido es el Acetaminofén. Esta medida puede salvarle la vida.

6)      6) Recuerde: No toda fiebre, cuadro de gripe o dolor en el cuerpo, es dengue. El dengue es una infección viral que puede ser mortal. El hecho de haber padecido dengue alguna vez, o de haber tenido gripe recientemente, no confiere inmunidad contra la enfermedad.

Para concluir, pienso que es lamentable que nuestro país haya permanecido acéfalo (sin presidente) y amélico (sin ministros) durante 10 largos días, especialmente en una época de problemas (como la epidemia en cuestión) y de profunda crisis social. Los ciudadanos debemos estar atentos ante estos abusos y excesos de nuestros gobernantes, si es que aún nos queda una mínima esperanza de que nuestro país se enfile algún día en la vía del verdadero desarrollo.

Saludos.