sábado, 23 de julio de 2011

CADA LOCO CON SU TEMA

Edwin Francisco Herrera Paz. Este mundo parece estar loco. Cada quien anda con su tema. Los de la resistencia con la cantaleta rayada de la Constituyente y el golpe de estado. Nadie los saca de su rollo. El comunismo es el único y absoluto medio de salvación del ser humano. Dios no existe y el libre mercado del capitalismo es la peor de las aberraciones. Por otro lado los golpistas andan por allí quejándose. Les han cancelado las visas y ya les dijeron que sí son golpistas, pero se consideran a sí mismos próceres de la patria por haber salvado esta patria de los comunistas, según ellos la peor lacra que ha dado a luz la humanidad.

Los cristianos evangelizamos porque de esta manera los predestinados serán salvos. Urge que todas las almas conozcan el mensaje de las buenas nuevas y la luz de nuestro Cristo Redentor. Mientras tanto los ateos activan contra la iglesia en todas sus manifestaciones proclamando que el peor mal del mundo es una falta de iluminación científica, alentada por los malvados cristianos que solo desean continuar con su dominación a través de la fe.


Así las cosas, el Papa Benedicto XVI culpa a los ateos de las atrocidades de los grandes villanos de la humanidad, como Hitler y Stalin. En respuesta, el connotado biólogo evolucionista Richard Dawkins contesta que Hitler no era ateo, o al menos fue bautizado y nunca renunció al bautismo, y que la intención del Papa es malévola, malintencionada contra los humildes e inocentes ateos que solo desean el bien de la humanidad; que en realidad el Papa quiere desviar la atención del público de los escándalos de la Iglesia Católica.

Los grupos poderosos opinan que el mundo necesita de una guía superior representada por los banqueros, los grandes empresarios y otras especies de “semidioses”; inteligencias supremas que conduzcan a esta mediocre humanidad de este mediocre planeta por el sendero del desarrollo, y en la realización de esta mesiánica encomienda no faltan las reuniones secretas, la destrucción, el homicidio colectivo, el genocidio, el engaño y toda suerte de malabares cuya motivación subyacente es mantener el estatus. Los otros, populistas, votan por esquemas abiertos de gobierno en donde la mentira no tenga cabida, códigos abiertos, eliminación del secreto y una distribución uniforme del poder.

Los diferentes tipos de conservadores, denominados nacionalistas, republicanos etc. creen en el orden. Las estructuras sociales organizadas, la verticalidad del mando y la estructuración en niveles son muy difíciles de conseguir, por lo tanto se deben preservar a cualquier precio. Los liberales están conscientes de que el cambio es necesario para la evolución, y que el fin no justifica los medios. Comienza entonces la guerra entre liberales y conservadores.

Resulta que casi siempre todos desean el bien de todos, y entre buenos deseos se desata una guerra de procedimientos para conseguir ese tan deseado bien común. Nadie está de acuerdo en nada y todos se pelean por todo. El que no tiene quiere tener, y al que tiene le da la depresión existencial. ¿Quién nos entiende? Si viniera un extraterrestre en verdad inteligente y racional a examinarnos muy de cerca, nos vería como seres caóticos que no saben lo que quieren.

Doña Chencha prepara baleadas, plátano con mantequilla y unos deliciosos frijoles fritos nadando en manteca de chancho. Julián se los come encantado aun conociendo la capacidad de esas delicias culinarias de tapar las arterias como el sarro tapa las cañerías. Julián es de la opinión de que la vida se vive una vez y hay que vivirla. Igual se traga este manjar hipercalórico que seduce a la Lupe, la niña guapa de la esquina hija del vendedor de guaro. Genaro lo reprende diciéndole que no vivirá mucho. “Mirame a mí que sí me cuido,” le dice a Julián. Esteban los regaña a los dos por aferrarse a las cosas materiales. Él es un asceta a quien no le interesa ni el comportamiento hedónico de Julián ni las ansias de eterna juventud de Genaro. ¿Quién tiene la razón?

Todos tenemos algún problema gigante, algún ultrasecreto, alguna superdebilidad, y a veces hasta algún superpoder. Pero lo cierto es que detrás de las guerras, de los asuntos de estado, del narcotráfico, de las grandes religiones, de la ciencia grande, de los grandes derrumbes financieros, de los viajes espaciales e interplanetarios y de los plátanos con mantequilla de doña Chencha, estamos nosotros, frágiles humanos, irracionales en gran medida actuando acorde con la dirección de nuestra particular manada, y como dijera Serrat, con nuestros pequeños temas, pequeños amores, pequeños problemas y pequeñas hazañas; piezas minúsculas de un gran rompecabezas social cuyo paisaje impreso se nos niega.

Y sin embargo, lo realmente sorprendente es que de ese mar de irracionalidad, del enfrentamiento, del caos, nace el orden. Una bella estructura social. Cuando se ve a la distancia la sociedad humana es un hermoso y gigantesco hormiguero dentro del cual todos trabajan por mejorarlo aun sin saberlo. Medra a costa de su entorno y de otras especies, se corrige, se expande, a veces se autoflagela, a veces se organiza, y finalmente viaja al espacio en busca de nuevos hábitats.

Al final todos somos uno solo. La sociedad humana vive. Tiene vida propia.

Lea también:
Monstruosas Discrepancias
Sobreviviremos
Superorganismo Universal
A continuación le muestro una interesante conferencia en TED sobre el tema. Para que los subtítulos aparezcan, después de echar a andar el video, busque "Español" en la pestaña que dice "Languages [off]."


4 comentarios:

  1. como ud lo escrivio alli de cada caos nace el orden, y es que si no pasan las cosas nosotros no las habriamos sabido , por lo menos asi rezan los mormones, cada loco con su tema y la vida hay que saberla vivir como dijo don julian, el que le gusta comer frijoles que nadan en manteca de chancho, pienso que por lo menos don julian esta mejor que los que destruyen su cuerpo con drogas y cigarros y etccc... pienso que la salud mental es muy importante tambien para estar mejor consciente de lo que hacemos,,, y los de la resistencia y los golpistas es una mancha negra que dificilmente podra quitarse en poco tiempo de la cara avergonzada de la patria...

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  2. Doc,

    Para una visión inicial desde el espacio exterior su relato está sabroso. Incluso lo remata con un optimismo que los mal pensados pueden confundir por un intento de negar lo que anda terriblemente mal con la civilización actual. Por mi parte, nada, yo entiendo su visión, y no pienso mal de su relato. Pero sí lo veo como una tapadera poética de un caldo muy conflictivo que necesita estudio y análisis, para no aventar en el mismo saco a seres vivientes que se comportan de manera muy diferente.

    Por ejemplo, usted hace una descripción de los semidioses que detentan el poder que termina por definirlos como semidemonios.

    Y luego describe a quienes usted define como 'populistas' que desean sistemas abiertos de gobiernos basados en la verdad, el abrazo a la diversidad, y en la distribución equitativa del poder creativo.

    Presentemente ambas variables forman parte de la misma ecuación, ciertamente. Pero no son lo mismo. El primer grupo no es, como usted asegura mas abajo, parte de la estructura que desea mejorarse a sí misma, desde el momento en que sus propuestas son conducentes al humanicidio cuando menos parcial, como camino de retorno al feudalismo de una reducida élite dominante servida por una reducida clase esclavizada. Y eso no lo podemos aceptar los seres humanos en base a nuestros mejores ideales.

    Difiero, por tanto, de su concepto de órden, que a lo sumo puede ser la mera apariencia de un órden que en realidad solo encubre la destrucción del órden verdadero.

    Quienes destruyen la civilización presentemente no son parte de la estructura del órden que usted profesa admirar, por que el verdadero órden en la humanidad solo puede venir de la acción basada en nuestros mas altos ideales.

    Quizás entonces lo que usted necesitamos no es ese aparente y falacioso órden surgido del desórden, ese que no discierne entre quienes destruyen y quienes construyen, si no mas bien un nuevo órden, pero no el NWO, si no mas bien un órden nacido de un concepto que podemos llamar Gobernancia Incondicional.

    En la Gobernancia Incondicional solamente la verdad en evolución presente es la base de las acciones.

    Por ende, toda convicción, dogmática o ideológica, queda atrás, pues la verdad evolutiva en acción solamente se ocupa del futuro mediante el aquí y el ahora, y deja el pasado como un caso de estudio de lo que sucede cuando nos dejamos atrapar por la locura de conceptos no evolutivos, como lo son el dogma y la ideología.

    Por que como dijo mi querido maestro Jiddhu Krsnamurti, 'toda convicción es un desafío, y una mente alerta no tiene necesidad de desafíos', por que según decía él 'observar lo que ES es el único desafío y la mayor de todas las habilidades..'

    Muchas gracias por permitirnos compartir, estimado amigo.

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  3. A propósito, le tengo una alternativa riquísima a los frijoles freídos en manteca de cerdo de Doña Chencha.

    Ponga a freir un ajo aplastádo y una cantidad respetable de cebolla en rodajas en una fridera que una cantidad suficiente de aceite vegetal, a fuego medio.

    Deje que el ajo y la cebolla se doren, y luego deje que se quemen un poco, que se pongan negros, y muevalos para que el aceite se mezcle bien con los mismos.

    Luego con una espátula o cuchara cuidadosamente remueva tanto el ajo como la cebolla, y proceda a utilizar ese aceite para freír frijoles.

    Ya me va a contar despues..!

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  4. Estimado Eldan: yo pienso igual que usted. Los sitemas sociales son evolutivos. Con respecto al orden, hablo de ese orden incambiante, tal vez mejor referido mediante los vocablos status quo. Mis preferencias personales, indisolublemente unidas a mi personalidad, educación y otras experiencias, estan en contra del status quo y prefiero una distribución del poder más horizantal.
    El asunto es que aunque nosotros tengamos una imagen clara de lo ideal, los sistemas biológicos -y sociales como una prolongación de los primeros- no son ideales. Funcionan y evolucionan siempre mediante la continua interacción de fuerzas antagónicas: caos versus orden, vida versus muerte, construcción versus destrucción, etc. El status quo no es del todo malo, pero sería letal sin el contrapeso de la innovación y la redistribución del poder.
    La cuestión es que estoy tirando en el mismo saco a seres que son escencialmente idénticos (en cuanto a genética y conducta) pero con algunas pequeñas diferencias en las que institivamente nos enfocamos. La suma de todas esas pequeñas diferencias moldean en el tiempo a la sociedad como superorganismo. Las fuerzas antagónicas no solamente son imposibles de eliminar, sino necesarias para la evolución.
    Los semidioses de los que hablo no lo son ni por cerca. Todos los seres humanos compartimos básicamente los mismos temores e inseguridades, todos somos pequeños seres finitos, estructuras disipativas como cualquier otra entidad biológica, todos somos hermanos descendientes de una pequeña población, así que un poco de empatía nunca está de mas.
    Eso no significa que no esté de acuerdo en el principio deotológico de que el fin nunca justifica los medios, y que la sociedad tiene gravísimos problemas que se deben abordar sin olvidar que el crecimiento es doloroso.
    Con lo de los frijoles, se me hizo agua la boca. Solo que yo los prefiero sin sacarles la cebolla.
    Gracias por su contribución. Tal vez le guste también este link: http://lahondurasvaliente.blogspot.com/2011/04/monstruosas-discrepancias.html
    Saludos.

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