Iniciaré este artículo diciendo que no estoy de acuerdo con la existencia de los estatutos profesionales de la manera en la que están planteados actualmente. Me parece que el aumento ligado al salario mínimo es excesivo y una gran carga para el gobierno. Más, a pesar de eso, en esta ocasión defenderé a los defensores de su estatuto y procedo a esgrimir mis argumentos.
Honduras en estos momentos atraviesa una crisis cuya génesis es multifactorial. Tal vez el principal factor incidente en la mencionada crisis sea la recesión económica que aqueja al mundo desde el año pasado. Ante la recesión, los gobiernos de muchos países han evitado el colapso mediante medidas de urgencia, como la inyección de capital al sistema financiero (bonito premio) y la instauración de medidas de austeridad. Los aparatos burocráticos comienzan a recortarse ante la incapacidad de los gobiernos de cubrir el pago de las cuantiosas nóminas salariales.
Es decir, los gobiernos se sacrifican para salvar a sus países del colapso económico, lo que traería consecuencias sociales serias como la ingobernabilidad. Pues bien, Honduras no es la excepción. El Ministro de Economía grita a los cuatro vientos que no hay recursos para cubrir todas las obligaciones, y con justa razón se busca la derogación del estatuto del docente. Los maestros reaccionan por sus derechos, por su conquista laboral y se oponen de manera decidida a cualquier acción que modifique el estatuto. ¿Quién está en la razón? ¿De qué lado podrá estar la justicia?
Comenzaré mi argumentación diciendo que el ser humano es un animal de comportamiento complejo, pero dentro de esa complejidad se pueden distinguir características comunes a todos o a la mayoría de los miembros de nuestra especie. Una de tales características es la empatía, definida como la capacidad -más bien la cualidad- de un individuo de identificarse con los problemas de sus congéneres, ya sea en el plano individual o colectivo. Los neurobiólogos han descubierto por lo menos dos grupos neuronales muy desarrollados que incluyen la unión temporoparietal y las neuronas espejo, que son la base física del conformismo y la empatía.
La segunda característica que mencionaré es la territorialidad. Luchamos por lo que suponemos es nuestro, lo que nos ha costado trabajo; nuestra casa, nuestra familia, nuestro alimento y nuestra tierra. La propiedad no es una entidad real puesto que nacemos y morimos solos; no traemos objetos a este mundo ni nos llevamos ninguno (la territorialidad puede incluso llegar al extremo de desear llevarnos nuestras posesiones a la tumba, como lo hacían los monarcas del antiguo Egipto), sin embargo nuestra evolución como seres humanos nos ha impuesto construcciones mentales que nos hacen percibir al mundo como susceptible de ser poseído por nosotros. Somos animales territoriales por naturaleza.
Ahora bien, suponga que usted es el gobierno y desea derogar el estatuto del docente, y para hacerlo recurre a la empatía. Usted intenta persuadir al maestro de abandonar su protesta con el argumento convincente que es la crisis del país; le incita a ser condescendiente ante las necesidades de la colectividad para que, de esa forma, el país pueda salir adelante. Usted recurre a las neuronas espejo del maestro, apela a su empatía; a ese altruismo natural de todo ser humano, el mismo que ha convencido a muchos filósofos sobre la existencia de una ley moral natural.
¿Por qué entonces no lo logra? Bien, porque usted recurre a las neuronas espejo del maestro, que no harán más que reflejar el comportamiento del gobierno para actuar acorde. Las neuronas espejo le indican al maestro que el discurso del gobierno no es congruente con lo que le pide. El gobierno dice recesión, más los gastos del gobierno para mantener la burocracia, en lugar de disminuir, están en alza. En lugar de fusionarse ministerios se abren nuevos con muchísimos empleados que engrosarán el intestino del titánico nemátodo parasítico llamado “engranaje burocrático.”
Las neuronas espejo del maestro inevitablemente verán como el gobierno se da una vida de lujos, incluyendo costosos viajes a mundiales de fútbol y otras nimiedades. Verán cómo en Casa de Gobierno y en las residencias de ministros, alcaldes, y otras altas poporoilas públicas, no hace falta nada. ¡Nada! Sin embargo la lujosa vida de los gobernantes contrasta chocantemente con la ausencia de medicamentos en los hospitales públicos, la falta de obras de infraestructura vial, la pobreza de las escuelas públicas, y de allí en adelante una interminable lista de falencias que en lugar de lista es “tamagás.”
Las neuronas espejo del maestro reflejarán, inevitablemente, como el gobierno obtiene un éxito descomunal, una fama sin igual al aprobar una importante materia con una altísima calificación. En efecto, verán cómo el gobierno de Honduras se encuentra dentro de los primeros lugares a nivel mundial en la materia llamada corrupción, el peor de los males que aqueja a los hondureños y que es, sin temor a equivocarme, la cimiente de todos los demás.
Entonces las neuronas espejo del maestro activarán esa otra característica llamada territorialidad. El maestro oirá en su interior esa suave y dulce vocecita que le dice, “¡no sea bruto papa, no se deje quitar su pistillo que lo que no le paguen a usted, quien sabe dónde irá a parar!” Y entonces el maestro luchará por sus conquistas con garra, fuerza y corazón, y reflexionará que para que el gobierno pueda pedir o exigir, deberá dar antes el ejemplo so pena de perder la autoridad moral ante el pueblo gobernado.
Es por eso que, por esta vez, apoyo al maestro y a su estatuto.
Que rollo este verdad Doctor...nadie quiere meterse, ja.- Me parece que la actual puja es con la cúpula político-gremial del magisterio (precisamente en ese orden su interes) y no necesariamente con las bases (esta vez NO lucen tan convencidas, ya por el motivo que sea)...y es que esa cúpula está compitiendo en las asignaturas de control político y corrupción con los politicos vernáculos...(y como politicos se van a arreglar...ja ja).- La Justicia en términos sociales es casi sinónimo de gobernabilidad (aunque en términos personales, místicos y sapienciales está vinculado a un balance que si se lleva al otro lado...yo a ratos me aferro a la sabiduría popular que dice que nadie se va de este mundo debiendo nada...jum, así que todos vamos a tener valquirias y una ciudad blanca pero vamos a llegar bien apaleados, ja, ja).- Yo miro mal algunas cosas: Por una lado, el incumplimiento de la palabra empeñada por las autoridades (aunque se alega negociación bajo presión y promesas tipo la que se le dió al inventor del ajedrez, un grano de trigo por la primera casilla escaqueada y el doble por las subsiguientes del tablero (64)...parece mentira pero al final resulta mas grande que la producción de trigo del mundo actual) y por otro, las luchas gremiales tipo desorden que promueven la intolerancia y el odio y que puede escalar al uso de "turbas divinas" (espionaje de barrio, amenazas y cosas mucho mas graves que a fin de cuentas afectan la cohesión social y el desarrollo del país) que es lo que trae la indexación de la lucha magisterial a la cuestión política sectaria, que la desnaturaliza y que la vuelve insaciable y eterna en perjuicio claro de la educación.- Y es que es consustancial las diferencias obrero-patronales en cuanto al minimo, que requiere la intervención del Ejecutivo, pero si el Estado resulta afectado con el minimo (porque de eso resulta lo que tiene que pagar a los Maestros y otros), entonces ya NO es imparcial, sino parte interesada en desventaja del obrero de a pie.- Adviértase que a la hora del té los empresarios eluden estos aumentos y NO así el Estado, de tal manera que NI siquiera llega el beneficio a donde se espera (los de mas abajo) pero si el tortazo a las finanzas públicas.- Si el obrero debe ganar por lo menos L.8,000.00 (al cambio actual) entonces la aplicación a los estatutos se vuelve excesiva.- Lo anterior es mi humilde criterio sin ninguna vela...en el pastel y SI un gran aprecio a los Maestros responsables que son la gran mayoría.- Saludos.- José María Castillo H.
ResponderEliminarEstimado José María: Gracias por su estupenda reflexión. Definitivamente un gran problema este de los estatutos. Yo pienso que para nuestro país, son excesivos. Lo que usted dice es una muestra más de cómo los elementos se interrelacionan en un sistema que permite la corrupción y los beneficios personales por sobre los del propio país. En Honduras, si un servidor público sea cual sea su denominación no se ve beneficiado o afectado, se comporta con una total apatía e indiferencia ante los problemas, y aunque hay excepciones esa es la norma.
ResponderEliminarEl verdadero espíritu del artículo es resaltar la manera en la que la gente gobierno le pide a todo el mundo que se apriete la faja cuando ellos mismos no lo hacen. Las medidas de austeridad deben comenzar en el interior de las instituciones gubernamentales, recortando personal supernumerario y paracaidista, fusionando ministerios, bajando los sueldos de los cargos de confianza, evitando los gastos excesivos, implementando medidas apropiadas contra la corrupción, etc. De esa manera todos (o la mayoría) los ciudadanos contribuiríamos con gusto a paliar la crisis en las finanzas públicas, ya sea pagando nuestros impuestos debidamente, pagando las costosas tarifas por consumo de energía eléctrica, o simplemente cediendo un poco en las conquistas laborales. Ceder es mucho más fácil cuando el panorama es claro y todos sabemos que empujamos la carreta en la misma dirección.
Ya que trajo a colación el tema del crecimiento exponencial, no recuerdo cuando escuché por primera vez la historia de la invención del ajedrez, pero hace poco la leí en un bonito libro llamado "El hombre que calculaba", y acabo de encontrar el link:
http://www.librosmaravillosos.com/hombrecalculaba/capitulo16.html
Saludos y un abrazo.
Vièndolo bien, el post està bien logrado como lo que es, una critica pura, y mi comentario de mas arriba queda como un magnifico ejemplo del dialogo de sordos que se da entre convencidos y de manera usual en temas en que normalmente hay sesgo...ni ha empezado a hablar el interlocutor y ya estamos pensando lo que queremos pensar sin escuchar nada…que verecundia, ja ja ja… ese mi comentario prácticamente NI tiene conexión lógica con el post, sino asumiendo que sea cierto que NO hay apoyo de las bases al zipizape, lo cual es difícil de saber (se dice que están divididos, azules, rojos, resis)… por mas que algún valor pueda tener como una manifestación alterna al post.- Yo ya he pensado en otras ocasiones que para que de todas maneras el pisto lo hagan perdidizo los que dijimos, mejor que se lo den a los Maestros, y claro sin patalear NO se lo van a dar…por lo demás Ud., puede sacar sus propias conclusiones…gracias por el enlace de los libros, muy bueno…saludos, Jose Marìa Castillo H.
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