lunes, 18 de mayo de 2015

CIUDADANA INDIGNADA POR LA INDIFERENCIA DE LOS HONDUREÑOS

Por: Julissa Irías Andrade
Regularmente, cometo el error de perder mí tiempo reclamándole a seres inescrupulosos,  inconscientes, sin moral;  voluntariamente sordos y ciegos ante el sufrimiento de  esos ciudadanos que como usted y como yo, nos retorcemos de impotencia ante tanta impunidad, tanto descaro.  Si, pierdo mí tiempo exigiendo respeto y consideración a políticos corruptos que sólo velan por sus intereses, por su enriquecimiento; por llenarse de poder absoluto a costa de lo que sea: de la pobreza imperante en el país, de la ignorancia, de la violencia, de la carencia de salud, empleo y educación. En fin, a costa de la agonía de todo aquel que no sea parte de su clase depredadora.
Ciego Sordo Mudo
Por eso hoy, no quiero perder más mí tiempo. Hoy quiero exigirle a usted. Quiero exigirle que deje de lado sus miedos, su conformismo, su bienestar individual para pensar en la colectividad formada por todos los hondureños cansados de las injusticias. Hoy quiero reclamarle por tanta pasividad, por quedarse de brazos cruzados sin hacer nada, mientras observa como saquean al país que tanto ama. Hoy quiero hacer un llamado a que despierte, a que abra los ojos y se llene de enojo, tanto así que ya no pueda seguir sentado consumiendo la desinformación de la que somos víctimas. Quiero que no pierda la memoria, que recuerde cada una de las ofensas. Le hago un llamado a que se manifieste en contra de tantas violaciones a su libertad, a que ponga un "hasta aquí" a las burlas hacia su inteligencia por parte de los gobernantes que lo consideran idiota y falto de valentía alguna.
Gandhi
El año 2009, fue un año que marcó la historia de Honduras. El Golpe de Estado o Crisis Política (como su posición decida llamarlo), afectó al país de gran manera, dejándonos una cicatriz imborrable. Los ojos del mundo estaban puestos sobre Honduras. La sociedad estaba conmocionada, dividida; izquierda, centro y derecha se mostraban alerta defendiendo lo que creían correcto. Las calles se tornaban rojas o blancas.
Luego de un tiempo considerable dentro del caos, las aguas se fueron calmando, los fuegos encendidos en la lucha de cada bando, se fueron consumiendo hasta casi desaparecer por completo. El orden político se "restablecía", para dar paso a un gobierno en el que se empezó a idear el ataque que ahora nos tiene sometidos.
Martin Luther King
Ya desprevenidos, una madrugada de diciembre en el año 2012, comienza a la vista de todos, la ola de ultrajes a nuestra Constitución y estado de derecho, con la destitución ilegal de los magistrados de la Corte Suprema de Justicia. Esto sólo vendría a ser uno de los movimientos para acomodar las piezas en pro del alcance del objetivo continuista de Juan Orlando Hernández, quien luego de ser el que tomaba las decisiones del rumbo del país como líder del Congreso Nacional, consiguió seguirlo haciendo como Presidente de la República, "venciendo" a sus rivales políticos en unas dudosas y muy cuestionables elecciones en noviembre de 2013. Elecciones ganadas a través de una campaña financiada con fondos provenientes  del mayor robo registrado en Honduras. Fondos que deberían haber sido para la salud e incluso la vida de muchos pacientes del Instituto Hondureño de Seguridad Social, fueron destinados para una deshumanizada ambición política  manchada con lágrimas, sangre y muertes.
Desde ese momento, la soberanía hondureña ha sufrido cualquier tipo de profanación por parte del máximo gobernante y sus secuaces, quienes han jugado de forma perversa con los intereses nacionales hasta por fin mostrar sus más oscuros deseos,  donde lo que antes fue subrayado de aberrante e inconstitucional, ahora se convierte en "lo mejor para la nación": la reelección.
Existiendo una situación muy cercana al Estado Fallido (que para muchos ya es una realidad tangible), Juan Orlando Hernández demuestra su total desinterés por el bienestar de la población, su total desapego a la democracia; embriagado por el poder y la riqueza, silenciando a toda aquella voz que se alce en contra de sus maquiavélicos planes. Pero hay algo que no estaría en su control, algo que su mordaza no podría callar y es que todos los hondureños en contra de estos abusos nos unamos en una sola voz, en una sola lucha imposible de quebrantar. Que todos los hondureños nos dirijamos a alcanzar una única meta: exterminar la corrupción e impunidad en Honduras. Legó el momento de liberarnos de las ataduras que nos han mantenido pusilánimes. Lo merecen las generaciones pasadas, quienes no han tenido la oportunidad de vivir una realidad social de respeto, justicia e igualdad; lo merecemos nosotros, para que de una vez por todas nos demos cuenta de que el poder de cambiar de raíz a Honduras, está en nuestras manos; lo merecen las futuras generaciones, para que puedan respirar un aire puro sin olor a violencia e inequidad social; lo merecemos todos los hondureños. ¡Ya basta de tanta corrupción, pero también ya basta de tanta indiferencia! #RenunciaJOH
Partido Nacional de Honduras

1 comentario:

  1. http://eticaysociedad.org/2015/05/02/antidoto-dictadura/
    http://eticaysociedad.org/2015/05/17/cheques-politica-honduras/
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    Espero sus comentarios.

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