Mostrando entradas con la etiqueta La luna. Mostrar todas las entradas
Mostrando entradas con la etiqueta La luna. Mostrar todas las entradas

martes, 14 de diciembre de 2010

LA LUNA Y LA ENVIDIA: LOS GUIÑOS SIDERALES Y LOS AGUJEROS NEGROS

Diferentes fases de un eclipse lunar
Eclipse lunar 21 de diciembre de 2010 visto desde Honduras. Tomado de: www.laprensa.hn
José María Castillo Hidalgo. Por alguna buena razón el único satélite natural que tiene nuestro planeta, siempre ha sido identificado con el sexo femenino, así desde tiempo inmemorial cuando el hombre vestía con pieles y luchaba cuerpo a cuerpo con las fieras, en todas las culturas y en todos los ambientes, la Luna es la diosa, ya del amor, de la fertilidad o del encanto sexual. Algunos se atreven a afirmar que esto se debe a su inconmensurable capacidad de ser esquiva, cautivadora, sensual y...falaz, já. Yo mas creo que es por su belleza incomparable, su capacidad de iluminar de manera lúdica y suave... pero si, y con esto creo, vuelvo a caer en los mismos yerros de mis antepasados... su embrujo. Y es que mirar al cielo en una noche estrellada y adornada de Luna hace evocar siluetas femeninas blancas, bronceadas y trigueñas, todas al mismo tiempo, lo que nos embelesa, de manera que caminar bajo su luz es un placer de dioses que hace que el espíritu se inflame y se deslice plácidamente por los valles y collados...
Luna muy brillante
Pero menos evocadoramente, se ha preguntado Ud. alguna vez ¿Porqué la Luna se ve gigantesca cuando está precisamente encima del horizonte, entre los edificios o los árboles, que más parece un gran globo traslúcido, a veces pincelado de púrpura o de rosa? ¿Y porqué cuando está en el cénit de la cúpula celeste se ve pequeña, como una pelota de golf?

Déjeme decirle que si lo ha hecho, en menudo lío se ha metido. La primera conjetura que se nos viene a la cabeza es que cuando está sobre el horizonte está más cerca de nosotros y cuando está colocada precisamente sobre el punto en el que estamos parados, está más lejos. Pero si reparamos un momento, veremos que seguimos sexplicando y no pensando con claridad. La Luna gira alrededor de la tierra en un movimiento de traslación que más que una elíptica es casi un círculo perfecto. Esto se traduce en que casi siempre se encuentra a la misma distancia del planeta azul, con variaciones nimias.
Fases lunares
En algún momento pensé en dejar la respuesta a este misterio para el final, y así mantener al estimado lector en vilo, pero la verdad es que la sencillez de la solución de manera alguna justifica mayor dilación y tal vez hubiera dado lugar a un innecesario disgusto. La verdad es que con toda la tecnología actual, telescopios nucleares, satélites y computadoras...nadie lo sabe. Se han vertido dispares hipótesis, ninguna de las cuales ha podido ser comprobada y mucho menos satisfacen a todos los criterios y gustos, y la que es aceptada con mayor generalidad es la que los científicos han dado en llamar "Teoría Psicológica" que afirma que todo se debe a una percepción subjetiva: el observador relaciona la Luna con los objetos circundantes y la aprecia mas grande, sin que esto sea real.

Pero he aquí otro detallito con respecto a la Luna que tal vez le sorprenda aún más. Si bien la luna órbita alrededor de la pelota cósmica que habitamos, su movimiento de traslación con el cual nos circunda es convexo con relación a la Tierra (que no cóncavo). Así como lo oye. La Luna, como satélite al circundar la Tierra, suma su masa a la del planeta, formando un sola fuerza gravitatoria que a su vez circunvoluciona alrededor del Sol; y siendo que el centro de este microsistema no está precisamente en el centro de la tierra sino algo distante de allí, tal situación obliga a la Luna a girar de una forma más bien revoloteante, coqueta y cadenciosa...y convexa alrededor nuestro. Trate ested de verla desde aquí y dígame si NO lo deja maravillado y murmurando: ¡Qué de trucos los de esta morena...!
Físico teórico famoso Stephen Hawking
Y más: Si Ud. es amante del rock clásico o ha leído poesía de vanguardia, por allí debe haber escuchado la afirmación "the dark side of the moon" que en buen castizo quiere decir "el lado oscuro de la luna" al que a veces los cantores también llaman "el otro lado de la Luna". Bueno para explicar tal aseveración, déjeme desde el principio decirle que tiene bastante de verdad, algo de erróneo y mucho de maravilloso.

En efecto, al igual que la Tierra, la luna tiene dos movimientos: el de rotación (sobre su eje) y el de traslación (alrededor del cuerpo espacial que es su alfa). Como sabemos desde el kínder, la Tierra gira en unas 24 horas sobre su eje y transita formando una elíptica alrededor del Sol en 365 días y unas 6 horas (lo que se corrige con el año bisiesto cada 4 años, etc.). Así también se sabe que el período de orbitación sexi y cadencioso de la Luna alrededor de la Tierra es de unos 27 y pico días, con una coincidencia pasmosa según datos preliminares con el período de ovulación de la hembra del humano, lo que ha dado lugar a interesantes teorías como la de nuestro Doctor Edwin Francisco Herrera Paz, la cual fue galardonada con el cariño de los lectores y al cual especialmente lo remito en este mismo blog (Los estrógenos y la luz de la Luna llena).
En términos estrictamente científicos, "el desplazamiento completo de nuestro satélite dura un período sidéreo de veintisiete días, siete horas y cuarenta y tres minutos, computados con relación a un punto de referencia que no rote, o con las estrellas". Bien, esto es bien sabido, pero aunque usted tal vez suponga lógicamente cual ha de ser la siguiente pregunta, quizás inconscientemente la esté evadiendo (si no es aficionado a los temas del espacio): ¿Cuánto tarda la Luna en girar sobre su propio eje?
Cuerpo celeste hoyo negro
La respuesta explica el porqué hay un LADO OSCURO DE LA LUNA aunque hablando con total propiedad deberíamos decir que LO QUE HAY ES UN LADO DE LA LUNA QUE NUNCA ES VISIBLE DESDE LA TIERRA. De manera que es difícil de creer y nos deja atónitos, y de lo cual resulta que, después de todo, la Luna si es una bandida, por decir lo menos, ya que por el efecto equilibrante de las fuerzas gravitatorias en juego, el movimiento de rotación de la Luna dura exactamente lo mismo que el de traslación.

Cuando digo exactamente quiero decir que quirúrgica y cronométricamente tienen la misma duración, de manera tal que tanto los Sumerios como los egipcios, los griegos, los arabes, los mayas, y subsiguientes auscultadores del cielo, llámense Galileo, Copérnico, Newton, etc, hasta llegar a Stephen Hawking (mientras pueda doblar el pescuezo o cuello), han visto desde la tierra el mismo lado o cara de la Luna, precisamente por la sincronización asombrosa de dichos movimientos, de manera que la Luna al ir circunvolucionando sigue presentando idéntica faz hacia nosotros. Aunque hay que enfatizar que lo cierto es que el lado de la Luna que queda contrapuesto a la Tierra, en verdad a veces está totalmente iluminado, medio iluminado o nada iluminado por el Sol dependiendo de la etapa del periplo en que se encuentre, por lo que es inexacto llamarle lado oscuro.
Perro grande con hueso pequeño y perro pequeño con hueso grande
Y este enano, ¿de donde sacó ese hueso tan grande?
¡Debe andar en malos pasos!

Si no fueran perfectamente sincronizados dichos movimientos, con el transcurso de los milenios la mas mínima variación implicaría una exposición diferente de la superficie lunar hacia la Tierra que iría in crescendo, y que nos permitiría ver partes nunca antes vistas...lo que NO ha sucedido desde la última glaciación por lo menos.

Lo invito ahora a que extrapolemos los guiños siderales con los agujeros negros psíquicos: Cuando fallamos en reconocer que somos espíritu y materia, y que cada parte de nuestro ser requiere su propio alimento, se pierde la sincronía o equilibrio de nuestro estado anímico o afectivo. ¿Cómo saber que tan bien calibrados o sincronizados están estos dos aspectos de nuestra naturaleza? Por fortuna hay un instrumento de precisión infalible del cual podemos echar mano. Es aquel que los moralistas llaman el más infame, burdo y cruel de los sentimientos: La envidia, la cual debe su mala fama a que supuestamente no sirve para nada y si puede hacer mucho daño a ambos lados (envidioso y envidiado) y ya lo creo, que muchas guerras y muertes se deben a ella. Pero es mi intención en todo su atrevimiento, dejar sentado aquí un nuevo paradigma, en el sentido de que de alguna manera se puede aprovechar este sentimiento. En términos científicos a la envidia no podríamos llamarle pecado, pero en términos psicológicos es sin duda una manifestación de un desequilibrio afectivo más o menos amplio.

Como sabemos la envidia, la constituye aquella sensación que va desde una simple desazón siguiendo a molestia, prurito, disgusto y hasta cólera incendiaria que nos ocasiona y provoca el hecho de ver que alguien tiene algo que nosotros No tenemos y que le permite ser más feliz que a nosotros; pero también la conforma aquella infelicidad y amargura que nos provoca ver que alguien llega a tener algo que nosotros ya tenemos y que le permite ser tan "feliz" como nosotros, lo cual nos desbanca de nuestra situación de privilegio (circunstancia considerada herética). En verdad, esto es solo una percepción subjetiva equivocada y viene de subestimarnos sin necesidad, tal vez debido a una interpretación errónea de algún suceso en la infancia y el cual NO hemos vuelto a revisar con posterioridad ya con un mejor criterio o quizás de alguna fantasía compensatoria que fabricamos también hace tiempo y que NO tiene buena razón de ser, vaya usted a saber, pero lo cierto es que todos tenemos la misma capacidad de ser felices y nadie nos pide que demos lo que no podemos buenamente dar, y normalmente si estamos bien afinados invariablemente nos alegramos cuando los demás buenamente se alegran (es decir, sin mediar injusticias).

Hombre mayor en la playa con mujer bonita
La suerte del feo, el bonito la envidia.
Nuestros pensamientos informan a nuestro raciocinio que es lo que como sujetos nos hace felices. Así usted puede ser más feliz estrechándole la mano a una viejecita desconocida para ayudarle a cruzar la calle como buen "boy scout" o bailar un merengue con una mulata despampanante en pleno carnaval, que por digamos, recibir el premio Nobel de Física por teorizar la Tercera Ley de la Termodinámica o por ganarse la lotería alemana sin comprar el boleto, siempre y cuando su cerebro le informe que esto es así, por ser aquello intrínsecamente mas valioso que esto y por lo que sea que son sus motivaciones o fines últimos.

Recuerde que el Universo tiene fuerzas que se sobreponen unas a otras para que todo sea perfecto. Es importante saber jerarquizar para su propia vida y hacer valoraciones inteligentes. Piense que la envidia es cuestión de una percepción subjetiva equivocada pero que con una óptica positiva nos sirve de pitazo sobre la necesidad de una calibración o recalibración, de la cual depende tanto nuestra felicidad como la de aquellos más cercanos a nosotros...; es como un botón rojo parpadeante que nos avisa de un desorden en nuestras corrientes psíquicas.

Evoque entonces a su propia discreción los trucos de la Luna y hágase consciente de qué percepciones preliminares nos pueden engañar, pues hay situaciones que requieren de una visión razonada...así también haga de su mente una conjugación de fuerzas en equilibrio el cual sea espejo de la armonía de las esferas del universo.

Estimado amigo y amiga: Que la Fuerza le acompañe.

Roatán, Diciembre 12, 2010.

JOSE MARIA CASTILLO HIDALGO.

sábado, 30 de octubre de 2010

Comunión en la luna: Buzz Aldrin toma la Santa Cena a 250,000 millas de casa el 20 de Julio de 1969.

Edwin Francisco Herrera Paz. Decidí traducir y publicar este pequeño artículo que recibí por correo electrónico de un amigo. Después de realizar una búsqueda en Google, di con la página fuente: http://www.snopes.com/glurge/communion.asp. A continuación comparto el artículo con ustedes:

Hace cuarenta años dos seres humanos cambiaron la historia al caminar en la superficie de la luna. Pero lo qué sucedió antes de que Buzz Aldrin y Neil Armstrong salieran del módulo lunar es quizás más sorprende, y más aún porque muy pocas personas saben acerca de ello. Hablo del hecho de que Buzz Aldrin tomó la comunión en la superficie de la luna. Algunos meses después de su regreso, escribió sobre eso en la revista Guideposts.

Y hace algunos años tuve el privilegio de conocerle personalmente. Le pregunté sobre el asunto y me confirmó la historia, y lo escribí en mi libro “Todo lo que usted siempre deseó saber sobre Dios (pero temía preguntar).” 


El trasfondo de la historia es que durante ese período de su vida Aldrin era anciano de su iglesia presbiteriana en Tejas, y sabiendo que pronto estaría haciendo algo sin precedentes en la historia de la humanidad, sentía que debía marcar la ocasión de alguna manera y le pidió ayuda a su ministro. 


Y de esa manera el ministro consagró una oblea de comunión y un pequeño frasco de vino de comunión. Y Buzz Aldrin los llevó con él fuera de la órbita terrestre hasta la superficie de la luna. 

Manuscrito original de Aldrin con el
pasaje de Juan 15:5
Él y Armstrong habían permanecido en la superficie lunar solo por algunos minutos cuando Aldrin hizo la siguiente declaración pública: “Éste es el piloto del módulo lunar. Quisiera aprovechar esta oportunidad para pedir a cada persona que escucha, a quienquiera y dondequiera que esté, que se detenga por un momento y contemple los acontecimientos de las últimas horas y que dé las gracias a su propia manera.” 


Luego cortó la transmisión de radio y allí, en la superficie silenciosa de la luna, a 250.000 millas del hogar, leyó un versículo del evangelio de Juan y tomó la comunión. Aquí está lo qué sucedió, en sus propias palabras:
“Durante el apagón de radio, abrí los pequeños paquetes de plástico que contenían el pan y el vino. Vertí el vino en el cáliz que nuestra iglesia me había proporcionado. En la gravedad de un sexto en la luna, el vino se alborotó y subió lentamente y con gracia por un lado de la taza. Luego leí las Escrituras, “Yo soy la vid, vosotros los pámpanos; el que permanece en mí y yo en él, este lleva mucho fruto, porque separados de mí nada podéis hacer”.

Me había propuesto relatar mi experiencia de comunión a mi retorno a la tierra, pero a última hora me solicitaron que no lo hiciera. La NASA se encontraba enredada en una batalla legal con Madelyn Murray O'Hare, el célebre opositor de la religión, acerca de la lectura del Génesis por parte del equipo del Apolo 8 mientras se movía en órbita alrededor de la luna durante la Navidad. Acepté a regañadientes. 

Comí la pequeña ostia y bebí el vino. Di las gracias por la inteligencia y el espíritu que habían traído a dos jóvenes pilotos hasta el Mar de la Tranquilidad. Fue interesante para mí reflexionar: el primer líquido vertido alguna vez en la luna y el primer alimento comido allí, fueron los elementos de la comunión. Y por supuesto, es interesante pensar que algunas de las primeras palabras habladas en la luna fueron las de Jesucristo, que hizo la tierra y la luna - y que, en las palabras inmortales de Dante, es en sí mismo “el amor que mueve el sol y las otras estrellas.”