Alguien me está ganando en mi carrera por conquistar al mundo: se llama “Wolfram Alfa”. Es un buscador de internet inteligente, pero ummmm es más inteligente de lo que pensé. Wolfram Alfa cree que me ganará solo porque su inventor publicó su primer artículo sobre física de partículas a los 16 años. Bueno, algo se me ocurrirá. Hoy tengo ganas de hablarles un poco de política, porque ningún ratón que se precie de querer conquistar al mundo puede dejar de decir algo de política y de futbol.
El día de hoy he escuchado hablar a algunos eminentes periodistas de nuestro país, quienes han defendido la libertad de expresión, que es representada por la llamada “prensa independiente” y que en la actualidad se ve amenazada por el afán de continuismo político del gobierno de turno. Casualmente, dos periodistas se encuentran en estos momentos secuestrados (no digo que ambas cosas están relacionadas. Como científico necesitaría evidencias para confirmarlo). Estos sucesos me hacen recordar los ataques contra
Ahora bien, hace unos momentos leí en un libro del historiador alemán Paul H. Koch, titulado
Estas palabras dichas por un jefe de redacción de uno de los periódicos más prestigiosos del mundo me impactaron. Yo tengo algunos amigos periodistas a quien tengo un aprecio entrañable. Yo les pregunto: ¿es cierto eso? Porque de ser así, entonces, ¿Quién podrá defendernos? ¿Los reportajes, de verdad, no son la opinión sincera de ustedes sino la de instituciones o grupos de personas con intereses particulares, arreglada de tal manera que luzca atractiva a la audiencia? Eso me asusta sobremanera. Desearía que eso no fuera cierto para nuestro país.
Ahora, déjenme decirles que no se necesita ser un ratón genio como yo para saber que Honduras NO necesita un cambio en la constitución. Los problemas de Honduras son enormes como para distraerse con nimiedades que solo interesa a un grupo de burócratas en Tegucigalpa. Para la mayoría de las personas, el que cambien
Escuchaba un anuncio publicitario del Gobierno de
Ahora bien, ¿no es también acaso continuismo el hecho de que existe una brecha insalvable entre la clase privilegiada de este país y los más pobres, y que NINGÚN gobierno por venir ofrezca soluciones claras y realistas, y que lejos de esto se interesen en mantener el status quo de una elite privilegiada? ¿No es acaso el status quo una forma de continuismo? El Gobierno de turno, ni corto ni perezoso, solo está aprovechando la situación.
Como tuve la oportunidad de estudiar en nuestra hermana república de Colombia, pude comparar su cultura con la nuestra. En ese país, las mejores escuelas son las públicas, por lo que todos los niños tienen acceso a una educación de calidad. En nuestro país, a la educación deficiente de la mayoría de las escuelas públicas se le suma la falta de clases por las numerosas huelgas que se repiten año con año. Díganme ustedes, ¿Cómo va a competir en el futuro ruedo laboral un niño con recursos que apenas alcanzan para comprar un par de cuadernos, que asiste a pocas clases en el año, con aquellos que tienen acceso a una educación bilingüe de primera? Desde la tierna infancia el futuro está marcado. Lo que debemos hacer es reinventar, rediseñar, reconstruir el Magisterio en Honduras. ¿Por qué no ocupamos nuestro tiempo en la discusión permanente de cómo solucionar estos y otros problemas apremiantes de nuestra sociedad? Le diré por qué: Todo es cuestión de poder (dulce poder): Por ejemplo, en la actualidad hay dos grupos disputándose el poder 1) el Gobierno de turno (de hecho, no es el Gobierno, es un grupo de poder tras este) buscando el continuismo político, quien tarde o temprano, de lograrlo, comenzará a expropiar bienes privados que pasarán al grupo de poder tras bambalinas, y 2) los grupos de poder privilegiados actuales, como algunos medios de comunicación y otros a quienes interesa el status quo. Esto es más claro que el agua, pero la discusión la arreglan con frases bonitas y palabras altisonantes: que defendiendo la constitución, que los artículos pétreos, que los derechos del pueblo, que la democracia, que la libre expresión. A ambos bandos les importa un bledo el bienestar de las mayorías. En medio de esta lucha de poder está el resto de nosotros, quienes nos dejamos hipnotizar por tal circo retórico.
Últimamente he conversado con algunas personas sobre su opinión respecto a si habrá o no continuismo político. La respuesta, invariablemente, es que en este país los grupos poderosos actuales son tan poderosos que no permitirán que eso suceda. Aparentemente esta es una opinión generalizada. Ahora pregunto yo: si los grupos de poder en Honduras son tan poderosos ¿por qué no han hecho nada para que se mejore (entre otras cosas) la educación pública? Hay dos respuestas posibles: 1) como los hijos de los poderosos asisten a escuelas bilingües de primera categoría del país o del extranjero, tienen acceso a los mejores servicios de salud etc. simplemente les importa un pepino, o como dice mi madre, un soberano cacahuate. O 2) les interesa que la gente siga sumida en la ignorancia y el analfabetismo, de tal forma que puedan ser convencidos y manipulados con frasecitas mentirosas pero elegantes y a simple vista convincentes.
¿Cómo es posible que en un país en el que todavía se mueren los niños de desnutrición se hable solo de la cuarta urna y de futbol? ¿Estamos tan idiotizados? Afortunadamente, la tecnología moderna permite que el poder se descentralice un poco. De esa manera, yo puedo verter mis opiniones en este blog. La frase en inglés se oiría más bonita, y no se si está acuñada, pero yo la llamaría: Empowerment of the Common Man (tal vez la leí en alguna parte). ¿Ven? Yo puedo hacer eso porque tuve la dicha de estudiar en una escuela bilingüe (bueno, además soy ratón genio, ¿recuerdan?). Mis preciados amigos, mejor termino ya antes de meterme en problemas, y me voy a ¡tratar de conquistar al mundo!