sábado, 8 de octubre de 2011

Pirámides, Bultitos de Arena y Sistemas Financieros

Por: Edwin Francisco Herrera Paz 
El mundo está cambiando. El corazón mismo del capitalismo occidental sufre las consecuencias de la convulsión global originada en la última gran recesión. Gracias a los medios sociales, diversos grupos beligerantes han formado masas muy bien comunicadas con muy malos augurios para el actual capitalismo libertino. Estamos a las puertas de una gran revolución, y esta vez a escala mundial. El plantón de Wall Street es el inicio de un nuevo tipo de revolución alentada por las redes de información.
¿El motivo? La inestabilidad del sistema capitalista moderno liderado por un sistema bancario voraz e insaciable que mueve los hilos del mundo siempre a su favor. Los que lo controlan deciden desde quien irá a la guerra hasta las últimas tendencias de la moda, pasando por los gobernantes que serán electos en los diferentes países, y lo más dramático, cuándo y cómo se desencadenará la próxima gran recesión económica que provocará la quiebra de millones de personas; sin embargo ellos, que conocen el sistema a la perfección, le sacan el máximo provecho. 
Se ha dicho que el hombre más poderoso del mundo es el Presidente de los Estados Unidos de América, y no obstante, este no es más que una marioneta del poder económico en manos de las grandes corporaciones financieras de aquella gran nación: Goldman Sacks, JPMorgan y Banco de América, entre otras. Sus ejecutivos controlan la impresión de dinero y han creado réplicas de este control a lo largo y ancho del mundo en forma de Bancos Centrales. El dinero recién impreso beneficia inmediatamente a los banqueros y sus allegados, como familiares, proveedores y agentes del gobierno que bailan a su son, colocados en puestos coyunturales del engranaje burocrático gracias a las millonarias campañas publicitarias. El dinero entonces, como cualquier otro bien, al encontrarse en exceso comienza a disminuir su valor. Cuando el flujo descendente de dinero por fin llega  a los estratos de la clase trabajadora, la inflación ha alcanzado su máximo. Entonces, cuando la inflación toca el bolsillo del trabajador, los sindicatos pelean ferozmente exigiendo el aumento al salario mínimo. Pero al momento de llegar el ansiado aumento (después de muchos meses de deliberación) ya el siguiente pedido de moneda impresa está en camino, y es así cómo el trabajador ve pasar su vida en una permanente recesión inducida, mientras el banquero goza permanentemente de dinero fresco.
En Honduras, el próximo año volveremos a escuchar las cancioncitas tontas pero pegajosas y altamente efectivas en crear empatía hacia un candidato político, para que usted y yo tengamos la ilusión de haber escogido a nuestros gobernantes durante unas elecciones transparentes y limpias, pero eso no es más que un espejismo. Nos enseñaron a venerar y a defender la “democracia” porque es el sistema de gobierno en el que el poder está en manos del pueblo. Mentira más grande difícil de encontrar. Ni usted ni yo decidimos quienes nos gobernarán. El lavado mental realizado a través de la publicidad masiva se encargará de poner en el poder político a quienes más conviene. Así que no se engañe ni se pelee con su vecino por partidos o por bandos políticos que ya el camino está trazado.
Pero aunque lo parezca, el objetivo de este artículo no es criticar el corrupto y manipulador sistema bancario mundial, sino intentar dar una explicación a la inestabilidad económica producida por el capitalismo moderno que inevitablemente conducirá, tarde o temprano, a una revolución sin precedentes amen de la conducta irracional de los poderosos.

Pirámides inestables
Todo ecosistema tiene mecanismos de autorregulación que garantizan el retorno a la estabilidad. Analicemos por ejemplo la cadena alimenticia representada por una pirámide de cantidad de energía, o su equivalente de la cantidad de biomasa. En la base, encontramos las plantas fotosintéticas elaboradoras de alimento, y en el vértice, los grandes depredadores y los carroñeros. Es lógico y natural que la cadena alimenticia del ecosistema presente una disposición piramidal, puesto que en cada paso de la transformación de energía de la base al vértice, se pierde una substancial cantidad de esta en forma de calor debido a la entropía.
En un ecosistema no puede haber mayor cantidad de biomasa acumulada en los depredadores. Así, cuando un depredador, debido a alguna mutación a algún pequeño desbalance se vuelve supereficiente cazando a su presa, aumentará su cantidad de biomasa inicialmente y la base de la pirámide se estrechará provocando inestabilidad. Un depredador así destruirá los recursos de los cuales se alimenta provocando su propia merma, retornando la pirámide a su configuración estable. La naturaleza ha creado un control de retroalimentación negativa que mantiene la forma piramidal dentro de ciertos límites.
Pirámide 1: Total de recursos energéticos del mundo distribuido
en cinco segmentos de la población: El segmento inferior
corresponde al 15% de la población mundial que sobrevive con
menos de un dolar diario. El segmento superior
representa el 3% de la población mundial.
Analicemos otro tipo de pirámide: la de distribución de los recursos energéticos en los diferentes estratos o segmentos de una sociedad humana. La cantidad total de dinero en la sociedad es una buena representación de tales recursos energéticos puesto que en las economías, el valor de los bienes, valores y servicios será aproximadamente proporcional a la energía necesaria para la manufactura de productos, la realización de los servicios, la materia prima disponible, etc. En la mayoría de la sociedades, si graficamos la distribución del total de recursos energéticos repartidos entre los segmentos económicos veremos una pirámide (la forma de la gráfica no es exáctamente piramidal, pero la llamaremos pirámide solo para fines didácticos) con una base estrecha representada por la cantidad de energía disponible para las clases inferiores que forman el grueso de la población, y cerca del vértice una cantidad alta de energía disponible para la minúscula elite que ostenta el poder económico (pirámide 1). 
Pirámide 2
Una segunda pirámide (Pirámide 2) en evidente disparidad con la primera está formada por la cantidad de individuos en cada segmento económico. Ahora, supongamos que una sociedad (un país por ejemplo) comienza a crecer económicamente aumentando su PIB. La estabilidad se mantendrá siempre y cuando este crecimiento, en la pirámide 1, se acumule más cerca de la base, o al menos sea repartido proporcionalmente en todos los segmentos de la pirámide. Un crecimiento económico saludable alteraría muy poco la configuración de la pirámide 1 pero estrecharía la base de la pirámide 2, disminuyendo el tamaño de la población en los segmentos inferiores. 
En el período de la postguerra, en Estados Unidos el
crecimiento económico se distribuyó equitativamente
en todos los segmentos. En contraste, en las última 3
decadas el crecimiento en los ingresos familiares del
segmento superior ha sido desproporcionadamente
grande. 
Pero debido a que muchos de los individuos en el vértice conocen perfectamente bien el sistema, y por lo tanto la manera de beneficiarse egoístamente de él, la base y los segmentos medios de la pirámide 1 se estrecharán paulatinamente. El crecimiento económico se concentrará en la clase privilegiada aumentando la brecha entre la base y el vértice, con ello originando un desequilibrio. ¡Y eso es precisamente lo que se observa en todos los sistemas económicos en donde hay una clase poderosa egoísta que controla los recursos! El poder excesivo de la fracción cercana al vértice origina un círculo vicioso que aumentará paulatinamente su poder, estrechando la base de la pirámide 1, haciendo el sistema cada vez más inestable. Pero, ¿hasta dónde llega esta inestabilidad? ¿Cuál es el límite?

La Inestabilidad de los Bultitos de Arena
El físico danés Per BaK fue un hombre de ciencia irreverente que se hizo popular en el mundo científico por hacer algo que yo ya hacía a mi tierna edad de cuatro años: jugar con bultitos de arena. Lo que Per Bak notó fue lo siguiente: Cuando la arena comienza a caer sobre el bultito, este crecerá paulatinamente hacia arriba hasta que de repente… ¡BUM! Se derrumba. Nada que yo no supiera a mis cuatro años.
Pero lo que realmente llevó a la fama al danés fue el hecho de dilucidar que, no importa lo bien que controlemos la caída de la arena sobre el bulto, el momento exacto del derrumbe es completamente impredecible. Inicialmente, Per Bak pensó que esa impredictibilidad podía atribuirse al desconocimiento de la manera en la que cae la arena en el bultito. Para dilucidar esto, el científico inventó un aparatiode que contaba cada grano de arena que se dejaba caer con gran precisión sobre el creciente bulto. Reguló todas las demás variables y se propuso determinar con cuantos granos de arena ocurría el derrumbe. Y el descubrimiento de Per Bak fue que, no importa cuán bien se mida y se controle la caída de la arena, el grano que ocasionará el derrumbe es totalmente impredecible. Algunas veces ocurrirá temprano, con unos cuantos granos. Otras, tomará muchos granos.
Pero de cualquier forma, la inestabilidad del bulto creciendo hacia arriba se vuelve inestable debido al aumento de la pendiente. La adición de cada nuevo grano transfiere sus fuerzas al resto del bulto con lo que ocurrirá una de dos cosas: la pendiente de todo el bulto aumenta, o el grano de arena originará una reacción en cadena que dará origen a una avalancha. Es decir, a medida que crece, el bulto de arena vive “al filo de la navaja”, o en las palabras más técnicas utilizadas por Per Bak y sus colaboradores, el bulto de arena presenta “criticalidad autorganizada”. No sabemos cuando un grano de arena ocasionará un derrumbe, pero una vez que este comienza es imposible de detener. Adicionalmente, Bak encontró que las pequeñas avalanchas se producen muy frecuentemente, mientras las grandes que requieren la acumulación de muchos granos, son infrecuentes. Los conceptos de Per Bak han encontrado cabida en todos los campos del conocimiento relacionados con sistemas complejos, desde la neurología hasta la sociología.
Pues bien, volvamos a la pirámide de la distribución de recursos energéticos en la sociedad (pirámide 1). Imaginémonos que dicha pirámide es un bulto de arena y que los granos de arena cayendo representan el crecimiento económico, sin olvidar claro, que las interacciones dentro de las sociedades humanas son muchos más complejas que las que se registran dentro de un bulto de arena. El bulto comenzará a crecer hacia arriba, pero solo en los segmentos superiores debido a que los entes que ostentan el poder económico se valdrán de múltiples estratagemas para que así sea. Mientras en los bultos de arena la inestabilidad es causada por la gravedad, en la sociedad es provocada por la conciencia colectiva hacia la injusticia social. La inestabilidad entonces se manifestará como pequeñas escaramuzas, protestas, desacuerdos que podrían traer como consecuencia la implementación de medidas, como la promulgación de leyes antimonopolio, etc. Esto sería el equivalente a pequeños derrumbes que retornan el sistema a la situación estable.
¿Goldman Sacks o, "the gold in sacks?"
¿Qué haría usted, como ser racional, para evitar grandes derrumbes en un bulto de arena? Naturalmente, lo agitaría levemente después de algún tiempo con el objeto de estabilizar el bulto continuamente. Si usted es un gobernante o un agente poderoso, se encargaría de garantizar una distribución más equitativa de los recursos de la sociedad para mantener el sistema social en relativa estabilidad.
Pero cuando los entes poderosos se vuelven extremadamente egoístas, las correcciones no se verifican frecuentemente y la tensión crece en el seno de la sociedad. Es solo cuestión de tiempo para que se desencadene un gran derrumbe. Tarde o temprano, la multitud inconforme llegará a la masa crítica necesaria para iniciar la reacción en cadena que terminará en una avalancha. Hablamos entonces de revueltas mayores y revoluciones.
La sociedad como sistema en desequilibrio dinámico es cambiante, adaptativa, evolutiva, se remodela continuamente y aun así, está regida por unas cuantas leyes universales que rigen los sistemas complejos. Actualmente, el poder económico mundial lo ostentan las abusivas, sacrosantas e intocables instituciones financieras. En algún tiempo ese poder fue patrimonio de las monarquías. Pero de la misma forma en que las monarquías cayeron en Europa, el sistema financiero capitalista actual será demolido para dar paso a nuevos sistemas sociales, políticos y económicos más adaptados a la nueva sociedad global comunicada. Los derrumbes son inevitables. Solo es cuestión de tiempo.


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2 comentarios:

  1. Excelente articulo, muy instructivo. Dificil saber lo que se viene en la metropoli y mas dificil precaver como afectará a las colonias ja ja, toda vez que los manifestantes hasta el momento NO tienen objetivos claros, aunque esto podría cambiar rápidamente ya que la revuelta en Wall St puede ser aprovechada por cualquier interesado. Aunque definitivamente NO parece que la idea de cambio vaya salir del seno mismo de la sociedad estadounidense por puritana y conservadora.Pero los chinos ya estan solidarizándose con los revoltosos y podrían patrocinarlos y las ideas cruzar el Pacifico e instalar puntas de lanza. De todas maneras, como Ud. sabe, China ha demostrado que hay otras formas de alcanzar el desarrollo sostenible (y tienen los intelectuales y los recursos para exportar su sistema no basándose necesariamente en el individualismo, el consumismo y el capitalismo salvaje). Que hay injusticias graves las hay y que son patrocinadas desde el gobierno, es cierto (se reporta de Ejecutivos CEO que ganan 400 veces lo que un Ejecutivo corriente, asimismo que con fondos públicos multimillonarios se saca a flote empresas quebradas que se han dedicado a quebrar y malbaratar a otras empresas), todo por las influencias de los poderosos capitalistas que mas bien parecen extraterrestres que operan desde sus naves espaciales, libres de todo escrupulo burgues, de alli que ante presiones desde adentro de su país, puedan tratar de exportar las mismas, en forma de guerras inventadas, por ejemplo, que redundaría en mayor explotación e injusticia, dolor y muerte hacia las provincias. Bien que nos hace reflexionar y hay que estar atentos. Slds. JMC.

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  2. Cierto José María. En física hay algo que se conoce como transición de fase. Cuando el agua comienza a congelarse lo hace bruscamente a partir de unos cuantos cristales. Esa es una transición de fase. En los sistemas complejos alejados del equilibrio la cosa es, pues, un poco más compleja. Yo pienso que las sociedades modernas han pasado por varias transiciones de fase, cada una de ellas irreversible. El paso de las comunidades de nómadas a sedentarias fue una transición de fase. Los sistemas dentro de la sociedad, como los políticos, jurídicos y económicos deben adaptarse al nuevo orden de cosas. La revolución industrial fue otra de tales transiciones de fase, y no es extraño que surgiera poco tiempo después de la Revolución Francesa. Ya hacía tiempo se venían dando escaramuzas y pequeñas revoluciones a lo largo de toda Europa, pero no fue hasta la Revolución Francesa que la protesta alcanzó la masa crítica.
    La Revolución Francesa trajo consigo la Iluminación, la Revolución Industrial y prosperidad económica a los países occidentales. El prestamista prosperó a la par de los inversionistas, el trabajo abundó y las economías comenzaron a crecer.
    Pero lo que todavía no hemos podido asimilar es que el mundo está pasando por una transición de fase igual o tal vez más importante que todas las anteriores. La comunicación global ha hecho posible el enriquecimiento exagerado por diferentes medios, lo que ha originado inestabilidad. Pero es esa misma comunicación global en tiempo real la que ha hecho que el público se dé cuenta de los excesos de los poderosos, y ha comenzado el despertar de una consciencia global. Vea, no estoy hablando de socialismo versus capitalismo. Al final de cuentas ambos son manejados por el mismo sistema financiero. A este le convienen las guerras, los movimientos de capital, el narcotráfico, lo inducen a gastar todo su dinero en tonterías que nunca utilizará y que contaminan más al mundo (sino mire cómo cambia la gente de celular cada cuantos meses). Los trabajadores se endeudan hasta la siguiente generación para tener vivienda en los Estados Unidos (en Honduras es raro el que tiene una vivienda digna). Los gobiernos danzan al son de este sistema financiero, engañan al público haciéndole creer que todos los planes son para beneficiar a la gente. Los políticos utilizan a los pobres para hacer proselitismo político, así que no tienen el más mínimo interés en combatir la pobreza. Los sistemas políticos se han corrompido con el dinero de los que ostentan el poder económico.
    No quiero decir que el sistema capitalista sea absolutamente malo. La humanidad ha prosperado rápidamente gracias a este sistema, pero hoy en día se ha vuelto inestable, y la transición de fase exige sistemas políticos y económicos completamente nuevos, acordes con una comunidad global bien comunicada. Debemos repartir una buena parte del poder político entre las multitudes, hay que aprender a repartir el pastel. Hay que darle sacudiditas a los bultitos de arena para que las fuerzas se redistribuyan y haya más estabilidad. Pero lastimosamente los poderosos no lo harán. El poder los ha segado, por lo que deberá surgir una revolución, tarde o temprano. Y una vez que alcance la masa crítica, se esparcirá por todo el mundo de la misma forma en la que el hielo se congela. No quiero ser portador de malos augurios, simple y sencillamente eso es lo creo que sucederá a la luz de los cambios actuales.
    Otra cosa más, como le dije en un post anterior, pensé que después del golpe de estado surgiría una nueva consciencia social entre la clase poderosa de Honduras. Me equivoqué profundamente, lo que confirma la miopía de esta gente. Saludos.

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